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El dermatólogo Campo Elías Páez explicó que la limpieza de los entornos y la higiene del cuerpo son recomendaciones básicas para garantizar estar sanos. Sin embargo, cuando estas se exceden pueden desequilibrar las características normales del organismo y favorecer la aparición de enfermedades.

De ahí que siempre se recomiende prudencia y moderación en todo lo que compromete la salud humana.

Gel antibacterial en exceso

Con las enfermedades de tipo viral se popularizó el uso de desinfectantes para las manos que se convirtieron en un artículo de primera necesidad.

Sin embargo, diversos estudios demostraron que el uso excesivo de estos productos puede afectar la piel, algo que empieza por una irritación en personas susceptibles que puede avanzar a comezón, resequedad y hasta inflamaciones que aumentan por la presencia de alcohol en la mayoría de ellos.

La FDA, Agencia Federal de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, alertó a la población sobre la presencia de algunas sustancias en estos productos que podrían afectar la glándula tiroides y alterar los niveles de estrógenos en las mujeres.

Pero, de acuerdo con Páez, el efecto secundario más relevante es que cambia drásticamente la composición bacteriana de la piel. Esto aumenta la susceptibilidad para que crezcan otro tipo de gérmenes patológicos que favorecen el desarrollo de algunas enfermedades.

Secadores de aire para manos

La Universidad de Connecticut demostró que si el secado de mano se hace con estos aparatos es probable que el lavado no haya servido de nada. De acuerdo con la investigación, estos aparatos absorben bacterias y esporas del ambiente del baño. Así, en el momento de usarlos, las depositan directamente sobre las manos limpias.

Este hecho fue ratificado por otro estudio realizado en el Reino Unido, que demostró que este tipo de secadores duplicaban el número de bacterias en las manos durante el proceso de secado, incluso los más modernos.

Bañarse en exceso

Una investigación de la Universidad de San Diego comprobó que bañarse en exceso con agua y jabón puede dañar la piel y aumentar el riesgo de infecciones. De acuerdo con el estudio, la capa córnea, que es la más externa de la piel, se altera por el contacto frecuente del agua y productos químicos de los jabones, lo que altera a este nivel su función de protección.

El dermatólogo César Burgos aclara que no se trata de cuestionar el baño, sino de tener presente que cuando se abusa de algunos jabones, además de resecar la piel, pueden dejarla expuesta.

Duchas vaginales

Los médicos no recomiendan las duchas vaginales a pesar de que se consideren importantes para la higiene del cuerpo y un requisito para estar sanos. El Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos recomienda a las mujeres evitar esta práctica, porque desequilibra las colonias bacterianas de dicha zona. Además, promueven variaciones significativas en la acidez, lo que favorece el crecimiento de gérmenes lesivos.

Esta zona tiene las características biológicas que le permiten limpiarse de manera natural y gran parte de los microbios que allí existen permiten también una protección.

Enjuagues bucales en exceso

Aunque el enjuague bucal deja el aliento fresco y es complemento de la higiene oral, abusar de él puede generar problemas que afectan la salud. La odontóloga Lilibeth Leaño dijo que algunos productos de este tipo pueden llegar a ser más perjudiciales que beneficiosos. Por ejemplo, los que tienen elevados niveles de alcohol pueden generar ardor en las mejillas, los dientes y las encías.


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