Torroja
Fotos Ramsés Romero

Entradas agotadas. En la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño no cabía nadie más. Una multitud esperaba desde mucho antes de las 8: 00 pm la entrada al concierto. Desde mujeres vestidas como si de una gala se tratara y caballeros en traje; pasando por pintas más casuales hasta llegar a jóvenes con un estilo aún más fresco, más de 2000 personas se dieron cita este 23 de junio para ver a Ana Torroja, la cantante de la banda pop más importante de España en la década de 1980, Mecano.

En Volver, Ana Torroja -de 62 años de edad- bailó, cantó y compartió con el público venezolano durante un poco más de dos horas. El tour comenzó un año después de grabar el disco Mil razones en el que la artista exploró nuevos ritmos y contó con la colaboración de artistas como Rosalía, Miguel Barros, Alizzz, El Guincho, Pional y Henry Saiz.

«Las luces se apagaron esto va a empezar. La chica de la antorcha ya ocupó su lugar, preludio de que algo emocionante va a pasar», cantaba Ana Torroja en «El cine», pista que marcó el inicio y estableció el tono del concierto. De forma análoga, cuando las luces del teatro se apagaron y las del escenario iluminaron por primera vez a la cantante y a la banda de músicos, la ovación fue estruendosa.

Torroja

Un concierto para recordar y conocer

La audiencia venezolana supo responderle a Torroja. Corearon todas las canciones de Mecano y las de su carrera como solista, que comenzó en la década de 1990 tras la separación de la banda integrada por la madrileña y los hermanos Nacho y José María Cano. Sin embargo, los temas del nuevo álbum no tuvieron la misma reacción. La gente seguía con aplausos, mas no con la letra. Y esto la cantante lo reconoció, especialmente cuando interpretó «Soy», una pieza que Leonel García, del dúo Sin Bandera, le compuso.

Dspués de «El cine», Torroja continuó con «Ay, qué pesado», «Me colé en una fiesta», «A contratiempo», «Hoy ya no te quiero» y «Corazones». Luego se refirió a una canción que le resulta especial. «Hay canciones que uno lleva cantando toda la vida, pero a veces me gusta maquillarlas un poquito diferente, cambiarles un poquito el vestido. Y eso es lo que hemos hecho con esta canción que me encantaría escucharos cantar porque sé que se la saben de inicio a fin», expresó antes de que la sala entera, en efecto, la acompañara en «Cruz de Navajas». Este, sin embargo, no fue el único arreglo de la noche: «Hoy no me puedo levantar» también pasó a un ritmo más lento.

A propósito de que junio es el mes cuando se celebra el orgullo de la comunidad LGBT+, Torroja cantó «Mujer contra mujer» tras una introducción. La intérprete agregó que la música «es una gran compañera de viaje. Y también es una gran compañera de viaje esta canción que voy a cantar ahora. De esas que siempre van en el equipaje. Porque cuando José escribió esta canción había que ser muy valiente, y muy valiente para cantarla».

Torroja

Para acompañar el recorrido por su trayectoria musical, Ana Torroja cambió de vestuario tres veces. De aquel viaje de vuelta a la década de los sintetizadores, el público pudo disfrutar de temas como «7 de septiembre», «Un año más», «Aire», «La fuerza del destino», «Barco a Venus» e «Hijo de la Luna». Luego, de las piezas más recientes, «Llama», «Ya fue», «Sonrisa» y «Hora y cuarto».

Sus fanáticos pedían más música. Ana Torroja complació: «Estoy segura de que a pesar de haber pensado y requetepensado el set list, la lista de canciones, seguro que me he dejao un montón de ellas fuera. Entonces, vamos a terminar el set list oficial, ¿vale? Quedan tres. Y después nos quedamos vosotros y yo solos y me pedís las canciones que queráis».

Y así fue: cuando el concierto terminó oficialmente, la banda se retiró y quedó Torroja con la audiencia que pidió «Maquillaje», «Eungenio’ Salvador Dalí», «No es serio este cementerio» y «Una rosa es una rosa». «¡Qué bonito cantas, Venezuela!», aclamó. Sin embargo, de pronto los músicos regresaron a escena para cerrar el concierto con broche de oro. Ana Torroja se despidió de su público con «Me cuesta tanto olvidarte», canción que interpretó apasionadamente.

Separados por un poco más de dos décadas

«¡Venezuela, te amo!», repitió la cantante a lo largo de la función. Y es que desde hace 22 años la diva española no visitaba al país que, junto con México, siguió con entusiasmo a la banda Mecano y a Torroja como solista. De hecho, en 1987 el trío español se presentó en el Poliedro de Caracas tres días consecutivos. Luego, en el año 2000, la cantante volvió al país -a Caracas y Maracaibo- de la mano de Miguel Bosé con el tour Girados.

«No tengo palabras para expresar la emoción que siento. De hecho, hay días que uno se pone más nervioso que otros. Por la emoción muchas veces, otras por la responsabilidad. Hoy sentía que estaba demasiado sensible. Sensiblona -dijo entre risas- porque hace muchos años que no vengo a este lindo país. Y cuando la empresa que nos ha traído aquí esta noche nos dijo que había un espacio en este increíble teatro, dijimos por supuestísimo que sí. Han pasado muchos años, pero cómo a través de la música sigue existiendo esa unión, esa conexión. Parece que el tiempo no ha pasado», confesó al público.

Los fanáticos de Torroja demostraron que, a pesar de los años, la emoción por los temas de Mecano y los de su etapa como solista forman parte del repertorio musical de varias generaciones. Una peculiaridad de la audiencia: había más interés en ver y disfrutar en concierto que en registrarlo con el celular. Una noche, sin duda, nostálgica.


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