Un mensaje feminista contemporáneo que se entreteje dentro del lienzo de un cuadro impresionista. Es así como Greta Gerwig interpreta para la generación millennial Mujercitas, la novela de Louisa May Alcott que se pubicó en 1868.
La cinta se estrenó en cines el 24 de enero y es una de las apuestas que pretende llevarse la gloria en la siguiente entrega de los Oscar. Es una historia sobre la cotidianidad, los sueños y la familia, pero en esta oportunidad traspasa las fronteras de su tiempo original y busca llegar a un nuevo público.
«Se trata de una interpretación que se adapta bien a los gustos del milenio, en el sentido de proyectar una visión bastante irónica del pasado que representa la película. Es interesante porque se conecta con el espíritu de esta época, lo hace con humor, crítica social. También representa el problema contemporáneo de las divisiones sociales», opinó sobre la película Sergio Monsalve, crítico de cine del diario El Nacional.
La octava adaptación de Mujercitas narra la vida de las hijas de la familia March luego de que su padre se marcha a luchar a la Guerra de Secesión en Estados Unidos. Jo, Amy, Meg y Beth son chicas talentosas y extrovertidas que viven su infancia bajo un estrecho vínculo de hermandad. La trama sigue la cotidianidad de las jóvenes y cómo esta cambia a medida que pasa el tiempo y van creciendo.
Aunque el argumento persigue el mismo fin de la obra original, altera su estructura. No realiza una cronología de hechos y se fundamenta en una serie de recuerdos. Es una narrativa peculiar para este tipo de películas de época: se expresa mediante escenarios casi teatrales en los que el espectador depende de los elementos para ubicarse en el contexto.
En el apartado de la cámara y el diseño de arte, Mujercitas intenta representar una obra impresionista con hermosos paisajes exteriores y un logrado vestuario del siglo XIX. Durante la película, la cámara refleja planos generales llenos de luz y vida. Los actores y los elementos se vuelven un modelo para la realización de un cuadro, lo cual ayuda a guiar la trama.
«Gerwig representa este teatro de las apariencias plasmado en la novela original, pero reforzado con una estupenda fotografía, y con un trabajo de diseño de producción óptimo. Al menos para el gusto de los espectadores contemporáneos», expresa Monsalve, que también cree que la cinta es la favorita para las categorías de Vestuario y Guion Adaptado.
A pesar de la respetada dirección de Gerwig, no fue nominada al Oscar, lo que ha generado mucho descontento. «Mujercitas mereció más reconocimiento durante esta temporada de premios. Empezando porque la nominación a Mejor Director para Greta Gerwing estaba más que merecida. Esto gracias a su trabajo tan personal y singular al adaptar una novela clásica como esta. Un filme con el que logró algo que ha sido desde siempre un deseo de los estudios: modernizar este tipo de textos», dijo Monsalve.
Las actuaciones
Además, la cinta se nutre en gran medida del enfoque contemporáneo del feminismo. Trata este tema con habilidad y es el vehículo para transformar el rumbo de su historia, sin alterar su espíritu original. Sus protagonistas quieren descubrirse en una realidad dominada por estándares para las mujeres; sin embargo, esto no es un impedimento y se deja ver el camino que logran forjar aun con las adversidades.
Cada una de las hermanas se mueve a su propio ritmo, con sus sueños personales y una percepción diferente de la vida. Son personajes entrañables con los que el público puede identificarse. Pero esta cualidad no se plasma a la deriva. El reparto de actores desempeña un papel fundamental. Emma Watson, como Meg, representa con seguridad su rol como la mayor y la más conservadora de las cuatro. Asimismo, Eliza Scanlen recrea a Beth, una niña adorable que proyecta madurez.
El papel estelar, Jo, lo interpreta Saoirse Ronan. Su personaje, una joven ambiciosa que cree tener sus objetivos bien claros, sueña con ser una escritora exitosa. «Es un papel que reafirma todos los principios feministas y femeninos que plantea muy bien la directora», indicó Monsalve.
Este es el segundo trabajo de la artista irlandesa junto con Gerwig, luego de su protagónico en Lady Bird, que le valió, como en esta cinta, una nominación al Oscar a Mejor Actriz.
Sin embargo, para Monsalve quien se lleva más aplausos por su actuación es Florence Pugh, que interpreta a Amy. «Hace una interpretación muy adecuada de su personaje, una chica que tiende a estar a la sombra de su hermana Jo. Creo que representa muy bien esa forma que tiene una niña de ir poco a poco evolucionando en medio de un tiempo de conflicto y de crisis, como lo fue la Guerra Civil en Estados Unidos», indicó el crítico.
Pugh competirá por el Oscar en la categoría de Mejor Actriz de Reparto. Se mide con una de sus compañeras de elenco: Laura Dern, que en Mujercitas encarna a Marmee March y es la favorita para llevarse la estatuilla por su elogiado papel en Marriage Story. En el reparto de la cinta Mujercitas también actúan Meryl Streep como la Tía March y Timothée Chalamet como Laurie.
Una obra con muchas caras
Esta adaptación del clásico de Louisa May Alcott no es el único con éxito entre el público. Aunque la obra tiene diferentes versiones en otros formatos como series, teatro y hasta en ópera, en el cine es un referente. Si bien sus inicios en la gran pantalla se remontan al cine mudo, no fue hasta 1933 cuando George Cukor realizó un filme reconocido.
Tras esa cinta con un aura más amistosa y sencilla, llegaron otras propuestas. En 1994 Gillian Armstrong, la primera mujer en dirigir una adaptación de la novela, subió un escalón más alto. Protagonizada por Winona Ryder, el filme logró ser más fiel a la novela y estuvo nominado a tres premios Oscar. Esa proeza no se repitió hasta el trabajo de Gerwig que, de una forma quizás arriesgada, logró seis nominaciones: además de Mejor Actriz, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Guion Adaptado, se mide por Diseño de Vestuario, Banda Sonora y Mejor Película.
@yendersonsan41