Foto Archivo

Cada 6 de enero los venezolanos recuerdan con pesar uno de los crímenes que más conmocionó a Venezuela: el asesinato de Mónica Spear.

La exreina de belleza, coronada como Miss Venezuela en 2004, fue cruelmente atacada por un grupo de delincuentes en la autopista Valencia – Puerto Cabello. Ese día, el 6 de enero de 2014, Spear estaba acompañada de su esposo Henry Thomas Berry, quien también falleció, y su hija, Maya Berry Spear, en ese entonces de 5 años.

Mónica Spears vivía en Miami con su esposo e hija. En diciembre de 2013 la pareja decidió regresar al país de vacaciones. Durante ese mes, la exreina publicó varias fotografías y videos de su visita. Le hacía ilusión celebrar el año nuevo en Mérida y así lo hizo.

En su Instagram hay una foto de su paso por la Laguna de Mucubají con su hija, la última foto juntas publicada el 3 de enero de 2014. Spear también dejó videos de su paso por los llanos venezolanos, publicaciones realizadas un día antes de que ocurriera su asesinato y el de su esposo.

¿Cómo sucedió?

El hecho ocurrió alrededor de las 10:30 pm mientras la familia se trasladaba por la autopista de Valencia, exactamente en el sector El Cambur del Estado Carabobo. El vehículo con el que viajaban se quedó accidentado a la altura del kilómetro 194.

Fue entonces cuando Spear vio una grúa que se detuvo para ayudarlos. Una vez el carro estaba sobre la grúa, con la familia adentro del vehículo, llegaron los delincuentes, anunciaron el asalto y empezaron a disparar. En el libro «Capítulo Final, el homicidio de Mónica Spear», escrito por los periodistas de sucesos María Isoliett y Deivis Ramírez, se explica que hay dos versiones de lo ocurrido a partir de entonces.

En una de las versiones el conductor de la grúa no hizo nada durante el asalto, no jugó ningún papel. Y, en la otra, el conductor se enfrenta en un tiroteo con los maleantes.

Spear murió a los 29 años de edad como consecuencia de las balas que recibió en el glúteo, la pierna y el brazo derecho. Su esposo, de 39 años, también falleció al ser impactado por un proyectil en el pecho.

Asesinato de Spear
La familia Berry Spear en sus últimas vacaciones | Foto Archivo

La hija de ambos, Maya Berry Spear, solo resultó herida en la pierna derecha. La pequeña se salvó porque iba en la parte trasera del vehículo. Posteriormente, fue atendida en la clínica Princelar y luego trasladada por sus abuelos a un centro médico en Caracas, quienes obtuvieron su patria potestad.

Una triste despedida

Dos días después del siniestro, el 8 de enero de 2014, los cuerpos de Spear y Berry fueron velados en la Monumental de la Guarita. El 10 de enero los sepultaron en el Cementerio del Este.​ Desde entonces, cada año que pasa, los venezolanos recuerdan con pesar la muerte de la exmiss Venezuela en redes sociales. Allí, en su honor y memoria, los usuarios publican fotos de su paso por el Miss Venezuela y sus papeles en la televisión para recordar su legado.

Asesinato de Spear
Funeral de Mónica Spear y su esposo | Foto Archivo

Spear tuvo una participación destacada en la pantalla chica del país. Sus papeles protagónicos en producciones como Mi prima Ciela, Calle luna, Calle sol o La mujer perfecta son recordados con nostalgia en el país. En su carrera, además, Spear interpretó al personaje de Bianca Santillana de Piamonte en la telenovela estadounidense, Pasión prohibida.

Asesinato de Spear
Mónica Spear en Mi prima ciela | Foto Archivo

Antes de que ocurriera el asesinato, Spear pretendía grabar un corto sobre violencia intrafamiliar titulado Un hombre de bien. Los ensayos del proyecto iniciarían el 9 de enero, por lo que debía estar en Caracas los primeros días del mes. La filmación comenzaría en Los Guayos, estado Carabobo, los días 13 y 14. Ese sería su primer gran proyecto cinematográfico. Pero nunca se pudo concretar.

Pocos días después del siniestro ocurrieron las primeras siete detenciones pero no fue sino hasta 2016 que se declaró oficialmente cerrado el caso. Entre los detenidos figuraban más de seis hombres, dos adolescentes y una mujer.

Spear y su esposo le pusieron rostro a una realidad que padecen millones de venezolanos: la inseguridad.

 


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