Lara Condor y Noah Centinelo
Lara Condor y Noah Centineo en la premiere de la secuela de A todos los chicos de los que me enamoré | Foto LA NACION

“Me gusta que no se tome las cosas demasiado en serio. En otras personas me parecería irritante, pero no en él. Creo es una de sus mejores cualidades. Esa, y su cara. Podría pasarme el día entero mirándolo». Quien dice eso es Lara Jean Covey en la novela  P.D. Todavía te quiero de Jenny Han, secuela del enorme éxito A todos los chicos de los que me enamoré. De quien habla la joven es de Peter Kavinsky, su amor adolescente, ese galán cuyo carisma proviene de no considerarse a sí mismo como tal.

En 2018, Netflix estrenó la adaptación de la primera entrega de la trilogía, y conquistó dos terrenos en simultáneo. Por un lado, revivió la discusión de si la comedia romántica era un género que ya se había quedado sin combustible; y, por el otro, puso en el centro de la escena a dos actores relativamente desconocidos para interpretar a Lara Jean y a Peter: Lana Condor y Noah Centineo. Respecto al primer desafío, la plataforma de streaming tuvo como mascarón de proa a Set It Up: el plan imperfecto, y luego llegaron propuestas que iban desde un encantador film queer como Alex Strangelove, hasta uno de corte feminista como Alguien extraordinario.

Sin embargo, A todos los chicos de los que me enamoré generó un nivel de fanatismo diferente al resto, que no solo responde al éxito de la trilogía literaria y a la base de seguidores que cimentó, sino también a sus guiños a films como La chica de rosa, Se busca novio y la más reciente Se dice de mí, que a su vez también funcionaba como homenaje a la obra de John Hughes, el referente de muchos a la hora de concebir una comedia romántica teen.

Este miércoles, Netflix estrena la secuela de A todos los chicos, P.D. Todavía te quiero, y LA NACION pudo hablar con su coprotagonista, Noah Centineo, el actor adolescente que la plataforma también hizo brillar en Sierra Burgess es una loser y, con menos suerte, en La cita perfecta.

Desde San Pablo, en conversación telefónica, Noah Centineo, de 23 años de edad, habló sobre el boom de A todos los chicos, destacó el trabajo de Condor delante y detrás de las cámaras, y nombró a sus comedias románticas favoritas. A pesar de la distancia, Centineo no puede evitar irradiar ese charme que lo une a su personaje, a través de la espontaneidad de sus respuestas y de su estilo descontracturado.

—¿Qué cualidades admirás de Peter Kavinsky, tu personaje?
—Lo que me gusta principalmente de Peter es cómo respeta a Lara Jean, y la manera en la que le transmite que cuando está con ella, está con ella. Es una persona a la que se lo nota presente. Tiene una educación que también admiro, y su forma de abordar el concepto de «primera cita», que no es algo que a su mente se le escapa. Conozco a muchas mujeres que en sus 20 nunca experimentaron una verdadera cita, y eso me parece que está mal. Creo que es por eso que me encanta Peter, porque está pendiente de lo que siente que a su pareja le va a gustar.

¿Esperabas el éxito de la primera parte de la trilogía?
—No, para nada. Con Lana somos de hablar mucho sobre ese tema, y seguimos sin poder creer lo que generan las películas. En este momento estamos en Brasil, y nos encontramos con miles de fans apasionados, con una energía muy fuerte. Si alguien me hubiera dicho que íbamos a estar Lana y yo juntos acá, en este contexto, y con este clima, no lo hubiese creído. De hecho, yo audicioné para el film porque me gustaba mucho el guion, pero también porque necesitaba trabajar [originalmente Centineo iba a interpretar el papel de Josh, el amor imposible de Lara Jean, pero la directora Susan Johnson prefirió que personificara a Peter]. Me puse muy feliz cuando me dijeron que iba a formar parte de la historia, pero hasta ahí llegaba mi mente. Todo lo que vino después ahora me resulta increíble.

—Nombras mucho a Lana como compañera de trabajo, pero imagino que a esta altura ya son grandes amigos. ¿Cómo la describirías?
—Lana es como mi hermana, la adoro, haría cualquier cosa por ella. Si tengo que describirla, diría que le importa mucho la gente, que tiene una bondad indiscutible, no mataría ni a una cucaracha. Al mismo tiempo, es aventurera y muy apasionada. Se compromete con ayudar al prójimo, y eso es lo más hermoso de ella. No solo dice sino que hace. Trabajó con líderes increíbles como Michelle Obama, y les brinda becas a jóvenes vietnamitas que no tienen los medios para estudiar. Es una persona maravillosa.

¿Cuán familiarizado estabas con la literatura young adult y con los libros de A todos los chicos en particular?
—Me encantan los libros young adult, me los devoraba. Desde Crepúsculo y Harry Potter, pasando por las novelas de Alex Rider hasta la obra de Lemony Snicket, siempre fui un lector voraz. Sin embargo, no estaba familiarizado con A todos los chicos…

—¿No? ¿Y te gustaron cuando los leíste?
—No los leí todavía (Risas).

—¿Por qué no?
—En realidad le pregunté a Jenny [Han, la autora] si ella quería que los leyera antes de abordar el papel de Peter, pero me dijo que no era necesario, que cualquier cosa que yo decidiera hacer con ese personaje iba a estar bien, que confiaban en mí. Por eso es que leí el guion de Sofia [Alvarez] y seguí mi instinto.

—Querías poner características tuyas en Peter…
—Absolutamente, hay muchos rasgos de él que tienen que ver conmigo; algunos no, pero la gran mayoría sí.

—¿Cuáles son las similitudes entre vos y él?
—El modo en el que trata a las mujeres, aunque sí lo veo más inmaduro. Me parece que tiene que crecer mucho todavía. En la secuela empieza a verse con su ex sin decirle a su novia, y si bien lo hace con buenas intenciones, se congela cuando debe contarlo, tiene muchos problemas de comunicación. Desde mi lugar, yo le diría que no le cuesta nada hablar con Lara Jean para que no se entere de ciertas cosas por un tercero, pero él no sabe cómo manejarse a veces, aunque es muy bueno. Por otro lado, en lo que más me alejo de Peter es en que yo soy un desastre en lacrosse (Risas).

—¿Qué pueden esperar los fanáticos de la saga de esta segunda parte, donde además hay un tercero en discordia?
—Pueden esperar mucho drama, drama, drama. Peter y Lana se la pasarán cometiendo errores, habrá desamor, se harán promesas, pero también se romperán promesas.

—¿Te gusta la comedia romántica?
—Sí, me encanta el género. Tengo una hermana mayor que me hizo ver muchas películas del género, y mis padres las miraban juntos también. Mis favoritas son Si tuviera 30 y Cómo perder a un hombre en 10 días, pero la que más me afectó es Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

—¡Pero es un drama!
—Es cierto, pero es mi película favorita de todos los tiempos, cada vez que la veo termino llorando durante media hora.


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