En Venezuela, el talento emergente sigue creciendo y Bryan Venz forma parte de esa generación de relevo que sueña con abrirse su propio camino. Con su propuesta de reguetón promete sobrepasar los estándares de la cultura musical a través de diferentes fusiones y, por supuesto, mucho sentimiento.
Tiene 23 años de edad y la pandemia marcó un antes y un después en su vida. Mientras el mundo estuvo ajustándose a una nueva realidad y recuperándose de una paralización casi del 100%, él se encontraba haciendo música.
En conversación con El Nacional, Bryan Xavier Colina García, su nombre de pila, habló no solo del por qué de su interés por lo urbano, sino de su experiencia labrándose espacio en la movida musical del país, su admiración infinita por la competencia y, actualmente, estar viviendo un sueño que no tiene fecha de caducidad.
Nacido en pandemia
Venz tiene apenas 1 año en la movida urbana, pero esos 365 días (y contando) se acumularon en experiencia como si se tratase de años luz para el artista. Haber nacido y crecido bajo el marco del covid-19, sin embargo, fue más una bendición que otra cosa.
«Todo ha sido súper rápido para mí. Me sigo enfrentando a cambios muy bruscos y sorprendentes en mi día a día, pero eso es lo que más disfruto de todo este proceso», señaló.
Su nombre artístico es un híbrido: su esencia como hombre y una oda a Venezuela, país en el que ya tiene constituida una fanaticada cuya receptividad ha sido tremenda desde el día que lanzó su primer tema hace algunos meses, «3:00 AM».
«Tengo que agradecer a todo el público porque han sido bastante curiosos con mi música», manifestó a la vez que continúa sintiéndose afortunado pues, cada vez que sus temas son escuchados y aceptados por más personas, la catapulta hacia el estrellato apunta mucho más alto en su carrera.
«No quiero que me vean como un reguetonero más del montón, sobre todo en el país. Como Venz, vengo a demostrar versatilidad no solo en la música sino en el performance –actuación y baile-«, señaló. «Mi idea es innovar de la A a la Z y fusionar todos los estilos que sean posibles con la música urbana», destacó. Unir géneros con el reguetón es la clave de su arte.
Plataformas digitales = fieles aliadas
Cuando la gente pensaba que la pandemia iba a eliminar oportunidades de evolucionar en el medio, aparecieron nuevas formas de transmitir, conectar y hacer llegar buena música cualquier rincón del planeta
«El internet fue, es y sigue siendo una bendición», señaló. «Las redes fueron la salvación de muchos; plataformas como YouTube o Spotify fueron escenario de los mejores conciertos jamás vistos», apuntó.
Se abrieron puertas y ventanas de oportunidades para que la música pudiese seguir dejando huella en la gente. «2020 nos demostró que no solo los conciertos en vivo son capaces de lanzar la carrera de un artista; las herramientas tecnológicas fueron el motor innegable de la industria pues servían como productores y hasta relacionistas públicos», puntualizó.
Los estudios de grabación se convirtieron en su nueva casa, pasando de 24 a 48 horas sin parar construyendo lo que hoy es su misión: cantar. «Nos apalancamos en todas esas oportunidades y trabajamos para exprimirles la mayor cantidad de jugo posible», destacó.
«Hoy, sin que me quede duda, puedo decir que las plataformas fueron las que hicieron a Bryan Venz como artista», aseveró.
Venz con V de Venezuela
Lo que empezó con un chalequeo por parte de sus amigos gracias al usuario de su Instagram, terminó siendo su alter ego; el personaje que le permitió entrar de lleno a un universo donde la música es su eje y Venezuela es el resto.
Bryan es regionalista, amante del país que lo vio nacer, de su gente, sus paisajes, calles, rincones y los secretos que esconden. Por eso, asegura que su inspiración para crear música es todo lo que ve y escucha a su alrededor. «Busco crear producciones que se conecten con las personas y les permitan sentirse identificados con los sentimientos que afloran en cada composición», dijo.
Su camino, a pesar de corto, es significativo. «Desde siempre me llamó la atención el medio artístico, pero jamás tuve una inclinación tan marcada como cuando, escribir una canción a mi ex, me conectó a niveles trascendentales con la música. Mejor dicho, con el reguetón», aseveró.
Para estar en el medio hay que estudiar y bastante. Bryan Venz solo conocía las clases de Comercio Exterior que cursó hasta el octavo semestre y que siguen apasionándolo como carrera alternativa para más adelante en su vida.
«Nunca había tenido experiencias vocales, musicales o instrumentales», subrayó. «Fue, de repente, que abandoné mi ‘sueño aduanero’ para convertirme en cantante», afirmó. «Grabar mi primera composición (‘3:00 AM’ fue la canción que le dedicó a su ex pareja y su primer hit), me hizo dar cuenta del lugar que estoy pisando y de la pasión que siento cuando me encuentro recorriendo este camino».
¿Por qué reguetón?
Para esta pregunta que parece un ‘disco rayado’ a su parecer, él solo tiene una respuesta: «Yo soy reguetón».
«Es lo que me apasiona, lo que me gusta; lo que amo hacer. Son los sonidos que más me identifican», señaló. «No solo porque los puedes fusionar con todos los géneros que te imagines sino porque puedes adaptarlo a tu propio estilo. El mío, por ejemplo, es ese toque latino único de los venezolanos», rescató.
Venz está claro de que en la industria hay reguetón hasta para regalar y artistas nuevos muchos más. Sin embargo, apuesta el éxito de esta vorágine musical porque sigue en constante evolución. «Este género no se detiene. Sigue avanzado a pasos agigantados; hoy es un movimiento», recalcó.
«Es un estilo de vida. Y todo el mundo está apostando a él. El reguetón no solo desdibuja las drogas, el sexo y el perreo. Habla de la vida, el amor y experiencias personales», apuntó Bryan.
Él, en lo particular, escribe y canta sobre cosas que le pasan en su día a día; también sobre las experiencias ajenas y lo que le cuentan sus allegados. Se enfoca también en lo que ve. «Eso es lo que hace que este género no muera», insistió.
El concepto de reguetón reflexivo puede parecer paradójico e incluso irónico. Pero destacó que despojar a la gente del prejuicio de que el «contexto lúdico-festivo asociado a un público joven está completamente fuera de un interés intelectual» hace interesante esta carrera y, sobre todo, la elección de sus ritmos y melodías.
Un salto de fe
Bryan Venz le agradece a Dios todos los días que su paso por la música ha estado lleno puras vivencias positivas.
«Los primeros que creyeron en mi fueron Jeffrey Colina y Sol Anaís, mis padres», apuntó. «Les lancé, de la noche a la mañana, que ya no sería comerciante sino artista y, en vez de regañarme y desaprobar mis sueños, se montaron en el tren conmigo para arrancar este viaje», relató con emoción.
Además, rodearse de gente llena de talento y conocimientos, también ayudó mucho en su evolución. «En el medio, el primero que apostó por mí fue Nice Kid, un veinteañero que tiene todo el talento del mundo a pesar de su corta edad», describió. «Es productor y toca todos los instrumentos; además, es una enciclopedia musical. Es un diamante en bruto», recalcó. «El segundo fue Eber Music, otro veinteañero cuyo talento le brota hasta por las venas; puro orgullo nacional».
Los reconocidos productores venezolanos Yoswill Roldán y Barrera también lo apoyaron en su nacimiento como cantante de reguetón. «Les agradezco inmensamente el tiempo invertido en mi música y en mis propuestas. Hoy en día son una referencia en nuestro país. Ambos han trabajado con artistas famosos tanto nacional como internacionalmente», destacó.
Lo más difícil de hacer música en Venezuela
Sin entrar en temas políticos, explicó que las formas de darse a conocer o impulsar las carreras de los artistas, es muy cuesta arriba. «Es como si nos hubiesen puesto una pausa; sobre todo en el género, pero hay mucha gente apostando y creyendo en el talento que nace aquí», despuntó. Para él, la cuestión es estar en el lugar correcto, con las personas correctas, en el momento perfecto.
«Poco a poco hemos ido sorteando obstáculos y derribando barreras con respecto al tema. Hay una cantidad inmensa de talento que aún ni siquiera ha sido escuchado y debemos comenzar a valorarlo», manifestó.
Se proyecta compartiendo escenario con artistas de la talla de Rawu Alejandro, Don Omar y Daddy Yankee, quienes, a su parecer, son los mejores en el ámbito musical. Sin embargo, también le gustaría colaborar con salseros como Gilberto Santa Rosa o Marc Anthony.
Su 2021 ha pasado abruptamente, pero Venz está seguro de que su presente es solo una muestra pequeña de lo que le tiene preparado su futuro. «Nací para hacer esto el resto de mi vida», infirió. «El cielo es el límite», finalizó.
Bryan Venz está enfocado en mostrar su estilo diferente y fresco y, actualmente, se encuentra trabajando en lo que sigue dentro de su naciente carrera: luego de «Lúcete», su tercer tema, estrenará otro sencillo, para posteriormente lanzar su primer EP.
Para conocer más sobre el artista y todos sus proyectos, acceder a su información a través sus redes sociales como @bryanvenz en Instagram, Facebook y Youtube.