Un paréntesis abierto y dos puntos. Un emoticon con el que se puede expresar felicidad o amor. La forma de iniciar relaciones interpersonales ha cambiado con la llegada de las nuevas tecnologías. A un doble check azul, la última conexión en Whatsapp o 23 mensajes sin responder en las redes sociales se les da más importancia de la que realmente merecen
Es la premisa de Smiley, del dramaturgo español Guillem Clua. La pieza es una comedia romántica que expone las complejidades de las relaciones de pareja en la actualidad; está protagonizada por José Manuel Suárez y Pedro Borgo, quien también es el director del montaje.
La obra se estrena este sábado 7 de septiembre, en el Centro Cultural BOD, donde estará en cartelera hasta el 29.
La obra recrea un amor entre dos hombres, Alex (Borgo) y Bruno (Suárez), quienes se conocen por equivocación. Al inicio de la relación, sus diferencias parecen insalvables, pues Alex solo se preocupa por su apariencia física, el gimnasio y los encuentros sociales. Mientras que Bruno se interesa por el cine, la literatura y las artes.
Sin embargo, hay algo que los mantiene unidos hasta el final: la leyenda japonesa del hilo rojo invisible. Cuenta la historia que esta hebra tiene el poder de atar a dos personas para siempre, por más lejos que estén y por más diferentes que sean. “Sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”, dice.
“Ambos personajes son vulnerables y están preparados para buscar el amor en el otro, pero desde el inicio se preocupan por no salir lastimados”, indica Borgo.
La pieza se presentó por primera vez en Barcelona, España, en 2012. Smiley aborda temas como la inseguridad, primeras impresiones, expectativas y realidades que tienen lugar cuando se conoce a alguien a través de aplicaciones de citas o redes sociales. “Habla sobre los conflictos en las relaciones que trascienden orientaciones sexuales, género y edades”.
Borgo considera que en Venezuela el público está más abierto a ver en el teatro obras que abordan temas homosexuales; un reflejo de ello es la presencia de más historias orientadas a hablar sobre la diversidad sexual en la cartelera.
“Siento que todavía nos falta para llegar a los niveles de países desarrollados, pero la respuesta que hemos tenido con la promoción de Smiley ha sido bastante cariñosa”, señaló.
Los actores hicieron la primera lectura del texto hace cuatro meses. Al ser su primera vez como actor y director, Borgo quería disponer de tiempo para visualizar y entender desde afuera a su personaje y sumergirse en su tarea. “Actuar y dirigir a la vez ha sido difícil porque no tengo la experiencia, pero me rodeé de un gran equipo de producción que son mis ojos fuera del escenario”.
Al director de Smiley le interesa dirigir piezas que sean un reflejo de la sociedad actual. “Creo que la labor del teatro, además de ser entretenimiento, es aportar algo desde el escenario”, finaliza.
Smiley
Centro Cultural BOD, La Castellana
Desde el 7 de septiembre hasta el 29 de septiembre
Horario: sábado y domingo, 7:00 pm
Entradas: 31.818,19 Bs