"Estábamos divirtiéndonos. No teníamos nada que perder", dice Asier Cazalis sobre la polémica e icónica portada de Miss Mujerzuela

Antes de lanzar Miss Mujerzuela, Caramelos de Cianuro tenía dos discos: Cuentos para adultos (1994) y Harakiri City (1996), álbumes marcados por la irreverencia que la banda había manifestado en sus primeras presentaciones y que le hicieron ganarse a un público de culto en el ambiente underground de la década de los años 90.

Todavía muchos recuerdan cuando los miembros del grupo, durante una presentación a principios de los 90, salieron de una vagina hecha de goma espuma como una metáfora de la pérdida de la virginidad en el universo del rock.

Esa irreverencia, y canciones rebeldes y muy rockeras como «Tu mamá te va a pegar», «Plataforma de despegue» o «Perra infiel», hicieron que su fiel público se sintiera traicionado cuando salió al mercado Miss Mujerzuela.

Han pasado 20 años desde entonces: un 22 de agosto llegó el álbum que contiene temas como «Asunto sexual», «El flaco», «Veterana», «Verónica» y, especialmente, «Las estrellas», que son parte de la cultura popular venezolana.

Asier Cazalis, vocalista y líder de la banda, recuerda que despertó un poco de tensión en Caramelos de Cianuro, en ese momento integrado también por Miguel «el Enano» González, Alfonso Tosta y Luis Golding, llegar con temas como «Verónica» o «Las estrellas». «La banda me veía así como que: ‘Bro, ¿te volviste loco, no? ¿Qué es esto que estás trayendo?’ Y yo decía: ‘Estas canciones son arrechísimas, lo mejor que he escrito en mi vida’. Recuerdo que cuando tocaba ‘Verónica’ me decían que sonaba como ‘Victoria’ de Aditus».

Era un momento en que querían crecer como músicos, pasar de la adolescencia a la adultez, de profesionalizarse, recuerda Cazalis. En los dos discos anteriores, continúa, solía estar muy atento a los géneros de moda, cómo tocar y cantar según lo que dictaban las bandas internacionales más importantes de ese entonces. Empezar a escribir las canciones de Miss Mujerzuela, entoncesfue como una revelación.

«Yo dije: ‘Mira, voy a escribir las canciones que quiero escribir, las que me gusta escribir, las que me salen, sin preocuparme si son thrash metal o si son post-punk o electrónica’. Sencillamente quería tratar de hacer buenas canciones y grabarlas lo mejor posible. Para mí fue muy liberador y creo que la gente lo entendió, lo apreció, a pesar de que muchos dicen que ese disco fue hecho para pegar; más allá de lo que quiera decir eso, creo que uno cada vez que hace un disco da lo mejor de sí. Con eso disco traté de escribir lo que me gustaba, lo que me enorgullecía», cuenta el músico e ingeniero de 48 años de edad.

La portada, una imagen sobre un fondo blanco de una mujer usando una corona del Miss Venezuela, en traje de baño y sangrando por la nariz, fue, también, controversial, recuerda la protagonista de la foto, la actriz y modelo Norma Mendes. «Me llamaron muchos periodistas, hasta de El Nacional, del Bloque de Armas, revistas, porque se decía que estaba satanizando a la mujer venezolana, que estaba insultando a las misses. Yo no quería caer en esa polémica, así que trataba de esquivar las preguntas. Yo explicaba que estaba representando a una banda de rock underground. Tampoco creo que Asier haya querido representar eso, porque él es un rockero y además es súper con las mujeres».

Mendes, que no actúa ni modela desde 2015 por motivos personales, dice que se sorprendió cuando llegó al estudio de fotografías al encontrarse con Asier Cazalis, muy underground, vestido con una camisa de Hello Kitty, pantalones de cuero y los ojos maquillados y al Enano con una falda escocesa. «Había gente que me preguntaba por qué me sangraba la nariz. Yo decía que era una persona supersana, pero debía representar a una drogadicta. Era un trabajo publicitario».

De la portada, Cazalis comenta: «Estábamos divirtiéndonos. No teníamos nada que perder. Pensábamos que ese podía ser nuestro último disco. Norma es una buena amiga y queríamos pasarla bien. Nos divertimos mucho en el set de fotos. Digamos que no queríamos tomárnoslo tan en serio. Qué fino que la gente lo recuerde y que esté dentro de la iconografía. Es una portada fuerte y ácida para un disco pop pero lleno de letras fuertes, que tiene caramelos y tiene cianuro».

El resultado de las 11 canciones, la portada icónica y el título tan sugerente de este álbum fue un producto que cambió la historia del rock en Venezuela, afirma el periodista William Padrón, autor de La carretera, libro que recorre la historia de Caramelos de Cianuro, que el año próximo cumple tres décadas. «Una generación que no estaba acostumbrada al rock se pegó a este disco y una generación de bandas ven que es posible hacer algo. Con este disco se abrió una brecha. Caramelos es la banda que llega incluso a los circuitos de radio populares. Es una agrupación que siempre ha sido de vanguardia a nivel de cambios de modelos económicos, musicales», explica.

Para Félix Allueva, presidente de la Fundación Nuevas Bandas, Miss Mujerzuela significó el triunfo del underground de los años 90: «Caramelos de Cianuro y el Nuevas Bandas van en paralelo. Cuando nosotros hicimos el primer festival, en 1991, estaban naciendo los Caramelos. Cuando se presentan en 1992, el festival también estaba dando sus primeros pasos. Entonces la historia de ellos está muy ligada a la del festival. Llega entonces el año 2000 y revientan con este disco y de una u otra manera traen un éxito que nos afectaba a todos, por todo lo que habíamos apostado durante 10 años. El triunfo del underground fue el triunfo de la labor promocional de animación sociocultural que hacía la fundación».

La influencia de Miss Mujerzuela ha sido tal que el promotor cultural hace una comparación entre la famosísima interpretación del tema «El último beso» de Los 007, de mediados de los 60, con «Las estrellas».

«El tema pop de mayor arraigo en nuestra historia es ‘El último beso’, se hace en los 60 y a estas alturas hay chamos que lo tienen como en el inconsciente porque es un tema que escucharon por sus abuelos, padres o tíos; se mantuvo como un eco por décadas. ‘Las estrellas’, como ‘El último beso’, es un tema que apenas sonó en la radio pegó, llegó a los primeros lugares, todo el mundo lo escuchó al comienzo del nuevo siglo, y los chamos de 12, 13 o 14 años lo tararean y lo tienen como referencia. Es como una permanencia en la memoria colectiva de dos temas pop/rock», describió.

¿El mejor disco?

Ni Allueva ni Padrón, ni siquiera Cazalis, consideran que Miss Mujerzuela sea el mejor disco de Caramelos de Cianuro.

Mientras el presidente de la Fundación Nuevas Bandas opina que Harakiri City es lo mejor de la discografía del grupo, para el periodista Caramelos no ha tenido un “buen disco per se” sino excelentes canciones.

“Los paras en un show y tienen por lo menos 20 o 30 buenas canciones que pegan y que son geniales. Tal vez Frisbee, pero porque es el que tiene más canciones que han pegado. Muchos dirán que estoy loco, que Harakiri City es el discazo, pero tampoco fue la obra maestra como Maestra vida de Rubén Blades o Canto popular de la vida y muerte de Desorden Público”, afirma Padrón.

Allueva, por otra parte, señala que Harakiri City, cuyas letras están cargadas de simbolismos, sería el más destacado, pero desde el punto de vista musical.

De Miss Mujerzuela resalta que es una producción muy melódica, lírica, con algo de funk, medio dance y con una esencia pop. También destaca que Caramelos de Cianuro ha mantenido una línea no convencional de componer letras rudas vinculadas al sexo, el amor, las drogas y la nocturnidad caraqueña. “Musicalmente no creo que Miss Mujerzuela sea el mejor álbum, ni siquiera el tercero. Pero es importante. Es un álbum que revienta en ventas, les da un peso en la industria de la música. Indudablemente, nos guste o no, tiene unos temazos. Ya ‘Verónica’ y ‘Las estrellas’ lo son”.

Para Asier Cazalis el mejor disco es el que viene, titulado Control, y que está prácticamente listo. Actualmente graban los coros, un par de guitarras y estará listo para la mezcla. Son 11 canciones en las que los roles entre bajo, batería y guitarra no son tan delimitados. “Para mí es como un Miss Mujerzuela 2.0. Lo que Miss Mujerzuela no llegó a ser por muchas limitaciones de presupuesto, de experiencia. Son canciones buenas, buenas ideas. Yo opino que será el mejor disco de nuestra carrera”.

“Por fin nos hemos liberado de lastres, de problemas, sin pensar en manager, en egos, en problemas de créditos. Realmente estamos trabajando muy bien, contentos con lo que estamos haciendo”, agregó el músico, quien todavía no tiene fecha de lanzamiento porque, con la pandemia, no hay dónde escuchar canciones, la gente no está oyendo la radio, no hay discotecas. “Probablemente esperaremos un par de meses para lanzar un sencillo”.

Después de Miss Mujerzuela la banda no ha parado de crecer, de trabajar, algo que destaca Allueva. Y agrega: “Es una de las pocas bandas de rock venezolano que ha ‘subido cerro’. En el sentido de que es una banda que no solo impactó donde normalmente impacta el rock en Venezuela, en la clase media, sino que trascendió y sectores populares los escuchan en una parranda, en una fiesta. Es un grupo que atravesó todos los sectores sociales del país”. Sin embargo, no han logrado la internacionalización.

En ese punto coincide Padrón, quien menciona también que el grupo se suele escuchar en locales de venezolanos en Santiago de Chile, donde vive. De hecho, recordó que en el Lollapalooza del año pasado cientos de venezolanos migrantes se acercaron cuando tocó Caramelos de Cianuro en pleno mediodía. “Eso estaba lleno de venezolanos cantando y llorando sus temas”.


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