Lea Michele
Foto Archivo

En medio del caos social y político que se vive Estados Unidos por el crimen racial de George Floyd a manos de un policía, muchos famosos de volcaron a las redes para mostrar su apoyo a la comunidad afroamericana y condenar el racismo. Lea Michele fue una de ellas, pero recibió una respuesta que seguramente no esperaba.

La protagonista de Glee escribió en su cuenta de Twitter: «George Floyd no se merecía esto. Esto no fue un incidente aislado y debe terminar». Entre los más de 500 comentarios que recibió su publicación, uno sorprendió a todos: el de Samanthay Ware, su excompañera en aquella comedia musical televisiva que la volvió mundialmente famosa.

«¡Me muero de risa! ¿Recuerdas cuando hiciste de mi primera aparición en televisión un verdadero infierno? Porque yo nunca lo olvidaré. Creo que les dijiste a todos que si tuvieras la oportunidad, cagarías en mi peluca, entre otras traumáticas microagresiones que me hicieron cuestionar si quería continuar con mi carrera en Hollywood», rememoró la actriz que, en la sexta temporada de Glee, interpretó a Jane.

Desde el estreno de la serie, en 2009, comenzaron a circular los rumores que indicaban que Michelle no era la compañera favorita del resto del elenco. En una entrevista, Amber Riley, la actriz que interpretaba a Mercedes, habló sobre la mala relación con Lea y expresó: «Ella vivía mandándome, dando órdenes, pidiendo tal vestuario o determinada comida a una hora específica».

Esa mala relación quedó expuesta en la entrega de los premios Grammy de 2011. En esa ocasión, la banda de sonido de la serie estaba nominada y el elenco a pleno se encontraba sentado en las primeras filas del teatro en el que se llevó a cabo la ceremonia. Cuando Michelle subió al escenario a presentar una de las ternas, ninguno de sus compañeros aplaudió y muchos miraron para otro lado.

En su libro autobiográfico Sorry, Not Sorry: Dreams, Mistakes & Growing Up, Naya Rivera contó que cuando su personaje, Santana Lopez, comenzó a tomar más protagonismo, la relación con Lea cambió. «Ella comenzó a ignorarme, y con el tiempo llegó a tal punto que no me dirigía la palabra. Lea y yo definitivamente no éramos los mejores amigas, y dudo que alguna vez nos sentemos en el sofá a comer juntas de nuevo», aseguró.


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