Lady Di
Foto La Nación

El documental de Rebecca Gitzlitz The Story of Diana, considerado como uno de los mejores trabajos audiovisuales que se han realizado sobre «la princesa del pueblo» Lady Di ya se puede disfrutar por Netflix.

La plataforma de streaming incorporó a su catálogo este trabajo que consiste en dos episodios de una hora y media. En ellos se puede ver tanto a historiadores como a familiares y amigos cercanos a Lady Diana Spencer hablando sobre el impacto que tuvo en el mundo de la realeza y fuera de este. Por otro lado, uno de los atractivos del documental son las imágenes de archivo inéditas, muchas de ellas vinculadas a la infancia y adolescencia de Diana.

El trabajo de Gitzlitz se realizó para la cadena en ABC en sociedad con People, y se estrenó en agosto de 2017 con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de la princesa de Gales. Diana falleció el 31 de agosto de 1997, a los 36 años de edad, en un accidente automovilístico en París.

Otros documentales

Ese mismo año también se dio a conocer el documental de National Geographic titulado Diana: In Her Own Words, en el cual se utilizaron las famosas cintas en las que se puede escuchar a la princesa expresando su tristeza ante el protocolo de la realeza, y ante el descubrimiento de que su esposo, el príncipe Carlos, le era infiel con Camilla Parker Bowles.

«Me sentí transportado a un universo paralelo en el cual la princesa hablaba de lo infeliz que era», recordó el biógrafo Andrew Morton cuando le preguntaron por los famosos cassettes confesionales que Lady Di grabó en 1991 y que llegaron a sus manos, incentivando su deseo de escribir la biografía Diana: Her True Story, que luego inspiró el documental.

Naomi Watts, en el centro de una biopic fallida

Además de los documentales mencionados, la vida de Spencer se registró en un largometraje ficcional en 2013. Diana, el film de Oliver Hirschbiegel, se centra en los dos últimos años de vida de la princesa de Gales, y hace un recorte temporal para eludir los lugares comunes de un género difícil.

Más allá de las buenas intenciones del realizador y del guionista Stephen Jeffreys -quien se basó en el libro Diana: Her Last Love, de Kate Snell-, la película fue un verdadero fracaso en términos estéticos y de audiencia.

Hirschbiegel retrata el romance entre la princesa y el cirujano Hasnat Khan (Naveen Andrews) con momentos involuntariamente irrisorios y con muy poca sensibilidad, precisamente una de las cualidades de su objeto de estudio.

Por su parte, Naomi Watts se puso en la piel de Lady Di y no logró transmitir al menos un poco del carisma de la princesa. La propia actriz confesó sentirse tan obsesionada con el proyecto que incluso llegó a hablar con Diana por las noches, usar su ropa y ver material de archivo en un bucle eterno.

«Yo me sentí seducida por este personaje fascinante. Diana hizo muchas cosas que generaron impacto positivo y negativo. Era multifacética. Pero con la película hubo problemas y se la condujo hacia una dirección que no era la que yo esperaba», le contó la actriz británica a la revista Harper’s Bazaar.


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