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Como medida de prevención en medio de la contingencia nacional por el coronavirus, miles de niños en el país están en su casa a la espera de que arranquen las clases virtuales.

La idea es que los colegios y las universidades se virtualicen y las clases continúen sin contratiempos, pero llevar a cabo esta transformación es más complejo de lo que podría pensarse.

Expertos en ciberseguridad e infancia temen que la solución de algunos sea dejar a los menores a su suerte, con una conexión a Internet sin restricciones.

Algunos padres han acudido a plataformas y aplicaciones para que sus hijos no pierdan la rutina de estudio. Entre ellas está  Smartick, que permite habilitar dos perfiles (estudiante y padre) y que a través de «ejercicios que lo hacen razonar a su nivel”. Luego, los padres reciben un informe que incluye efectividad, velocidad de respuesta y áreas de oportunidad de mejora.

Otra consecuencia de que los niños estudien en casa es que se pierda la interacción con sus compañeros. Para ello, muchos padres han acudido a los grupos de chat. Algunos crearon un cronograma de temas en los que cada uno compartirá algún saber por día como cocinar, dibujar, entre otros.

Este es un momento para que los padres generen ambientes adecuados en la casa, de acuerdo con Martín Restrepo, padre de una pequeña de 9 años de edad. Así, los niños se mantendrán activos y usarán su creatividad.

«Como padres tenemos que darles soporte y seguridad psicológica, para que tengan una buena cuarentena. Hay muchos otros grupos con ideas de actividades para hacer con niños; es importante mantenerse animados, activos, comer bien.», señala.

Simular la rutina escolar

Otro ejemplo de estrategias para adaptarse a estudiar en casa lo da Karen Acosta, una madre que lleva siete años teletrabajando. La mujer cree que el reto «es hacer que los niños sientan que es en serio y que no es un día de fin de semana».

En su caso, Acosta coordinó una rutina. A las 6:30 am se despiertan, a las 7:00 am desayunan y a las 7:30 am arranca la «jornada #HomeSchooling». Hasta las 10 am abordan materias como lenguaje y escritura, y luego hasta mediodía se dedican a aprender programación. De 12:00 m a 2:00 pm, almuerzo y descanso.

En las tardes también hay actividades de música e inglés, a través de videos y plataformas virtuales. Sin embargo, ¿qué pasa con esos padres que se ven obligados a salir al trabajo y dejan a sus pequeños estudiando con Internet en la casa?

Actualmente, existen muchas aplicaciones con las que los niños pueden entretenerse. Además, cuentan con control parental para que estén protegidos. Sin embargo, los expertos recomiendan el uso moderado, controlado y, sobre todo, el aprendizaje familiar.

Para los expertos desde la psicología el cambio de lo presencial a lo virtual puede generar sensaciones como la ansiedad. En opinión de David Bonilla, psicólogo experto en conductas adictivas, esta coyuntura lleva a «una actividad colaborativa entre colegio y familia. Se debe retroalimentar el trabajo del niño y sus actividades en tiempo prudente».

Así mismo, es importante «evaluar el tema de las relaciones que puedan seguir conversando con sus compañeros». Su propuesta es hacer un trabajo en red con los padres y darles posibilidades para que el impacto no sea mayor al momento de regresar al colegio.

De la preocupación a la acción

Existen medidas para mitigar los riesgos, soluciones tecnológicas y consejos de otros padres y de expertos que pueden hacer de esta experiencia forzosa por precauciones un aprendizaje familiar completo.

En primer lugar, el cuidado empieza por el diálogo. Tanto padres como niños deben conocer que existen amenazas en Internet y que es una herramienta que depende de su uso. La idea es que los menores entiendan que esa herramienta les abre puertas al conocimiento, pero que hay que tener precauciones como no hablar con desconocidos.

Otra medida posterior al uso de Internet es que los padres deben revisar el historial de navegación para entender qué estuvo mirando el menor. También se debe promover el diálogo de confianza cuando detectan que consulta un sitio en particular que pueda no ser adecuado para su edad.

Además, es importante explicar de forma clara qué es el virus, cómo opera y cómo se transmite. Hay que hacerles entender que es una medida temporal y de contingencia frente a lo que está pasando.

También se recomienda establecer horarios y rutinas de actividades. La falta de rutinas para los niños está entre los errores más comunes que se presentan a la hora de estudiar en casa. Así mismo, la falta de supervisión, la falta de retroalimentación y seguimiento al trabajo.


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