Identidad de la pareja
La mejor boda no siempre es aquella que reúne a cientos de invitados o que se excede en lujos, enfatiza la wedding planner Walkiria Verde. Por el contrario, la celebración debe procurar el mayor parecido a la pareja, a sus gustos e identidad, más allá de las tendencias de moda. De ahí la importancia de definir el tipo de festejo que desean los futuros esposos, tomando en cuenta los elementos que mejor reflejan su personalidad, pues sólo la inclusión de estos logrará la conexión emocional con los invitados. “La gente se empieza a nutrir emocionalmente con lo que ve en el sitio y dejan de importar otras cosas; si no tienes muchas flores, si el salón no es tan grande o hay poca gente, vale más la conexión que generas entre los asistentes y ese momento”.
Decoración en boga
El ultravioleta ha sido seleccionado como color del año por Pantone -guía o escala de referencia de tonalidades predeterminadas-, que destaca el misticismo, originalidad, ingenio y pensamiento visionario que transmite. Ese púrpura intenso y su gama están muy de moda, aunque no significa que todas las bodas deben incluirlo, aclara Verde. Sin embargo, se puede combinar con lo tradicional, por ejemplo, utilizando la paleta de colores no en la decoración, sino en las flores. Para las más clásicas siguen en vigencia el verde, hojas de árboles, escenarios naturales. “Las tendencias dependen mucho del gusto de los novios”, enfatiza.
Conexión con lo espiritual
Lejos de los lujosos salones de fiestas, las actuales locaciones de bodas buscan acercarse más a la temática espiritual, incluyendo los elementos naturales que más reflejan la esencia de la pareja, por ejemplo, cercana a un río en el caso del agua o a las luces de las velas si se trata del elemento fuego. Son las llamadas “ecobodas”, que no necesariamente deben ser realizadas en jardines, sino que buscan la incorporación de elementos naturales y al mismo tiempo propician la ligereza e intimidad, alejándose de lo tradicional. El mobiliario, además, debe ir en sintonía con el recinto, aunque se trata más de la conjugación de elementos como formas, figuras geométricas y texturas, al igual que la mezcla de elementos urbanos con lo clásico.
Atinar en la lista de invitados
Contrario a lo que se estiló en otros tiempos, en la actualidad los convidados a las ceremonias no suelen ser numerosos, de hecho, muy rara vez superan el centenar. “Lo importante es reunir a la familia y amigos más cercanos donde puedas disfrutar y hacer algo diferente, como una linda cena en un lugar inesperado, muy romántico, más cercano a lo natural. Creo que en estos tiempos hay que ser muy creativo y salirse de lo estándar, de lo que todo el mundo hace, para lograr la boda que se quiere con lo que se puede pagar, atreverse a hacer cosas que no hacen los demás”, sugiere la experta.
Reto a la creatividad
En tiempos de presupuesto ajustado, los novios recurren a opciones que les permita no excederse en gastos y a la vez sorprender a sus invitados. Por ejemplo, los grandes buffets son reemplazados por estaciones de comida ligera, como pizzas con diversos toppings, hamburguesas, parrillas, arepitas y pasapalos, en lugar de platos pesados a los cuales generalmente se accedía mediante una larga fila. La mesa de postres, en la que destacan los shots de pie de limón y marquesas, entre otros, ha perdido vigencia y en su lugar se estilan los dulces secos o quizás una mesa con tortas más elaboradas, que pueden disponerse en trozos grandes. También se puede recurrir a las estaciones de helado o de crepés como la opción dulce de la fiesta. En tortas de bodas son tendencia los tonos nacarados y metálicos mezclados con blanco y colores en degradé.
Entretenimiento interactivo
La organizadora de eventos Giselle Espinoza se refiere al interés que suelen mostrar las parejas en la búsqueda de opciones para entretener a sus invitados de maneras cada vez más innovadoras. “La fotocabina no va a desaparecer, aunque la idea es incluir nuevos fondos y accesorios, más allá de los tradicionales”. Para muchos no resulta descabellada la idea de incluir en su celebración actos de magia, actuaciones de teatro e incluso artistas itinerantes, de manera de ofrecer una experiencia inolvidable a sus invitados.
Los prescindibles
No existe regla definitiva en cuanto a los elementos aceptados en la celebración, aunque al final se puede prescindir de varios, lógicamente dependiendo de la pareja y sus preferencias. La torta de bodas, por ejemplo, ícono de este tipo de festejo, no requiere incluir siete o más pisos para ser aceptada, pues existen opciones para que -aunque sea el elemento principal- resulte mucho más económica; los DJ se han convertido en una alternativa mucho más accesible para musicalizar la fiesta, en lugar de las tradicionales bandas musicales: el popular fondue de chocolate no está tan vigente para este tipo de eventos, mientras que las barras de cocteles personalizados, incluso con el color de la decoración, así como la cata de cervezas artesanales, rones y vinos, pueden sustituir los destilados de elevados costos.
Recuerdos que perduran
Maïté Domec, con experiencia en fotografía y video documental para bodas, quince años y demás festejos, se refiere al álbum o photobook como el cierre del ciclo de la boda. “Por lo general, los novios invierten mucho en el aspecto social de la ceremonia, que está muy bien, pero escatiman especialmente en el álbum, que es crucial y en realidad el principal recuerdo de su boda”.
Sugiere contratar a un buen fotógrafo, luego de examinar muy bien su trabajo. “No dejarse llevar solamente por las recomendaciones ni por el precio. Recomiendo a las novias ver el material sin editar del fotógrafo; esto le dirá realmente si se trata de un buen profesional”.
En Venezuela desde hace tiempo está vigente el backstage o gráficas de los preparativos tanto de la novia como del novio, que se basa en fotos naturales, espontáneas, de momentos y situaciones en las que el fotógrafo no interfiere y que solo las capta cuando ocurren.
Las fotos en blanco y negro y las imágenes con siluetas o miniaturas de la pareja, estas últimas por lo general tomadas mediante un drone, además de las sesiones en locaciones mucho más urbanas, son algunas de las tendencias ya vistas o por llegar al país, asevera la experta. En Instagram: @maitedomecfotografia