Un grupo de poetas participará vía Zoom en un homenaje dedicado al maestro Armando Rojas Guardia, fallecido el 10 de julio a los 70 años de edad.
El encuentro será el 8 de septiembre, día del cumpleaños de Rojas Guardia, a las 3:30 pm. Para solicitar el link de la reunión hay que escribir al correo de la Fundación La Poeteca: [email protected]
En el homenaje participarán, con moderación de Graciela Yáñez Vicentini y Kira Kariakin, Rafael Castillo Zapata, Franklin Hurtado, Gabriela Kízer, Flavia Pesci Feltri, Edgar Vidaurre, Luisa Helena Calcaño, José Delpino, Carlos Katán, Leonardo Padrón y Adalber Salas Hernández.
El próximo martes #8Septiembre nos unimos a los amigos de @elbuscon1 y @trasnochocult para homenajear al maestro Armando Rojas Guardia en el día de su cumpleaños.
Los interesados en asistir al homenaje vía Zoom, deben escribir al correo [email protected]
¡Los esperamos! pic.twitter.com/SUaGrIKmj5
— Fundación La Poeteca (@Poeteca1) September 3, 2020
Rojas Guardia fue una de las grandes voces de la poesía venezolana surgida en la década de los 80, protagonizada también por Castillo Zapata, Yolanda Pantin, Ígor Barreto, Alberto Márquez y Miguel Márquez.
Entre sus libros de poesía se encuentran Del mismo amor ardiendo (1979), Yo que supe de la vieja herida (1985) y El esplendor y la espera (2000), así como los ensayos El Dios de la intemperie, una de sus obras más citadas y editadas, El Calidoscopio de Hermes (1989), Diario merideño (1991) y Qohelet y la moral provisional. El principio de la incertidumbre (1994).
Algunas de sus distinciones fueron el Premio de Poesía del Consejo Nacional de la Cultura de Venezuela (1986 y 1999) y el Premio de Ensayo de la Bienal Mariano Picón Salas (1997).
El poeta, además, era muy querido en la cultura venezolana. Así lo recordó la escritora Kira Kariakin, una de las personas que lo acompañó en sus horas finales, en entrevista hace dos meses para El Nacional: “Los que pudieron tener acceso a sus talleres, que no eran costosos, tuvieron un gran privilegio. Creo que el medio literario nacional no aprecia lo privilegiado que ha sido tener unas grandes voces accesibles a través de charlas y recitales. En el caso de Armando, que daba talleres prácticamente a diario, muchas voces muy jóvenes se beneficiaron”.