A pocos días de haberse estrenado, El juego del calamar (Squid Game, en inglés) se ha posicionado como la serie del momento en Netflix. La historia ha dejado con la boca abierta a más de un espectador por la crudeza de sus escenas.

¿Qué se ve en la producción coreana? La trama gira en torno a 456 personas, que por diversos motivos se encuentran en una complicada situación económica: tienen deudas impagables y están metidas en líos debido a ello. Esta gente es invitada a participar de una misteriosa competencia en la que se llevarán un millonario premio si consiguen ganar en diversos juegos infantiles. Todo bien hasta ahí. Sin embargo, luego del primer juego, los competidores descubren que quienes no logran el objetivo son asesinados sin piedad alguna.

Escena en la que los 456 participantes juegan la versión mortal de «Luz verde, luz roja». Quienes pierden son asesinados sin piedad. Foto: Netflix

¿Qué pasó en la primera temporada de El juego del calamar?

Entre los participantes de este aterrador concurso está Seong Gi‑hun (Lee Jung Jae), un hombre que luego de perder el trabajo se volvió asiduo a las apuestas, motivo por el cual su matrimonio fracasó y vive lejos de su hija de diez años. Debido a la vida que lleva es perseguido constantemente por sus prestamistas, con quienes tiene una millonaria deuda y amenazan incluso con retirarle uno de sus riñones para saldar la cuenta.

Con la finalidad de conseguir el dinero para pagar lo que debe y darles una buena vida a su hija y a su madre, decide arriesgar su vida convirtiéndose en el participante número 456 del peligroso juego.

El actor Lee Jung Jae da vida a Seong Gi‑hun en «El juego del calamar». El personaje está hundido económicamente por las deudas y es perseguido por sus prestamistas. Además, la mamá de su hija se la llevará a vivir a Estados Unidos y él no quiere perderla, por lo que decide participar del macabro juego para ganar mucho dinero. Foto: Netflix

También compiten Cho Sang-Woo (Park Hae-Soo), un empleado que robó dinero de su compañía y es buscado por la policía; Jang Deok-Su (Heo Sung-Tae), un peligroso delincuente y sicario; y Kang Sae-Byeok (Jung Ho-Yeon), una joven desertora norcoreana que necesita el dinero para reunir a su familia: su hermano menor se encuentra en un albergue y su madre aún está en Corea del Norte.

Kang Sae-Byeok (Jung Ho-Yeon). Foto: Netflix

A la trama se suma Hang Jun-Ho (Wi Ha-Joon), un oficial de la policía que está investigando la desaparición de su hermano y se las ingenia para ingresar a la isla a la que son llevados los jugadores con el fin de encontrarlo. ¿Pero a qué costo?

Hang Jun-Ho (Wi Ha-Joon) es un oficial de la policía surcoreana. Foto: Netflix

Luego de retornar al concurso, Gi-hun sobrevive a las primeras pruebas gracias a su ingenio y su nobleza. Además, se siente conmovido por Oh Il-Nam, el concursante 001, un anciano que tiene un tumor cerebral.

Foto: Netflix

En tanto, otros participantes hacen todo lo posible por salvarse, incluso trampa, como Deok-Su y sus secuaces, entre los que figura un inescrupuloso médico que ayuda a algunos de los vigilantes del concurso a retirarles los órganos a los participantes que son eliminados del juego, pero que no están del todo muertos. Si ya has visto la serie, seguro me estarás entendiendo.

El grupo liderado por el sanguinario Deok-Su, además, organiza matanzas durante las noches para que cada vez se reduzca el número de concursantes.

En la competencia de la cuerda, pese a estar en desventaja y a los reparos de Sang-Woo, el equipo de Gi-hun logra ganar gracias al ingenio del anciano Il-Nam.

Gi-hun e Il-Nam hacen equipo para el juego de las canicas. Foto: Netflix

Los juegos se vuelven cada vez más extremos y llega la competencia de las canicas. Sin saber cuál será su destino, los jugadores deberán armar equipos de dos para esta etapa. El que se queda con las diez canicas de su compañero es el ganador, aquí vamos viendo cómo Sang-Woo se perfila como uno de los personajes más crueles de la serie. No tiene el menor remordimiento al engañar a Ali para quedarse con sus canicas y pasar al siguiente nivel.

Sam-Woo se desespera al ver que está perdiendo en el juego de las canicas, pero luego se las ingenia para engañar a su compañero Alí. Foto: Netflix

Cuando ya solo quedan dieciséis participantes, llega el penúltimo juego y también llegan los VIP, millonarios invitados a observar el juego. Ellos apuestan mucho dinero por los concursantes como si se tratara de caballos de carrera.

Uno de ellos pierde interés por el juego y pone especial atención en Jun-Ho, que está disfrazado de mesero y se lo lleva a una de las habitaciones. Ahí el policía lo obliga a contarle todo lo que sabe sobre el juego y se escapa. Sin embargo, es descubierto y el líder lo persigue junto con los hombres de rojo hasta una isla vacía.

Al atraparlo le revela su identidad y es nada menos que su propio hermano. ¡Sí, es su hermano! Y ambos se disparan. No se sabe si el policía murió. Solo se ve que cae al agua, lo que deja abierta la posibilidad de que esté con vida. El líder sí sobrevive.

Oficial de la policía surcoreana descubre quién es el líder de los peligrosos juegos. Foto: Netflix

En tanto, luego del concurso del puente de vidrio, Gi-hun, Sang-Woo y Sae-Byeok quedan como finalistas. Sin embargo, la joven norcoreana quedó gravemente herida al culminar la competencia anterior. Gi‑hun intenta ayudarla, pero Sang‑Woo la elimina de la competencia cortándole el cuello.

Finalmente, el ganador del concurso está entre Gi-hun y Sang-Woo, los amigos de la infancia divididos por “El juego del calamar”.

La competencia final lleva el nombre de la serie y aquí ambos luchan a muerte para ganar y llevarse el millonario premio. Sin embargo, en la recta final, pese a haber ganado, Gi-hun decide renunciar al premio para que Sang-Woo sobreviva, pero este prefiere quitarse la vida y mientras agoniza le pide a Gi-hun que cuide a su mamá.

Al culminar la competencia, Gi‑hun recibe una tarjeta de débito con su millonario premio y regresa a casa, pero descubre que su madre está muerta.

Un año después y muy perturbado por todo lo que vivió, continúa sin retirar el dinero que ganó en la competencia. Luego recibe una tarjeta de invitación parecida a la que le dieron al inicio, al acudir descubre que Il Nam era el cerebro detrás de todo esto y se enfurece. Il Nam le revela que el juego se extiende a otras partes del mundo y que para ellos los jugadores son como caballos de carrera.

Seong Gi-Hun y Park Hae Soo en una escena de El juego del calamar. Foto: Netflix

Tras su reunión con Il Nam, Gi-hun enmendar su vida, se cambia de look y busca al hermano menor de Sae-byeok y lo deja al cuidado de la mamá de Sang-woo. También cumple con la promesa a su amigo de la infancia y le deja a la señora una maleta con una gran cantidad de dinero.

Gi-hun decide viajar a EE.UU. para reunirse con su hija y mientras conversa con ella por teléfono, ve al hombre que lo reclutó, pero este huye. Sin embargo, se las ingenia para quedarse con la tarjeta que el reclutador había dejado a otro hombre.

El protagonista de la serie llama, pero le advierten que mejor suba al avión si quiere continuar vivo, a lo que Gi-hun responde: “no soy un caballo, soy una persona y quiere saber cómo pueden cometer tales atrocidades”. Cuelga y regresa. ¿Y las ganas de ver a su hija?

¿Habrá segunda temporada?

El último episodio deja abierta la puerta para una segunda temporada de la serie. Sin embargo, hasta el momento, los productores de “El juego del calamar” ni Netflix han hecho algún anuncio sobre el futuro de la ficción surcoreana.

De haber una segunda temporada, el único participante confirmado sería Gi-hun, quien fue el único sobreviviente del último juego. ¿Quiénes serán los siguientes jugadores? ¿Habrá sobrevivido Jun-Ho? ¿La policía llegó a recibir los videos del oficial?

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