Britney Spears

Tras varios retrasos, el musical Once Upon a One More Time, basado en las canciones de la cantante Britney Spears, pero sin su participación, se estrenará en noviembre próximo en Washington.

Así lo anunció este jueves la Shakespeare Theatre Company, con sede en la capital de Estados Unidos.

Concebido como un musical con destino final en Broadway, Once Upon a One More Time, escrito por Jon Hartmere y dirigido por Keone y Mari Madrid, se representará del 30 de noviembre de este año al 2 de enero de 2022 en el Sidney Harman Hall de Washington.

La obra es una historia de princesas de cuentos de hadas clásicos, como Cenicienta, Blancanieves o La Sirenita, que se reúnen en un club de lectura quincenal, describe la compañía en su página web.

Gracias a un hada madrina rebelde, las princesas tienen una revelación: la vida es mucho más que vestidos hechos por pájaros y un beso de amor de verdad.

La trama estará animada por grandes hits de Spears como «Oops!… I Did It Again», «Lucky», «Stronger» y «Toxic» y tiene como objetivo, según la Shakespeare Theatre Company, hacer llegar al público un mensaje sobre romper el zapato de cristal y reclamar la versión más feliz de uno mismo.

Este proyecto ha sufrido numerosos retrasos antes de despegar.

En principio estaba previsto que se estrenara en Chicago en otoño de 2019, pero se pospuso a la primavera de 2020, cuando irrumpió la pandemia y obligó al cierre de las actividades, lo que acabó con la cancelación de todas las funciones en esa urbe.

Es la primera vez en sus 35 años de historia que la Shakespeare Theatre Company deja de lado a Hamlet, Macbeth y otros personajes shakespearianos para centrarse en una obra inspirada en un fenómeno pop.

Hay planes para que después de este test en la capital de EE UU la función se traslade a Broadway.

El director artístico de la Shakespeare Theatre Company, Simon Godwin, dijo, citado por el diario The Washington Post: «Esto es algo tan mágico, es Shakespeare con Spears».

Godwin explicó que hace unos meses la productora Susan Bristow y la Organización Nederlander, que tiene varias salas en Broadway, la meca del teatro en Nueva York, le propusieron implicarse.

El director artístico apuntó que la propia Spears ha apoyado este proyecto desde el principio y que él mismo está deseando conocer su reacción.

El interés por Spears se ha renovado en el último año gracias a los documentales Framing Britney, estrenado por The New York Times en febrero; y The Battle for Britney: Fans, Cash and a Conservatorship, de la BBC. Ahora hay otra cinta en marcha en Netflix.

Spears, que desde 2008 permanece bajo el control legal de su padre por una tutela dictaminada por un juez, no suele hablar de su vida personal y mediática.

La intérprete de Toxic ha dicho que «no volverá a actuar» hasta que su padre abandone esa figura legal, puesta en entredicho por miles de seguidores de Spears que se manifiestan periódicamente con el lema #FreeBritney (Libertad para Britney) y cuyo interés mediático aumentó después del estreno del documental Framing Britney.


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