El alcalde del Municipio Bolívar (San Antonio del Táchira), Simón Vargas, afirmó que a siete meses del cierre de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia no ven un pronto restablecimiento de la vecindad ni de la normalidad de las comunicaciones entre ambos países.Señaló que han transcurrido más de 220 días, y pese al despliegue de contingentes de militares venezolanos han aumentado los homicidios y el contrabando.?Las medidas que anunciaron los gobiernos nacional y estadal para acabar con el contrabando y la inseguridad, y que se consiguieran los productos, lamentablemente no han surtido los efectos que esperaban ellos y mucho menos la población?.Aseveró que la crisis está  peor. ?Seguimos viendo los productos venezolanos subsidiados en La Parada (Cúcuta). Esta es una frontera cerrada con las trochas abiertas?, dijo el alcalde, y agregó que el tráfico de mercancías venezolanas hacia el vecino país se mantiene pese a las medidas impuestas por el gobierno colombiano para controlar el paso de nacionales a esa nación.La Alcaldía de Bolívar calcula en 75% el cierre de comercios en San Antonio. Vargas señaló que la recaudación de impuestos para honrar los compromisos laborales del ayuntamiento, también ha sido afectada.?Estamos  trabajando con la Asociación de Alcaldes Democráticos del Táchira para ir a la Oficina Nacional de Presupuesto (dependencia del Ministerio de Banca y Finanzas) y a la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional para exponer nuestras necesidades. No tenemos para atender compromisos laborales, mucho menos para inversión?, dijo Vargas.Afirmó que tampoco están llegando los productos de la cesta básica. ?Para qué el cierre de frontera, para qué el estado de excepción, si no sirvió?, añadió.El 19 de agosto de 2015 el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre indefinido de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia, medida que se aplicó progresivamente en los estados Táchira, Zulia, Apure y Amazonas, así como la declaratoria por 120 días del estado de excepción. Solo se ha permitido un corredor humanitario para el paso de enfermos, estudiantes y obreros, y a finales de febrero por pocas horas fue abierta para el paso de algunos carros particulares y gandolas vacías que habían quedado paradas a ambos lados de la frontera, cuando fue decretada la medida. En Colombia y en Venezuela continúan represadas unidades, materias primas y mercancías desde hace siete meses.


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