Yoko Ono, viuda de John Lennon, abandonó la dirección de algunas de las compañías y sociedades que fundó luego del asesinato del ex Beatle. Ahora sus negocios estarán a cargo de su hijo Sean, de 45 años de edad.
Por décadas, la artista japonesa de 87 años de edad ha sido la cara de ocho empresas ligadas a su trabajo como escultora o al legado de la emblemática banda británica. Sin embargo, sus problemas de salud la obligan a pasar gran parte de su tiempo en casa, indicaron fuentes cercanas a la viuda de Lennon a Daily Mirror.
Desde el asesinato de Lennon, el 8 de diciembre de 1980, Yoko Ono ha administrado la fortuna -valorada en 800 millones de dólares- del músico. Pero eso cambió. Nombró a su hijo como director de ocho empresas vinculadas a la familia y The Beatles, incluida la multimedia Apple Corps.
También se cree que Sean se hará cargo de Lensolo, administrando los derechos de autor del material discográfico que grabó su padre en solitario, y Subafilms, una compañía de películas musicales.
«Sigue supervisando el patrimonio de John, pero ha decidido que Sean sea nombrado como director para ayudarla cuando sea necesario”, dijo un portavoz de la artista al Daily Mirror.
En el último año Yoko Ono no ha sido vista en público y las pocas veces que se la ha visto por la calles de Nueva York ha sido en silla de ruedas.
Hace tres años, en 2017, en una de sus últimas apariciones públicas, Yoko Ono dijo: «He aprendido mucho de tener esta enfermedad», sin revelar detalles de la dolencia que la aqueja. En febrero de 2016 fue hospitalizada después de sufrir un derrame cerebral, pero luego ella lo negó, y dijo que se trató de una fuerte gripe.
Yoko Ono todavía vive en el mismo apartamento del edificio Dakota de Nueva York, de nueve habitaciones, donde John fue asesinado de ocho tiros por Mark Chapman.
John Lennon también tuvo un hijo, Julian, con su primera esposa, Cynthia, pero la pareja tenía una relación tensa. El cantante creó un fideicomiso para que Julian recibiera £ 100.000 cuando cumpliera 21 años, pero tendría que dividirlo en partes iguales con cualquiera de los otros hijos futuros de John.
Julian, que ahora tiene 57 años de edad, fue excluido del testamento de John, siendo Yoko y Sean los principales beneficiarios de sus 200 millones de dólares reportados al momento de su muerte.