Foto Luis Brito Marialejandra Martín ya tiene título para su largometraje: Los encantos de la culpa
Foto Luis Brito Marialejandra Martín ya tiene título para su largometraje: Los encantos de la culpa

El objetivo de Marialejandra Martín es realizar un largometraje.

Una experiencia de carácter ético que vivió en 2009, así como la polarización del país en aquel entonces, le dieron herramientas a la actriz para escribir. No tenía la intención de hacer un guión, ni mucho menos una película. Pero el camino la llevó hacia la producción de la que sería su ópera prima.

Su experiencia en las pantallas ha sido principalmente como actriz. Fue script en una oportunidad, tiene un diplomado en dirección de fotografía en la Escuela Nacional de Cine y actualmente es alumna del diplomado en Dirección Cinematográfica. El guión surgió gracias al apoyo de Carmen  La Roche y Thaelman Urgelles. La dirección tampoco había pasado por su mente hasta que su mentor, el director de La boda y La generación Halley, la animó a traducir en imágenes el texto. Pero necesitaba algo más. “Cuando vas a hacer tu primera película, no tienes nada audiovisual para mostrar. Nadie apuesta por ti tan fácilmente”, dice.

Fue entonces cuando surgió ¿Qué hago yo aquí?, un cortometraje que comenzó como un proyecto para facilitar la realización de un largo y que, ahora, es motivo de orgullo para todo el equipo que la acompañó en el último año y medio. Obtuvo Mención de Honor del Jurado en el Kolkata Shorts Film Festival, en la de India, y se prepara para participar en agosto en el Vail Film Festival, en Colorado.

En nueve minutos, Coco, interpretada por Liliana Meléndez, se enfrenta a las dificultades de la cotidianidad citadina. Su único objetivo es llegar a clases de actuación en la Universidad Central de Venezuela, dictadas por un profesor exigente y peculiar, interpretado por Rafael Marziano. Gabriel Agüero es Ángel, un personaje importante en la vida de la aspirante a actriz.

La historia está basada en una experiencia que Marialejandra Martín vivió como alumna de The Lee Strasberg Theatre & Film Institute, en Nueva York, donde estudió luego de terminar la novela Por estas calles, que transmitió RCTV. “Yo me fui a finales de 1998 porque necesitaba crecer, formarme. Fue una inquietud personal. No estaba conforme conmigo. Me fui con un presupuesto de un año y me quedé dos porque quería profundizar conocimientos. Veía clases con un profesor que me encantó, que se llama George Loros”, cuenta.

Liliana Meléndez, Gabriel Agüero y Rafael Marziano protagonizan el corto

Y añade: “Cuando llegué vivía cerca del instituto. Tenía comodidades. Al segundo año, no. Dividí mi tiempo entre cuidar el bebé de unos compañeros, realizar algunos comerciales y las clases. Vivía con un roommate en Astoria. Loros era un profesor exigente y una persona peculiar. Era enero. Para llegar a clases caminaba 4 cuadras hacia el metro, el viaje en tren duraba una hora y caminaba otras 4 cuadras más. No podía llegar tarde. No entraba. En algún momento me pregunté ‘qué hago yo pasando frío en Nueva York y corriendo de un lado a otro’. Por eso el corto se llama ¿Qué hago yo aquí?”.

Alucinante es la palabra con la que describe su experiencia como directora y guionista. Lo que le gusta es estar dentro de un rodaje, independientemente de la función que cumpla. “Lo que más he disfrutado es el trabajo con la gente. El mundo paralelo que se crea en un rodaje es lo más bello que he vivido en mi vida. Esa impronta la recibí en el trabajo de Ifigenia (1986) y me transformó la vida. Es trabajar en pequeño con cada persona y es lo que me interesa hacer el resto de mi vida, más en esta Venezuela de hoy, que podamos seguir siendo motores de cultura, del arte. Hacer cosas con la libertad que tenemos por dentro. Con todas las dificultades afuera, esa libertad que llevamos por dentro nos permite ser creativos. Al final, seguir trabajando es el acto de protesta más bello que podemos hacer”, expresa.

El cortometraje se estrenará en Trasnocho Cultural este jueves. Es el resultado de todo un equipo de trabajo en el que destacan Carlos Bolívar como productor ejecutivo y Gonzalo Grau, compositor y arreglista que realizó la música, y que fue posible gracias al apoyo de la Villa del Cine, Procine y la Universidad Central de Venezuela.

Su proyecto inmediato es el largometraje. Los encantos de la culpa presentará un dilema ético. La intención es que el filme sea una coproducción entre Perú, Venezuela y España. Martín Busca financiamiento y locaciones internacionales importantes para el desarrollo de la trama, aunque la mayoría de las escenas se filmarán en el país.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!