Una = Todas y todas es igual a una. En el segundo piso de la Galería de Arte Nacional 90 artistas venezolanas exhiben su trabajo en un proyecto que busca alzar la voz y darle visibilidad a la mujer creadora. Arriesgadas, disruptivas, creativas, versátiles e innovadoras, cada una de ellas fue escogida en el primer concurso de arte contemporáneo en Venezuela, Creadoras. La iniciativa, nacida de una conversación entre la secretaria general de Banco de Desarrollo de América Latina CAF, Alejandra Claros y la directora de Volante Studio, Ana Volante, evidenció la necesidad de tener más espacios para la mujer artista en el país.
484 creadoras, desde todas sus áreas, especializaciones y técnicas, escucharon el llamado y atendieron la convocatoria el pasado mes de octubre. De ese amplio número, 95 fueron escogidas por un jurado conformado por Ana Cristina Tkachenko, Matilde Sánchez, Lorena González Inneco, Ana Volante y Gabriela Benaim. Sin embargo, solo 90 llegaron a la sala de la Galería de Arte Nacional, donde faltan las piezas de Ángela Bonadies, Katherine di Turi, Suwon Lee, Nela Ochoa y Daniela Quilici.
Al anunciar el concurso no se había establecido el lugar de la exposición. Una vez que se dio a conocer el veredicto de las 95 preseleccionadas, se informó dónde sería la exhibición. Ante la noticia, algunas participantes expresaron su descontento vía Instagram. Entre ellas estuvo Nela Ochoa. “Quiero comentar que cuando convocaron este concurso no expresaron que el lugar para exponer sería la GAN, de haberlo sabido no me hubiese inscrito. Hace más de 20 años los artistas opuestos a la dictadura no exponemos en los espacios secuestrados. Nada ha cambiado. Agradezco el trabajo hecho por las curadoras y jurados, pero mi decisión es no participar”, escribió. Posición que compartió Suwon Lee, quien también declinó participar en la muestra.
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Este 6 de junio, en un encuentro celebrado en la Galería de Arte Nacional, el jurado de premiación conformado por Ana María Baiardi, Sagrario Berti, Alejandra Claros Borda, María Elena Ramos y Aixa Sánchez dio a conocer a las ganadoras. Se otorgaron dos primeros lugares con un premio en metálico de 5.000 dólares cada uno en las categorías de Artes Visuales y Arte Utilitario. Las ganadoras fueron Magdalena Fernández por su obra 3vaMH018 y Gioconda Berríos con Tramando. El segundo lugar, que recibió un premio en metálico de 3.000 dólares, fue para Argelia Bravo en la categoría de Artes Visuales por su obra Interrumpus al paisaje patriarcal. Mientras que Luz María García Martínez (Dawanedü Emajenewa) se hizo con el segundo premio en la categoría Utilitario por Jojoo Odeeja.
El encuentro comenzó con una breve presentación del cuarteto Alma Llanera, región Distrito Capital, de El Sistema. Seguidamente se le dio la palabra a la secretaria general del CAF, Alejandra Claros, quien tomó la palabra por el presidente de la institución, Sergio Díaz-Granados. Al momento de anunciar a las ganadoras y las menciones especiales, los asistentes al encuentro, entre ellos varios miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país, rompieron en aplausos, abrazos de felicitación y sonrisas.
Luego subió al escenario el ministro de Cultura de Nicolás Maduro, Ernesto Villegas. No había comenzado a hablar cuando, desde la audiencia, una de las artistas exclamó: “Abajo cadenas, abajo Villegas”. El ministro no se dio por aludido y continuó con su discurso con una sonrisa en el rostro. Durante su intervención, la audiencia se dispersó un poco, los presentes hablaban entre ellos. Las artistas comentaban que, para ellas, ya era una victoria mostrar su trabajo en la Galería de Arte Nacional.
Más que un concurso
Hace más de un año Ana Volante conversó con Alejandra Borjas sobre la necesidad de espacios que visibilicen el rol de la mujer venezolana en las artes plásticas. Poco a poco, cuenta la directora de Volante Studio, el proyecto comenzó a tomar forma; ambas se dieron cuenta de que tenían mucho por aportar. Las alianzas, las bases, las ideas y el equipo que lo hizo posible comenzaron a surgir de manera natural. Decidieron conformar un equipo que incluiría a la curadora Lorena González Inneco, a la directora de GBG Arts, Gabriela Benaim y a la museógrafa Matilde Sánchez. Finalmente, el 27 de octubre se hizo un llamado a las artistas para que participaran en el concurso Creadoras.
“Han pasado muchos siglos en el que las mujeres hemos estado rezagadas y si podemos levantar la voz permítanme unirme al esfuerzo. Como secretaria general y como mujer mi labor es visibilizar a cada una de las artistas y darles el valor que merecen”, explica Alejandra Claros.
Creadoras, relata Volante, se dio a conocer en un foro titulado Voces por la equidad, en el que participaron expertos, investigadores, sociólogos y artistas. Cualquier artista venezolana, mayor de 18 años, residenciada en el país o en el extranjero podía participar. “El proyecto se dio gracias a la confianza y el apoyo de las artistas; sin ellas, nada sería posible”, afirma Volante.
Si se quiere apoyar a la mujer creadora en el país, se debe trabajar duro para lograrlo, reconoce. «Los cambios no vienen solos, hay que hacer sacrificios”. Con el concurso querían, además, retomar los espacios culturales de la ciudad, volver a ellos con una muestra significativa que evidenciara el poder creador femenino en el arte. Eso es Una = Todas. En palabras de Volante, Creadoras va más allá de un concurso: es un movimiento. “Estamos tratando de dar pasos en la búsqueda de igualdad de condiciones para las mujeres. Este primer concurso con los países aliados de CAF es como un prototipo y de aquí queremos seguir escalando. Hay planes mayores que junto con la CAF se darán a conocer, pero la intención es seguir creciendo y haciendo camino”.
Aloa Pinto, encargada de Cultura de la CAF, describe este concurso como un primer reto: se quería saber si la corporación estaba preparada para estar en un espacio como la Galería de Arte Nacional. Se logró. Tras 55 años de existencia, Una = Todas es la primera muestra que CAF hace en un espacio “de orden nacional”. “CAF pertenece a 21 países de Latinoamérica más España y Portugal, nos encantaría volver a hacerlo, pero esta fue una gran prueba. Toca replantearse y saber qué formatos y cómo lo vamos a hacer para que también llegue a otros países. Nosotros nos debemos a la región y en otros países también hay las mismas carencias que en Venezuela. Lo lindo sería que la representación de las mujeres ocurra en todo el continente”, comenta Pinto.
Artistas arriesgadas
Una = Todas fue el resultado de esa iniciativa que comenzó hablando sobre los espacios de la mujer en el arte. La muestra, abierta al público desde este jueves hasta el mes de diciembre, implicó, en palabras de la curadora Lorena González Inneco, hacer una cartografía. Tuvieron que explorar un nuevo continente del arte hecho por mujeres en el país. “Hicimos una investigación porque queríamos nutrir incluso con artistas del pasado que fueron pioneras en las artes, pero no se han sistematizado en la historia”, comenta. El resultado fue un diálogo prolífico entre más de 90 artistas contemporáneas del país.
El proceso de deliberación para llegar a las 95 preseleccionadas de Una = Todas duró tres días. Aloa Pinto detalla que requirió amplitud para captar todo el proceso artístico y de investigación que cada artista tiene. “Tuvimos que estudiar las trayectorias de las artistas y lo que está proponiendo. Eso que está proponiendo debe prevalecer en el tiempo, ese mensaje debe ser competente y no solo atractivo visualmente”, señala.
Pinto confiesa que nunca pusieron un número tope de piezas a escoger, estudiaron las propuestas hasta alcanzar un conjunto suficiente que pudiera exhibirse en la GAN. “Nos interesaba mostrar la diversidad de la creación, las posibilidades y el valor de la creación femenina venezolana. La exposición recoge la actualidad. Hay procesos de investigación que se hicieron durante la pandemia, también hay obras que hablan de la migración, feminicidios, del trabajo de la mujer, la mujer como relevancia en lo social…”.
Una = Todas llegó a la Galería de Arte Nacional después de hacer una llamada al presidente de la Fundación Museos Nacionales, Clemente Martínez, quien fue receptivo desde el inicio. El equipo quería un espacio que Pinto define como accesible para todo el público, en el corazón de la ciudad. “Queríamos un recinto que nos represente como venezolanas y ellos fueron muy receptivos”, añade. Aunque las instalaciones lucen cuidadas, los asistentes se quejaron del calor en la sala: el aire acondicionado no funciona.
Todas representadas
Como curadora, González Inneco buscó darle un curso a la muestra Una = Todas y no solo llenar la sala con un grupo de piezas. Tuvo que buscar una narrativa para esas 90 obras, decidió por formar tres cuerpos curatoriales: el primero fue Deliberaciones del paisaje, en el que las artistas hablan y profundizan en elementos de su historia personal, colectiva sobre las preocupaciones por la naturaleza, el cambio climático, las crisis migratoria, entre otras; el segundo lo tituló Enunciaciones de la materia, las artistas son más filosóficas para deliberar desde la materia misma de la creación y construir nuevos espacios perceptivos, abstractos, orgánicos; finalmente, el tercero fue Cuerpo crítico / cuerpo político, en el que las artistas van directamente al discurso del cuerpo para hablar sobre la problemática de los derechos de la mujer y la equidad.
Lo fundamental que une todas las propuestas, algo que sorprendió a Inneco, fue la capacidad de riesgo que tienen las artistas. “Me voy a atrever a decir que el arte realizado por mujeres tiene mucha más capacidad de arriesgarse, trascender los límites, ser disruptiva, sacar la materia de las categorías tradicionales que el arte hecho por los hombres. En los foros yo decía que los papás del arte moderno son hombres (Alejandro Otero, Jesús Soto, Cruz Diez), pero el arte contemporáneo en Venezuela tiene nombre de mujer”, asevera.
Innecco define a la mujer venezolana artista como una formadora capaz de atreverse a crear nuevos discursos y, a la par, formar a las generaciones de las contemporáneas. Actualmente, explica, este grupo sigue jugando en esa línea que no se adscribe a ninguna de las categorías y trasciende todos los elementos para crear nuevas herramientas narrativas.
“Una = Todas fue un título que sentí. Lo coloqué cuando sentí que estábamos trabajando por algo que no podíamos dejar de lado. Todas esas mujeres que estaban allí participando, como las casi 500 que se presentaron, las que no pudieron inscribirse, las que seleccionamos y las que están por venir representan un camino que debemos sostener para luchar por la visibilidad de la mujer en el mundo contemporáneo y las artes visuales. Una = Todas es igual a una es parte del juego que quería hacer con ese título para todas las que vinieran y están por venir se sintieran reflejadas”, reflexiona.
Seguir alzando la voz
Gioconda Berríos, tejedora y vidriera ganadora del primer premio en la categoría Arte Utilitario por su pieza Tramando, reconoce que en el país abundan las mujeres artistas. No ha sufrido, en su experiencia ni durante su trayectoria, ningún tipo de discriminación. Sin embargo, sí admite que percibe más participación de hombres en algunas galerías. “Hay veces que yo digo, en alguna que otra galería: aquí solo exponen hombres. Pero no por falta de talento femenino, es por falta de oportunidades”, reflexiona. Las mujeres, añade, no tienen tantos espacios.
Cuando Lorena González Inneco comenzó con el proyecto Creadoras no era experta en temas de equidad de género. Después, acudió al foro de CAF. “Me di cuenta con el tiempo de que nunca estamos por detrás, nunca estamos exagerando cuando de derechos de la mujer se trata”, afirma. En el mundo de las artes, explica la experta, hay una ausencia de mujeres en las listas historiográficas en los grandes museos. Las obras de las mujeres, incluso las más destacadas, cuestan en subastas 20% menos que el valor que les dan a los hombres, los niveles de participación también son menores. “Me emocioné muchísimo cuando se inscribieron casi 500 artistas, eso me dice que tenemos que seguir promoviendo ese trabajo. Los canales son para construir ese proceso”, confiesa.
Con Creadoras se están recuperando esos espacios de visibilidad. Volante señala que, como mujeres no sería adecuado quejarse sobre la falta de estos si no se hace nada al respecto. “Se está trabajando, y tenemos que seguir alzando la voz para que seamos reconocidas por nuestros valores. Hay que entender que la obra del artista plástico tiene que valorarse por sus capacidades y no por el género”.
El trabajo, coinciden Gabriela Benaim y González Inneco, debe continuar. La directora de GBG Arts destaca la necesidad de seguir apoyando a las mujeres venezolanas, visibilizarlas, estar juntas y hacer todo tipo de proyectos que se puedan repetir para llegar a otros espacios. “Nosotras estamos igual que los hombres en el papel de difundir, crear y expresar sentimientos”, añade.
Para Inneco se debe seguir peleando por los derechos de la mujer y ser continuos tanto en las artes visuales como en todos los órdenes de la vida. Con Creadoras ya se dio un primer paso. El proyecto está dando frutos, destaca Volante: “Cuando empezamos con el foro surgieron muestras y exhibiciones de maestras venezolanas. Poco a poco, hablar de esto hizo que todos despertarán y buscarán hacer algo al respecto. Estoy segura de que vamos a seguir viendo más».