La modalidad actual para tener una cita se ha hecho más sencilla con los avances tecnológicos, pues los teléfonos inteligentes poseen la capacidad de clasificar los intereses amorosos de las personas.
Las aplicaciones de citas han crecido y tomado popularidad rápidamente alrededor del mundo, un ejemplo de ello es Match.com, una aplicación que cuenta con más de 7 millones de suscriptores pagos y posee un aumento de 3,4 millones desde 2014. Otra muestra es la plataforma Tinder, que genera 1.600 millones de intereses por día, equivalente a 1.5 millones de citas, reseñó CNN.
Pese a toda la facilidad que ofrecen estos espacios para relacionarse con otras personas, estudios han revelado que no generan felicidad.
Según investigaciones de la Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología, los usuarios solo suelen buscar relaciones sexuales a corto plazo. Además, las exigencias son muy cambiantes, por tanto la posibilidad de encontrar pareja disminuye.
El rechazo en línea está presente, pues si no se obtiene lo que se busca a través de estas aplicaciones se pueden generar síntomas de depresión. La posibilidad de ser ignorado por cientos de usuarios es alta, debido a la dependencia del criterio ajeno.
Otro estudio publicado en 2017 por la revista Body Review arrojó que la autoestima también puede verse afectada en estos procedimientos. Según la investigación, la mayoría de hombres y mujeres que usan la aplicación suelen estar más insatisfechos con su físico que quienes no la usan.
Con información de CNN en español.