Élite

Mucha adrenalina, sensualidad y una nueva víctima. Esta es la promesa de la cuarta temporada de Élite, que llega a la pantalla de Netflix este viernes y presentará nuevas caras, conflictos y una tragedia por resolver.

“Se van a encontrar con el mismo ADN de Élite pero con la fuerza de nuevos personajes, que serán muy carismáticos. Se nos ha ido Carla, Lu, Polo y Valerio, entonces necesitábamos savia nueva que entrara con mucho carisma, con mucha fuerza y la hemos conseguido. Creo que nos ha quedado una de las mejores temporadas de la Élite”, advierte a La Nación Carlos Montero, creador y también productor de esta ficción junto a Diego Betancor y Jaime Vaca. Lo cierto es que con la partida de Ester Expósito, Dana Paola, Álvaro Rico y Jorge López, se necesitaba una vuelta de tuerca en la historia y, a juzgar por el tráiler, la que han encontrado será muy interesante.

Ahora bien, además de las novedades en el reparto y en la historia que se contará, esta cuarta temporada tendrá una particularidad. Como antesala al gran estreno, los fanáticos han podido disfrutar de Élite Historias breves, una trama inédita que incluye cuatro historias, de tres episodios cada una, y que servirá como despedida de aquellos personajes que ya no estarán en esta nueva entrega. “Es un cierre de la tercera temporada. Nos habíamos quedado con ganas de contar ciertas cosas y entonces encontramos esta posibilidad. Yo creo que el público se va a sorprender porque va a descubrir facetas de los personajes que no conocía o que no habíamos explorado hasta ahora”, anticipa Montero.

Luz, cámara… ¡acción!

En este cuarta temporada, un nuevo director (Benjamín, interpretado por Diego Martin) llega desde Europa dispuesto a reconducir el rumbo del colegio Las Encinas, pues según él, ha estado muy descontrolado en los últimos años. Y no llegará solo: sus tres hijos Ari (Carla Díaz), Mencía (Martina Cariddi) y Patrick (Manu Ríos), tres adolescentes acostumbrados a salirse siempre con la suya, se sumarán como nuevos alumnos y pondrán en peligro la unión y la amistad de los más veteranos de la clase.

El enfrentamiento de bandos no es nada a lo que los seguidores de Élite no estén acostumbrados. Sin embargo, esta vez, la disputa será entre el “viejo mundo” (los clásicos estudiantes y las normas de siempre) y el nuevo, integrado por este flamante líder y sus hijos que vienen a cambiarlo todo. Como en cada temporada, este choque acabará provocando una tragedia, con una nueva víctima y un responsable, cuya identidad se deberá descubrir a lo largo de los ocho capítulos.

“No voy a tener un rol tan protagónico en la búsqueda de la verdad esta temporada; va a estar un poco más relajado, algo que tal vez el personaje necesitaba”, revela Itzan Escamilla, el actor que compone a Samuel García en la ficción. Ya sin Carla (Ester Expósito), este jovencito -que tiene un perfil muy diferente al resto de los estudiantes de Las Encinas- volverá a enamorarse, aunque esta vez de una de las nuevas alumnas. “Va a surgir química entre Ari y Samu, pero habrá muchos problemas y nada será fácil”, agrega el intérprete, cuyo personaje deberá disputarse este nuevo amor con Guzmán (Miguel Bernardeau), su gran rival durante las primeras temporadas.

Élite

“Ari se va a enamorar, el tema es que se enamora un poco de los dos”, advierte Carla Díaz sobre este papel que empieza como una especie de villana pero que irá cambiando a lo largo de los episodios. “Es una chica muy protectora de su familia entonces que de repente esté todo el colegio en contra de su padre es algo que ella no va a tolerar, porque es muy leal a los suyos. Pero en realidad no está en contra del resto, de hecho se acaba adaptando muy bien”, adelanta la española que se hizo conocida en la serie El príncipe.

Otra de las que se verá afectada por la llegada de “los nuevos” será Rebeka, quien verá cada vez más lejana su chance de tener algo con Samu porque ella también conocerá a alguien que cambiará su mundo y “sus gustos” por completo. “Definitivamente Mencía es un tornado en la vida de Rebeka, un tornado escala siete donde vuelan todos, inclusive Samu”, bromea Claudia Salas, entre risas, sobre el destino de su personaje.

La culpable de esta revolución en su vida y en sus hormonas será la hija más rebelde del director, la única capaz de enfrentar a su padre. “Como actriz ha sido un desafío este personaje. Mencía es una tía con mucha personalidad, muy rebelde, que pone patas arriba todo su entorno tanto familiar como escolar. Ha sido muy divertido interpretarla”, asegura Martina Cariddi sobre este personaje que se definirá como bisexual.

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Y si bien estas muchachitas empezarán siendo grandes amigas, la relación entre ellas irá cambiando hasta transformarse en algo más. “Rebeka empieza la cuarta temporada muy retraída, a la defensiva de cualquier cosa que le pueda provocar dolor, entonces de repente esa armadura que se ha creado se le viene abajo cuando llega Mencía”, explica Salas, mientras resalta lo que más admira de su personaje: “No sé si me identifico tanto con ella, pero me gusta la valentía que tiene al quitarse la armadura, aún sabiendo que le pueden hacer mucho daño. ‘Yo no me puedo perder esta historia de amor’, dice. Admiro su resurgir de las cenizas, ese volver a levantarse y a vivir sin miedos. Si yo pudiera hacerlo como ella, sería todo mucho más fácil”, reflexiona.

¿El tercero en discordia?

Otra de las parejas que tiene cautivado al público es la de Ander (Arón Piper) y Omar (Omar Ayuso), aunque parece que en esta nueva temporada se verá amenazada por el otro hermanito que llega a clase. “Patrick viene de Londres y entra con sus hermanas y su padre al instituto. Se cruza con Ander, le gusta y luego, se entera que tiene novio. Pero como por su personalidad todo lo que quiere lo consigue, no le importa y sigue adelante”, sintetiza Manu Ríos.

Élite

Por su parte, Ander viene de atravesar una dura enfermedad y parece estar en uno de sus mejores momentos con Omar, aunque la presencia del hijo del director no pasará desapercibida para él. “Ahora que Ander se libra del cáncer está con una energía primaveral, con ganas de vivir, de disfrutar y aprovechar la vida al máximo. Y claro, llega Patrick al instituto y es un sacudón para él. Pero no se cierra a nada, tiene bastante claras las cosas esta temporada”, comenta Arón Piper. “Siento que tengo en común la manera en la que Ander gestiona sus emociones. Es muy para adentro y yo tengo bastante de eso. Lo que más me gusta de él es la evolución que ha vivido a lo largo de las temporadas, porque pasa de ser una persona muy introvertida a exteriorizar lo que le pasa, lo que lleva dentro”, advierte sobre uno de los personajes más queridos de Élite.

En cambio, para Ríos hay más diferencias que similitudes con este “chico rico” que siempre se sale con la suya. “Lo más interesante de interpretar a Patrick son las diferencias que tengo con él, que me motivaron a explorarlo y a crearlo desde otro lugar. Te pones en la piel de alguien que nunca serías y eso es muy divertido”, reflexiona.

Al igual que el resto de las caras nuevas, el personaje de Manu viene a aportar frescura a una serie que ya cuenta con tres temporadas en su haber. “Se cuentan otras tramas. Todo es frescura, cambio, dinamismo”, asegura el actor, que fue convocado por Instagram para ser parte de esta nueva entrega. “Un día recibí un mensaje de una chica que trabaja en la producción. Le pasé mi correo y nos pusimos en contacto. Mandé un video, les gustó e hice unas cuantas pruebas presenciales. Luego, empezamos los ensayos y a rodar. Este papel me hizo mucha ilusión, estoy muy agradecido”, revela Ríos a La Nación.

Un príncipe para Cayetana

Está claro que esta cuarta temporada va de parejas, tríos y nuevas experiencias en el amor. Y una de las que vivirá una gran historia será Cayetana (Georgina Amorós). Mientras que en la tercera temporada su personaje sufrió un verdadero cimbronazo que la llevó a asumir sus verdaderos orígenes, en ésta el público será testigo de su transición de alumna a empleada de limpieza del colegio.

“Es un cambio que me parecía necesario y que estoy muy contenta de que haya ocurrido, porque el personaje va creciendo. La muerte de Polo (Álvaro Rico Ladera) fue un punto de cambio para ella, y cuando él muere entierra un poco esa máscara y las mentiras que se había construido para sobrevivir. Así que empieza esta cuarta temporada intentando aceptarse a ella misma y hará todo el esfuerzo por conseguirlo”, anticipa Amorós, muy conforme con el rumbo que tomará su personaje.

Élite

Sin embargo, en este camino por desprenderse de los prejuicios y aceptarse tal cual es, aparecerá Phillipe (Pol Granch), un príncipe de la realeza que la hará volver a soñar con una vida que no es la suya. “Phillipe representa la fantasía, los sueños. Va a descubrir una parte más intima de él y le va a gustar más de lo que se esperaba. Será una relación muy genuina, aunque luego habrá muchos giros que harán que surjan secretos que lo harán temblar todo (…). Lo que me pareció bonito es que Cayetana va a ponerse a ella misma por delante de los demás, algo que no ha hecho hasta ahora”, indica quien entró a la historia en la segunda temporada de la serie.

“La mayoría piensa que llego a Las Encinas para ayudar o salvar a Cayetana, pero creo que es un poco al revés. El mío es un personaje que desciende de la realeza y que siempre ha estado rodeado de una pompa de oro, algo que ni él se cree. Toda su vida ha sido así, nunca ha podido decir un ‘no’ como respuesta o mandar todo al diablo. Es un poco duro para él ingresar en un sitio en el que no confía en nadie, pero descubre a Cayetana, una persona que tiene los pies en el suelo y en la que deposita toda su confianza”, relata Granch que aún no puede creer ser parte de este éxito de Netflix. “Siempre ha sido un sueño actuar, pero tengo un poco de miedo porque quiero estar a la altura”, confesó preocupado.

Mientras que Granch reconoce ser igual de terco que este caballero, Amorós se identifica con lo entusiasta que es su personaje cuando algo la apasiona. “A mí algo que me gusta mucho de ella es lo fiel que le es a la gente que quiere, demasiado a veces. Y si bien el personaje está escrito, yo como actriz le pongo cosas mías, por ejemplo cómo me muevo, lo inquieta que soy o lo entusiasta cuando algo me gusta”, reconoce la también actriz de Vis a Vis.

Romper tabúes, ¿la fórmula del éxito?

Netflix

A lo largo de sus tres temporadas, Élite se convirtió en una de las series favoritas del público adolescente y esta nueva apuesta parece no quedarse atrás. “Creo que la repercusión que tiene es un poco por la honestidad de cómo contamos las historias, muy de frente, y que no tratamos a los adolescentes de manera paternalista o condescendiente. Los personajes hablan de sus obsesiones, de su lugar en el mundo y creo que eso se refleja de una manera honesta. Además, el universo de ricos que retratamos es muy atractivo, intenso y trepidante”, opina Montero quien define a esta próxima entrega como “fresca, salvaje y sexy”.

Por su parte, el elenco opina que la variedad de temáticas que se abordan son la clave del éxito. “Yo creo que tiene una fórmula de enganche muy buena. La trama de suspenso -a través de los flashbacks- atrapa bastante y además, no hay una sola trama, hay varias donde se tratan temas importantes, se destapan tabúes y se quitan barreras que tienen que ver con el mundo adolescente. Eso es lo que hace que te la devores en un fin de semana”, señala Cariddi quien se reconoce fan de esta serie desde sus 16 años.

Cualquiera que haya visto al menos un par de capítulos de Élite puede afirmar que si hay algo que caracteriza a este proyecto es el tratamiento de ciertos temas (consumo de drogas, sexualidad y bullying, entre otros), muchas veces polémicos para el mundo adulto. Y si bien todo el elenco coincide en la importancia de reflejarlos en esta ficción, también confiesa la dificultad que muchas veces les genera rodar cierto tipo de escenas.

“Yo al principio me ponía más nerviosa porque nunca había hecho escenas de sexo y da vértigo. Pero luego lo naturalizás y lo tomás como una secuencia más”, expresa Díaz. En el mismo sentido, Amorós coincide en que terminan siendo tan técnicas que son las que menos se disfrutan: “Son escenas de mucha comunicación tanto con tu compañero, como con tu director. Se charla para ver hasta donde quieres llegar, que todo el mundo esté cómodo. Se hacen con un equipo reducido y la verdad es que son bastante técnicas, bastante aburridas porque no tienen mucha posibilidad de improvisar”.

Aunque ya lleva unas cuantas temporadas en el universo Élite, Salas advierte que esta temporada deberá ir un poquito más allá. “Yo nunca había hecho escenas íntimas hasta ahora. Pero probablemente hayan sido las secuencias en las que me sentí más cómoda porque se habló mucho entre nosotras, con el director, con el guionista. Se charlan los planos para ver que se quiere mostrar y que no, así que me sentí súper cuidada, protegida y cómoda. Salí de esas secuencias diciendo: ‘gracias’”, revela.

Ahora bien, en tiempos de covid este tipo de escenas se dificultan aún más, por lo que la producción tuvo que poner en marcha una serie de protocolos para llevarlas a cabo. De hecho, en muchos casos hasta se ha pensado en poner dobles para evitar el máximo contacto posible. “Me acuerdo que la escena del primer beso con Rebeca fue la más complicada, porque esa mañana me levanté con anginas y 38 de fiebre. El rodaje fue nocturno y acabamos a las 6:00 am, pasé mucho frío. Era la escena de nuestra primera cita, donde tenía que ocurrir el primer beso y ya no se podía reprogramar”, rememoró Cariddi sobre aquella secuencia que se verá en el primer capítulo.

En cuanto a cómo se extremaron las medidas de seguridad, su compañera de escena advirtió: “Martina no tenía covid, pero las anginas contagian igual y hubo que seguir todo un protocolo. Era una locación que ya se había movido mucho y había que hacerla sí o sí. Nos pusieron dos dobles y les hicieron una especie de mascarillas para que pareciéramos nosotras pero al final dijimos: ‘Es la escena más importante de nuestra historia, tenemos que hacerla nosotras’. Así que nos dieron unos vasos de plástico con un líquido que te creaba como una película para no contagiarte y minutos antes del beso (que se tuvo que filmar varias veces) teníamos que dar un chupito. ¡Fue lo más anti romántico del mundo!”, recuerda Salas, entre risas.

“Al principio fue rodar con mucho susto porque fuimos una de las primeras series en empezar luego del parate, entonces no había mucha experiencia, no te voy a decir que nosotros inventamos los protocolos pero casi. Era imposible hacer una serie donde no se toquen, donde no haya besos ni fiestas, porque no iba a ser Élite. Así que hacíamos PCR semanales y antígenos cada vez que había alguna escena de contacto. Fue complicado, más costoso, más lento pero la única manera”, aclara Montero quien en un primer momento pensó en incorporar la temática del covid en la trama pero luego desistió de la idea: “En nuestro universo el covid no existe. Ya estamos muy hartos de vivirlo en nuestra vida diaria como para ponerlo en la ficción también”, se justificó.

Élite Week

Además de la nueva trama y los nuevos personajes, la cuarta temporada de Élite contará con una gran previa para ir calentando motores. En realidad, estas Historias breves serán totalmente independientes a la nueva entrega, ya que transcurren durante el verano anterior al inicio del nuevo curso en Las Encinas. “Es un poco la transición del verano a la nueva temporada. Son historias muy bonitas, muy bien escritas y muy bien rodadas. Al tener tantos personajes a veces no es posible cerrar todas las historias como nos gustaría, así que es una gran idea para despedir a ciertos personajes como se merecen”, cuentan sus protagonistas sobre estas cuatro historias que tendrán tres capítulos de 10 minutos cada una.

Netflix

Las historias de amor tomarán la posta en este nuevo formato, aunque también habrá espacio para las aventuras de amigos. Mientras Escamilla anticipa que su historia es un cierre de su relación con Carla (“Samu y Carla se merecían un final”), Piper asegura que la suya será sobre el fin de su enfermedad y su relación con Omar. También, se sabrá qué pasa con Guzmán y Nadia, una vez que ésta se muda a estudiar a Nueva York. Por su parte, Rebeca y Cayetana tendrán su propia trama junto a Guzmán, la cual definen como “muy loca y divertida”. “No tiene que ver con el universo Élite, entonces te da la oportunidad de jugar con el mismo personaje en otro contexto y eso es maravilloso. Creo que al día de hoy fue uno de los rodajes más divertidos que he tenido”, cuenta Salas ansiosa porque el público la vea.

“Ocurre justo después de la muerte de Polo y es una locura maravillosa; creo que es la más distinta de todas, muy diferente a lo que venían viendo de ellos. No sé como la va a recibir la gente porque es una comedia fuerte pero para nosotros, que además somos súper amigos, fue una gozada rodarla. Nos la pasamos súper bien, nos reímos mucho”, remató Amorós que asegura que Élite no sólo es un trabajo para ellos, sino una gran familia.


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