Los inmateriales de Óscar Marcano está entre las cinco novelas finalistas del XLIII premio Tigre Juan, que este año recibió 276 obras, cifra que triplica las registradas en ediciones anteriores. Para los organizadores, esto pone de manifiesto tanto la «buena salud» de la producción literaria como la «burbuja editorial» existente en la actualidad.
Además del título de Marcano, las otras cuatro obras finalistas son Literatura, de Daniel Remón; Los domingos, de Guillem Martínez; Sacrificios humanos, de María Fernanda Ampuero; y Ya sentarás la cabeza, de Ignacio Peyró.
El premio Tigre Juan tiene una dotación económica de 10.000 euros para el ganador y de 5.000 euros para el finalista. El fallo del jurado se dará a conocer en la ceremonia que tendrá lugar el 24 de noviembre en el Auditorio Príncipe Felipe
Además del principal premio, el mismo día se dará a conocer el galardón del Certamen Joven, en el que son finalistas La vergüenza y Los que se besan, de Teresa Zurzo (Madrid), Cuadernos de viaje, de Elisa Palacio (Ribadesella), Cadáver exquisito, de Roger Garrido (Alicante), y Sagena, de Carlos de Francisco Cañón (Badajoz).
El certamen se presentó en rueda de prensa este martes en el Ayuntamiento, en una convocatoria que contó con la participación del concejal de Cultura, José Luis Costillas (Cs); el presidente de la asociación Tribuna Ciudadana, Pedro Sánchez; el presidente del jurado, Fernando Menéndez; y el coordinador del jurado, Javier Gámez.
El concejal y presidente de la Fundación Municipal de Cultura destacó que el incremento en el número de obras presentadas al premio evidencia que el confinamiento contribuyó a un aumento de la lectura y de la creación literaria.
En la misma línea, Javier Gámez destacó que, de las 276 obras presentadas, más de un centenar proceden de países de Hispanoamérica, llegando también obras de países como EE UU o Canadá.
Para Pedro Sánchez, la evaluación de las obras este año tuvo una «dimensión especial», llegando a ser «estresante» en algunos momentos por el aluvión de obras recibidas.
Finalmente, Fernando Menéndez resaltó que los finalistas seleccionados reflejan la perspectiva de la sociedad literaria actual, «muy rica en diversidad», pero «un poco hipertrofiada» por la «burbuja editorial» que, en su opinión, es necesario «mantener a raya». En este sentido señaló que la labor del jurado se ve dificultada por «la jungla tan llena de bosque» en la que deben encontrar «obras que merecen la pena».