El periodista César Miguel Rondón y su esposa, la comunicadora Floralicia Anzola, fueron retenidos ayer en el aeropuerto internacional de Maiquetía. De acuerdo con lo informado por Román Lozinski en Twitter, las autoridades de migración aseguraron que los pasaportes de la pareja habían sido reportados como perdidos y por esto fueron anulados.

El mismo argumento fue usado meses atrás por el Saime, cuando canceló los documentos de los diputados de la MUD Luis Florido y Williams Dávila. Al primero se le informó que su pasaporte había sido anulado por una denuncia de pérdida y al segundo por robo.

El CNP y el SNTP rechazaron la acción. En un audio difundido en redes sociales, Anzola señala que luego de ser llevados a una sala, ella y Rondón debieron firmar un documento en el que dejaban constancia de que habían sido tratados respetuosamente.

La retención de la pareja y anulación de sus pasaportes ocurrió un día después de que el presidente Nicolás Maduro dijo que Rondón promueve en Twitter una nueva Ruanda de persecución, de matanza, de odio. “Eso está penado. Ya debería estar acusado judicialmente”, expresó.

Luego de estas acusaciones, el locutor respondió a Maduro que el tuit al que hacía alusión tenía tres interrogantes que no llaman a la violencia. “Pregunto cómo se sienten las víctimas del escrache, que condeno. Tengo una trayectoria pública de cuatro décadas. Jamás he pronunciado una palabra alentando odio o violencia entre venezolanos”. 

Además, pidió disculpas y aseguró que en el editorial del martes, titulado “Nobleza y puputov”, y en otras publicaciones, deja clara su posición en cuanto al escrache de los exiliados. “No estoy de acuerdo porque no creo en la justicia por propia mano. Como demócrata he respetado las posiciones de los demás, aunque no las comparta. Con la palabra, jamás con la violencia”, escribió. 


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