Más de un año después del final de Game of Thrones, Sophie Turner se ha llevado por fin a casa un recuerdo de la serie. No se llevó un objeto cualquiera, y es que la actriz reveló a través de Instagram que recibió el trono que aparece en la temporada 8.
La intérprete compartió una historia en la red social con una foto. «Bienvenido a casa», escribió. Se trata del trono en el que se sentó Sansa Stark en el último capítulo de la serie, cuando es coronada como Reina en el Norte.
Turner no es la única en llevarse un recuerdo del rodaje de Game of Thrones. Maisie Williams se quedó con una de las chaquetas de cuero de Arya; mientras que Iain Glen, Conleth Hill y Pilou Asbæk optaron por los anillos de sus personajes. Isaac Hempstead Wright se enteró el mismo día de que era su última jornada de rodaje, por lo que agarró algunas cosas que encontró por el set. «Tomé un cuenco de paja, una cuchara de madera y una tina de madera llena de lo que parece vaselina», afirmó.
Desde el final de la serie Turner no ha parado de trabajar y su papel más destacado ha sido el de Jean Grey en X-Men: Fénix Oscura. También apareció en la película Heavy y la serie Survive. La actriz tiene pendiente de estreno Broken Soldier, cinta en la que compartirá planos con Ray Liotta. Recientemente comenzaron a circular rumores que apuntan a que la intérprete dará vida a Supergirl en el Universo Extendido de DC.
Además, la actriz recientemente dio a luz a una niña, fruto de su matrimonio con Joe Jonas, cantante de los Jonas Brothers.
Según el medio especializado en famosos TMZ, la actriz dio a luz la primera semana de agosto en un hospital de California a una niña bautizada como Willa.
Los seguidores de ambos artistas supieron del embarazo cuando salieron a la luz unas fotos de la pareja paseando por Los Ángeles esta primavera, después de que ambos se casaran en Las Vegas el año anterior.