El deporte es esencial para la salud y desarrollo del niño, por eso es importante que los padres tengan en consideración la cantidad de actividad diaria adecuada para ellos.
Si bien el tipo de ejercicio y la cantidad que deben hacer varía de acuerdo a su edad, capacidad y gusto, como regla general el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos establece que los niños de seis años en adelante y los adolescentes deberían hacer por lo menos una hora de actividad aeróbica moderada o vigorosa.
Lo bueno es que muchas de las actividades frecuentes que los niños realizan en edad escolar, como los juegos de recreo y las clases de educación física, cubren los requisitos. Otra buena opción para mantenerlos en forma son los deportes organizados como el fútbol, básquet o vóley. Sin embargo, no son la única alternativa
Aprovecha el talento del niño
(Foto: Pixabay)
Aparte de los deportes en equipo o las clases de danza, también se pueden aprovechar las distintas habilidades de los pequeños para ayudarlo a estar saludables. Por ejemplo, si tienen inclinaciones artísticas, se les puede proponer una caminata en la naturaleza para recoger hojas y rocas para usarlas en un collage.
Si al niño le agrada escalar se le puede llevar a una academia de escalada. Y si prefiere la lectura, sería una buena idea ir a buscar un libro en la biblioteca caminando o en bicicleta. Este tipo de actividad no solo le servirá a él, sino también ayudará a los adultos.
Además, los especialistas de la Clínica Mayo de EE UU recomiendan que los niños participen en actividades que sirvan para fortalecer los músculos y los huesos al menos tres veces por semana.