No Doubt Coachella

Al final, como su nombre traducido al español indica, no hubo duda. El grupo No Doubt, liderado por Gwen Stefani, demostró que nueve años alejados de los escenarios no los oxidaron como banda.

Más aún, como lo ha dejado en manifiesto en sus presentaciones como solista, Gwen no dejó de correr de un lado a otro y saltar sobre el escenario de Coachella, mientras que el bajista Tony Kanal veía una y otra vez sonriente al público; el guitarrista Tom Dumont requinteaba con energía y el baterista Adrian Young mostraba los brazos trabajados con ejercicio.

La última vez que habían ofrecido un concierto fue en 2015 y ahora el festival musical de Indio, California, logró lo que muchos de sus fans deseaban desde hace tiempo: volver a escucharlos juntos.

“Coachella, sábado por la noche de 2024. Esta loco si pudiera de alguna manera explicar la cantidad de amor que siento por ustedes», dijo Gwen Stefani en algún momento, siendo recibida por una fuerte ovación.

«Sólo un poquito, vamos», había arengado minutos antes la cantante de 54 años de edad a los miles de asistentes, para cantar y brincar.

Las redes sociales explotaron y cientos de fotografías de la presentación comenzaron a inundar las cuentas de usuarios, que decían estaban oyendo un buen set lits o lamentaban no haber tenido dinero para verlo en vivo, además de estar regresando a su adolescencia en varios de los casos.

«Sunday morning», «It’s my life», «Different people» y «Hey baby» integraron la primera parte del concierto, estando invitada la actriz y cantante Olivia Rodrigo para interpretar «Bathwater».

Luego una sorpresa: mientras Gwen se iba a cambiar de atuendo, el grupo se quedó para tocar un cover de «One step beyond» del grupo setentero Madness.

Ya vestida de blanco y botas rojas la cantante regresó para «Underneath it all», durante la cual señalaba una y otra vez al público, moviendo su brazo de izquierda a derecha, al tiempo que la cámara oficial de Coachella enfocaba a su compañeros divertidos con lo que estaban viviendo.

El concierto fue un viaje no sólo por lo más conocido de la banda, sino un recorrido desde su orígenes. «Simple kind of life», «Happy now?» y «Total hate» lo confirmaron. «Todo es cuestión de amor», exclamó Gwen casi al final de su participación.

«Me estaba maquillando y estaba pensando si realmente está sucediendo ahora mismo esto (el concierto)», dijo.

Para «Just a girl», a la que calificó como relevante por los actuales momentos en el mundo, pidió que sólo los hombres cantaran uno de lo versos, recibiendo respuesta satisfactoria.

«Vamos, vamos, si saben que no son los suficientemente ruidosos, más fuerte», gritó ya encaramada en una torre de luces, a la cual se había subido.

No podía faltar en la velada «Don’t speak», el éxito noventero que registra mil millones de reproducciones en YouTube, en la cual extendió el micrófono al público para que cantara con ella.

«Los amo», gritó Gwen para despedirse de la multitud, dejando mucha adrenalina sobre el escenario.


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