Jorge Drexler. Foto David Becker / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

El fenómeno puertorriqueño Bad Bunny y el cantautor Jorge Drexler, favoritos con diez y ocho nominaciones, arrasaron en la antesala de la 23ª edición de los premios Grammy Latinos, en la cual el argentino Fito Páez sorprendió al hacerse con tres gramófonos.

«Esto es una locura», dijo Drexler al recibir el tercero de los cuatro premios que conquistó en la llamada Premiere de la mayor fiesta de la música latina.

El cantautor uruguayo venció con su «Tinta y Tiempo» al Mejor álbum cantautor, además de Mejor canción alternativa, Mejor canción en lengua portuguesa -junto a la brasileña Marisa Monte- y Mejor canción pop, en la cual fue declarado un empate con el colombiano Sebastián Yatra y su éxito «Tacones Rojos».

Premios

Por su parte, Bad Bunny, ausente de la fiesta por estar en la gira de su salvajemente popular «World’s Hottest Tour», aseguró sus primeros cuatro gramófonos de la tarde.

Con «Titi me preguntó», el cantautor de 28 años se llevó el premio a la Mejor fusión/interpretación urbana, mientras que con «Lo siento BB:», junto a Julieta Venegas y Tainy, conquistó la «Mejor interpretación reggaetón».

«No esperaba estar aquí, es una competencia bien fuerte», dijo Tainy al recibir el gramófono. Bad Bunny se encuentra de gira en Latinoamérica y su presencia no está confirmada en la gala que se celebra en la arena Michelob Ultra.

Fito Páez, que la víspera de la fiesta dijo en entrevista con AFP mantener sus expectativas controladas, se embolsilló sus tres nominaciones.

Con «Los años salvajes» venció por el Mejor álbum de pop/rock, mientras que junto a Carlos Vives se llevó el premio a la Mejor canción pop/rock. El veterano cantautor, visiblemente sorprendido y emocionado, prometió dos rondas de celebración en sus discursos de agradecimiento.

El revolucionario «Motomami» de la española Rosalía, que llega con nueve nominaciones, se llevó sus primeros dos premios, (Mejor ingeniería de grabación para un álbum y Mejor álbum de música alternativa).

Juan Luis Guerra, que compite por la Grabación del año, se llevó con «Entre mar y palmeras» el gramófono al Mejor álbum de merengue/bachata.

El colombiano Julio Reyes Copello dejó en el camino a Edgar Barrera, el segundo más nominado de esta edición con nueve indicaciones, al coronarse como el Productor del año.

Celebración brasileña

En la Premiere, que antecede a la gran gala donde se reparten los premios más importantes de la noche, son desvelados los vencedores de la música en lengua portuguesa, entre otras categorías regionales.

La cantautora brasileña Liniker se alzó con el Grammy Latino al Mejor álbum de música popular brasileña con su «Indigo Borboleta Anil».

«Estamos haciendo historia, es la primera vez que un artista transgénero gana un Grammy», dijo Liniker llorando al recibir su gramófono.

«Muchas gracias a todo mi equipo que estuvo conmigo desde el principio, soñando», prosiguió.

Otros victoriosos de Brasil fueron Ludmilla, quien se emocionó al agradecer su primer Grammy Latino. «Nunca me lo imaginé (…) luché mucho y ahora estoy aquí», dijo.

El cantautor Erasmo Carlos, con su «O futuro pertenece à… jovem guarda», se llevó el gramófono al Mejor álbum de rock o alternativo en lengua portuguesa, mientras que Alceu Valença, con «Senhora estrada», se hizo con el Mejor álbum de música de raíces en lengua portuguesa.

La semana de los Grammy comenzó el martes con una presentación especial, y continuó el miércoles con reconocimientos especiales a artistas como Rita Lee, Yordano y Rosario Flores, además del homenaje a la Persona del año, dedicado en esta ocasión al mexicano Marco Antonio Solís.


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