dietas “detox”

Circulan en redes sociales numerosos post promocionando y vendiendo productos para supuestamente desintoxicar el cuerpo, desde jugos, polvos, cápsulas y tés hasta suplementos dietarios que dicen basarse en compuestos naturales y orgánicos. Muchas veces se presentan como “desafíos”.

También circulan dietas «detox» que suelen tener varios aspectos en común: son de corta duración; incluyen el consumo exclusivo de frutas y vegetales, y períodos de ayuno; restringen algunos alimentos, como los carbohidratos; y promueven el uso de tés o batidos en reemplazo de las comidas con el objetivo de perder peso y depurar el cuerpo.

Sin embargo, hasta el momento no existe evidencia científica que avale las dietas o los productos detox para adelgazar o eliminar toxinas, y los especialistas advierten que pueden ocasionar riesgos para la salud.

¿Por qué son un engaño las dietas “detox”? Te lo contamos en esta nota.

El organismo se desintoxica solo

Para empezar, la idea de desintoxicar el cuerpo es un poco confusa ya que es función natural del propio organismo purificar, eliminar toxinas y desechos; y protegernos contra patógenos que podrían perjudicar la salud.

«Los órganos responsables, principalmente, en la desintoxicación del organismo son el hígado y los riñones. A través de esos órganos, los compuestos tóxicos son transformados a compuestos menos dañinos o son eliminados a través de los sistemas naturales de desintoxicación del organismo, como por ejemplo el sudor, la orina y las heces», explicó a Chequeado, Jesica Lavia, licenciada en Nutrición de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y asesora del Ministerio de Salud de la Nación en Argentina.

Y agregó: «Lo que se necesita para la desintoxicación del cuerpo es un organismo con un sistema digestivo sano y hábitos de consumo saludables, como una dieta variada, suficientes horas de sueño y la realización de ejercicio físico».

«La desintoxicación es un proceso que el cuerpo realiza las 24 horas del día utilizando importantes nutrientes de la dieta. Es el proceso que transforma las toxinas para que puedan ser eliminadas del cuerpo. Se dividen en dos categorías principales: las toxinas que se producen en el cuerpo durante el metabolismo regular, y las que vienen de fuera del cuerpo y se introducen al comer, beber, respirar o se absorben a través de la piel. Dado que las toxinas son potencialmente peligrosas para la salud humana, es necesario transformarlas y excretarlas a través de la orina, las heces, la respiración o el sudor», explicaron en la Academia de Nutrición y Dietética, la mayor organización estadounidense de profesionales de la nutrición y los alimentos.

Sin evidencia científica

Hasta el momento no hay evidencia científica alguna detrás de las dietas o los productos detox. En 2015 investigadores del Hospital de la Universidad Macquarie (Australia) y de la Escuela Australiana de Medicina Avanzada realizaron una revisión crítica de los estudios publicados sobre el tema y llegaron a la conclusión de que no hay pruebas convincentes que apoyen el uso de dietas “detox” para bajar de peso o eliminar toxinas.

«Hasta donde sabemos, no se han realizado investigaciones clínicas rigurosas sobre las dietas de desintoxicación. El puñado de estudios que se han publicado adolece de importantes limitaciones metodológicas, como el pequeño tamaño de las muestras, el sesgo de muestreo, la falta de grupos de control, la dependencia de los autoinformes y las mediciones cualitativas en lugar de cuantitativas», concluyeron.

Una revisión de 2017 afirmó que los jugos y las dietas de desintoxicación pueden causar una pérdida de peso inicial debido a la baja ingesta de calorías, pero que tienden a provocar un aumento de peso una vez que la persona retoma una dieta normal. «No se han realizado estudios sobre los efectos a largo plazo de los programas de desintoxicación», advierten en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

En realidad, suelen ser testimonios personales los que frecuentemente describen los beneficios de una dieta depurativa, especialmente sobre la pérdida de peso, lo que puede deberse al mero hecho de cambiar de un consumo habitual de alimentos procesados, a los productos llamados “detox”, compuestos casi exclusivamente de frutas y verduras.

Consecuencias para la salud

Jesica Lavia advirtió que para muchas personas estas dietas detox pueden ser dañinas para la salud. Por ejemplo, para las embarazadas, los adolescentes o personas con patologías, como diabetes, problemas cardíacos o enfermedad renal crónica.

«Las dietas que restringen drásticamente las calorías o los tipos de alimentos que se consumen no suelen conducir a una pérdida de peso duradera y pueden no aportar todos los nutrientes que se necesitan. Los programas de desintoxicación pueden incluir laxantes, que pueden causar una diarrea lo suficientemente grave como para provocar deshidratación. Beber grandes cantidades de agua y té de hierbas y no ingerir ningún alimento durante días seguidos podría provocar peligrosos desequilibrios electrolíticos», advirtieron en el NIH.

Muchos de los planes detox sugieren ayunar o eliminar lácteos y carbohidratos, explica la Asociación Dietética Británica (BDA, por sus siglas en inglés), lo cual puede ser peligroso pues, por un lado, limita el consumo de alimento, lo que significa calorías que se traducen en energía y probablemente en un mayor cansancio, mareos e incluso baja presión. Por otro lado, eliminar los lácteos y carbohidratos sin un reemplazo de estos nutrientes importantes también es innecesario y potencialmente dañino.

Cuidado con las dietas que circulan en redes sociales

Como contamos en esta nota, hay que tener cuidado con los consejos nutricionales que circulan por las redes sociales. “Los ayunos prolongados o las dietas cetogénicas que aparecen en las redes sociales tienen sus peligros, implican cambios en el metabolismo que de acuerdo con cada paciente pueden ser incluso perjudiciales para la salud. Hay que hacer planes de alimentación de acuerdo con la evaluación de un profesional, no tomar cualquier consejo alimentario y llevarlo adelante”, opinó Gustavo Frechtel, jefe de la División Nutrición del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Para bajar de peso no hay “soluciones mágicas”, se logra con un plan de alimentación saludable realizado por un especialista, que evalúe los requerimientos individuales y adapte la alimentación a cada persona.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) publicó en esta nota algunos consejos sobre cómo detectar productos fraudulentos; esto son, productos que se promocionan de forma engañosa como eficaz contra una enfermedad o condición de salud, pero no se ha demostrado científicamente que sea seguro y eficaz para ese fin. Entre ellos, recomienda desconfiar de los productos que ofrecen soluciones rápidas y tener cuidado con frases como “pierde 60 libras en 30 días” o “resultados garantizados”.

De hecho, la FDA y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) han tomado medidas contra varias empresas que venden productos de desintoxicación porque contenían ingredientes ilegales y potencialmente perjudiciales o se comercializaban con falsas afirmaciones de que podían tratar enfermedades graves.


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