Esta mágica historia cuenta por qué el conejo es un símbolo de primavera, el motivo de los coloridos y adornados huevos y de los dulces y bellos regalos que guardan en su interior, símbolos del inicio de la creación y la vida, a propósito del equinoccio de primavera este 20 de marzo.

Historia

Al amanecer, en el día del Equinoccio de Primavera/Ostara, las jóvenes doncellas salían al campo a recoger el primer rocío de la mañana para la Diosa Eostre y las hermosas flores que vestían con sus colores y aromas la naturaleza, anunciando el despertar de la tierra.

Una de ellas encontró un pajarito herido y muy débil, lo tomó entre sus manos y le pidió con fervor a la Diosa de la Primavera Eostre que no lo dejara morir ese día donde la vida renacía. La Diosa escucho su llamado y sintió su tristeza, así como el dolor del pajarillo que agonizaba. Bajó a la tierra desde la Luna y lo cubrió con su aliento de vida en forma de un mágico arcoíris; el pequeño pájaro volvió de inmediato a la vida, para alegría de la doncella, pero seguía muy débil y sin poder volar, así que la Diosa Eostre lo transformó en un blanco, mágico y bello conejo como su tótem de la Luna, haciéndolo tan veloz como un rayo y otorgándole el don de la inmortalidad.

Pero este bello conejo en su interior seguía guardando un gran secreto y es que seguía siendo un ave, ya que podía poner huevos, estos huevos venían pintados con los colores de las flores que vestían el manto de la Tierra en primavera, y en su interior tenían joyas y lindas sorpresas.

El conejo en agradecimiento y como regalo de primavera, en honor a la Diosa Eostre y a la bella doncella que elevó su oración de amor, esconde los huevos en el bosque para que en cada equinoccio de Primavera/Ostara las doncellas, jóvenes y niños, busquen los mágicos, adornados y coloridos huevos, brindando a quien los encuentre abundancia, salud, prosperidad, amor y bendiciones de la diosa Eostre como la había recibido él.

La Primavera es el inicio de la fertilidad de la Tierra, con su explosión de vida y color, marcando el fin de un ciclo e inicio de uno nuevo lleno de luz, amor, creatividad y dulces aromas. Esta celebración también es conocida y celebrada por las traducciones celtas como Alban Eiler.

Durante el Equinoccio la noche y el día tienen la misma duración, dando lugar a un balance perfecto de la energía, las fuerzas de la naturaleza, equilibrio perfecto entre la energía  femenina y masculina.

La diosa y el dios se encuentran y danzan integrando, equilibrando y armonizando todo en la Tierra, dando paso a la fertilidad y energía creadora, reinando juntos y llenando todo de romance, alegría, música y amor.

«Es tiempo de regeneración, renovación y  vida».

Hoy en día se mantiene la tradición y se sigue celebrando este hermoso día de Primavera/Ostara en honor a la diosa Eostre, mucha gente alrededor del mundo disfruta de la magia y el encanto de estos huevos aún sin conocer esta hermosa historia y ese es el mayor regalo de amor para todos.

Feliz Equinoccio de Primavera

Feliz Ostara.

Bendiciones para todos.


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