El reguetonero puertorriqueño Arthur William Rodríguez, conocido como Drizmali, negó estar involucrado en una organización dedicada al narcotráfico que funciona desde Venezuela y otros países. Afirmó, a través de una serie de historias compartidas en su cuenta de Instagram, que hay gente que intenta fabricar un caso en su contra.
“¡Qué fácil fabricarme un caso, les quedó bonito! Cualquiera por bajarse tiempo se inventa una historia y ¿ustedes le creen? ¡Así cualquiera!”, cuestionó el cantante en una de las publicaciones, en las que también afirmó que la acusación surgió luego de la detención de alguien que ahora estaría intentando incriminarlo.
“¡Digan la verdad! Todo de lo que se me está acusando a mí y a otros más lo están asumiendo por el testimonio de una persona que ustedes atraparon traficando. Entonces, ¿pillan a un traficante y lo que él diga es cierto? Sean justos y reales y no fabriquen un caso sin pruebas”, pidió a las autoridades.
Drizmali señaló que su tema In the ley lo creó para tener pruebas de que le querían fabricar un caso desde el 2017. “¿Por qué no son justos y reales y dicen la verdad? Llevan desde 2017 locos por fabricarme un caso”, insistió.
El cantante, quien participó en la película Fast Five, se encuentra prófugo de la justicia.
Acusación formal en Puerto Rico
La Fiscalía Federal en Puerto Rico informó el martes que se emitió una acusación formal contra 24 personas por importar cocaína desde Colombia, Venezuela y las islas Vírgenes Británicas y Estadounidenses desde 2017. Entre ellas está el reguetonero y un policía.
Drizmali está acusado de liderar la banda criminal, conformada por 20 hombres y 4 mujeres. Utilizaban, de acuerdo con la agencia de noticias Efe, al menos 3 embarcaciones y usaron el Servicio Postal de Estados Unidos para distraer a las autoridades y así distribuir la droga.
El oficial de policía, identificado como José Aquino, resultó detenido el martes durante un operativo y se suma a una cantidad, aún sin precisar, de capturados. Además de siete cargos por narcotráfico, cuatro de ellos están acusados también de conspiración para lavar dinero.
“Los arrestos desmantelan una organización que coordinaba no solo el contrabando internacional de drogas, sino también el movimiento de las ganancias de la droga, esencial para el éxito de estas actividades ilegales”, dijo Stephen Muldrow, fiscal federal para Puerto Rico.
La Fiscalía federal puertorriqueña indicó que los acusados se enfrentan a pena mínima de 10 años de cárcel y pena máxima de cadena perpetua.