Al pasar por la avenida principal de Colinas de Bello Monte –si lograban pasar– los conductores no entendían por qué estaba restringido el acceso entre las avenidas Chama y Miguelángel y, sobre todo, por qué había tanta gente en la calle. Era sábado, pasadas las 7:00 pm. Cientos de personas caminaban de una esquina a otra, de una calle a la siguiente, apoderándose de aproximadamente dos manzanas del sector, en una de las ciudades más peligrosas del mundo.

La idea fue clara: “Ilumina”. En una palabra Ciudad Laboratorio resumió el rescate de la noche caraqueña a través de la apropiación del espacio público por sus residentes. “En esa Caracas oscura y fragmentada, que se repliega, es necesario el encuentro. La invitación es a que nos abramos y reconquistemos el terreno de la noche”, indicó Cheo Carvajal, director de la asociación civil en la apertura del evento “Más Noche Caracas”.

La actividad cerró el primer ciclo del Observatorio de la Noche, un proyecto que comenzó a finales del año pasado para monitorear la vida nocturna de la capital. “En el Laboratorio creemos que para que Caracas sea ciudad tiene que tener una vida nocturna. La gente al atardecer ya está corriendo hacia su casa. ¿Hacia dónde nos lleva esa forma de vida? Estamos totalmente desconectados. Creemos que la ciudad que camina es la que vive, que el peatón es quien la hace vibrante y la convierte en una ciudad sana”, dijo Ana Cecilia Pereira, coordinadora del proyecto.

Un total de 41 locales y espacios en las avenidas Miguelángel, Chama, Caroní, Garcilazo, Caura y Caurimare del municipio Baruta fueron parte de la jornada que comenzó a las 5:00 pm y culminó cerca de las 11:00 pm. “Fuimos a celebrar a Colinas de Bello Monte porque ellos se han rehusado a cerrar y a morir. Es un sitio que tiene una vida nocturna preexistente, pero no tan conocida por el resto de la ciudad. Continúan allí, quizás cierren más temprano, pero están”, indicó Pereira.

Se realizaron actividades simultáneas, desde recorridos, tertulias y lecturas para niños hasta recitales de poesía, espectáculos de danza y música en vivo de varios géneros en cada uno de los bares, cafés y entradas de los edificios como forma de “iluminar” el espacio público.

Aquiles Báez y sus amigos. Foto: @malenapinto

Previamente al evento, Ciudad Laboratorio comenzó su investigación sobre la noche observando 31 lugares de Caracas entre espacios públicos, culturales y comerciales distribuidos en los 5 municipios entre las 6:30 pm y 8:30 pm. Analizaron la iluminación, el acceso en transporte público, el flujo de personas y los funcionarios de seguridad en las zonas.

Luego, pasaron a una segunda fase en la que incorporaron un monitoreo colaborativo digital que se inició el 27 de abril. Con la etiqueta “#Mira” invitaron a las personas a compartir en Instagram una imagen  o una selfie a partir de las 7:00 pm en la que debían indicar si estaban en la calle o en casa. En una semana, concluyeron que 54% de las personas se encontraba en sus hogares y 46% fuera.

Finalizado el 3 de mayo, en los 6 días siguientes publicaron una encuesta en Twitter que pretendía medir frecuencia, horario y actividades nocturnas en Caracas. 164 participantes dieron luces de vida nocturna a la capital, un territorio de los que algunos quedan excluidos por la inseguridad, la pérdida del poder adquisitivo y la merma del transporte público.

Biella Da Costa y Álvaro Falcón en El Farolito de los Uruguayos. Foto: @kirakar

39% sale de noche al menos una vez en la semana para acudir a actividades de esparcimiento (64%) hasta las 9:00 pm 32%, siendo los hombres (61%) quienes salen más que las mujeres (39%). En contraposición, 37% que prefiere quedarse en casa, la mayoría por la inseguridad que acecha la ciudad (55%), presupuesto (20%) y transporte /16%).

Sin embargo, 51% coincide en que las acciones colectivas son la vía para reactivar la vida nocturna de Caracas.  “Una de las hipótesis que manejábamos era que mientras más gente en la calle hay, más seguro es estar allí, y eso se comprobó el sábado. Nos sentimos seguros cuando somos más porque estando juntos el miedo desaparece”, afirmó Pereira.

Aunado con el monitoreo digital, realizaron un trabajo de campo en cinco estaciones del Metro de Caracas: Plaza Sucre, Bellas Artes, Chacaito, Chacao y Petare. Observaron un flujo aproximado de 32.000 personas entrando y saliendo del subterráneo, divididos en 10.000 mujeres y 19.000 hombres, además de niños y personas con discapacidad.

El estudio determinó que entre las 8:30 pm y las 10:30 pm las personas están en casa y que los hombres salen más (61%) que las mujeres (39%). “Las mujeres tienden a estar más dedicadas al cuidado”, indicó Pereira.

Ciudad Laboratorio continuará realizando su trabajo para transformar la capital en una ciudad integrada, sustentable y segura mediante actividades como la que realizarán este sábado en el pueblo de Baruta La Palomera. Además, tienen proyectado celebrar la Semana del Peatón en octubre –que se realiza en conjunto con otras organizaciones para incentivar andar a pie por la ciudad– y en diciembre efectuarán la V edición de El Calvario Puertas Abiertas, un festival que al considerar las zonas populares como parte de la ciudad las suman a la oferta cultural.


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