El director iraní Jafar Panahi, encarcelado desde hacía casi siete meses en Irán y que había empezado recientemente una huelga de hambre, fue liberado bajo fianza, anunciaron este viernes una ONG y un periódico iraní.
Panahi, cuyos filmes fueron premiados en varios festivales de cine europeos, fue liberado «dos días después de haber iniciado una huelga de hambre», tuiteó la ONG Centro para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Nueva York, y el diario iraní Shargh publicó una foto del cineasta abrazando a uno de sus simpatizantes al salir de la prisión de Evin, en Teherán.
#جعفر_پناهی آزاد شد
جعفر پناهی کارگردان و فیلمساز به طور موقت از زندان اوین آزاد شد. pic.twitter.com/hYrs8DKcI8
— شرق (@SharghDaily) February 3, 2023
«Panahi fue liberado temporalmente de la prisión de Evin gracias a los esfuerzos de su familia, abogados y representantes del cine», señaló en un comunicado la Casa del Cine de Irán, que agrupa a profesionales de la industria.
El anuncio de la huelga de hambre causó consternación en todo el mundo.
«Seguiré en este estado hasta que, quizás, mi cuerpo sin vida sea liberado de la cárcel», había indicado Panahi en un comunicado divulgado por su esposa después de que el cineasta iniciara su huelga de hambre, el miércoles.
El director, de 62 años de edad, fue arrestado el 11 de julio y debía cumplir una condena de seis años de cárcel pronunciada en 2010, cuando fue declarado culpable de «propaganda contra el sistema».
El cineasta, uno de los más celebrados a ecala internacional de su país, ganó el León de Oro en la Mostra de Venecia en 2000 por El círculo, y el Oso de Oro en la Berlinale en 2015 por Taxi Teherán.
«Es exatraordinario, un alivio, una alegría total», declaró a la AFP la productora francesa Michèle Halberstadt, que distribuye sus películas.
«Su próximo combate es hacer que se reconozca oficialmente la anulación de su pena. Está fuera, está libre, eso ya es algo formidable», agregó.
Numerosas personalidades del cine y de la cultura figuran entre los miles de personas detenidas en Iráncomo parte de la represión de las protestas desencadenas tras la muerte en detención de la joven kurda Mahsa Amini, a mediados de septiembre.