Chanel se sometió a un lifting en la pasarela parisina donde presentó su nueva colección primavera-verano 2020. Las prendas se caracterizaron por ser ligeras y juveniles con pantalones cortos, mallas ajustadas, prendas brillantes y faldas de vuelo.
La imagen de la firma toma forma meses después del fallecimiento de Karl Lagerfeld, quien dejó su legado de treinta años de creaciones junto a su mano derecha, Virginie Viard.
La apuesta por el menos es más es la vencedora de acuerdo con Viard: siluetas más fluidas con vestidos de seda casi transparentes y zapatos planos. Los colores no salieron del negro y el blanco con algunos toques en rojo.
El vaquero fue también otra apuesta de la firma, redondeado en una cazadora decorada con volantes de encaje.
La colección de Chanel mostró en la pasarela el carácter de la firma francesa más internacional, posiblemente la única de las altas esferas de la moda que sigue estrechamente vinculada al estilo de las parisinas más de cien años después de su creación.
El desfile, en el que se presentó la línea «prêt-à-porter» primavera-verano 2020, se celebró en el Grand Palais, con su emblemático techo acristalado, donde la marca recreó los nostálgicos tejados de los edificios Haussmanianos de París.
Por sus placas desfilaron modelos tan jóvenes que la colección parecía creada para adolescentes. Chanel pone el broche dorado a la Semana de la Moda de París.