La gala número 64 de los premios Grammy se celebrará el 3 de abril en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas (EE UU).
La fecha fue dada tras ser pospuesta por la expansión de la variante ómicron en Estados Unidos, una situación que impidió celebrar el evento en su día original.
El coronavirus obligó también a un cambio de sede, ya que la ceremonia se trasladará por primera vez a la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada. Por lo que abandonará su escenario habitual en el centro Los Ángeles (California).
MGM nuevo escenario de los Grammy
El nuevo recinto de los premios, el MGM Grand Garden Arena, acoge desde hace años la versión latina de los premios, conocida como Latin Grammy.
«Nos emociona llevar los Grammy a Las Vegas por primera vez y presentar allí un espectáculo de categoría mundial», aseguró en un comunicado Harvey Mason Jr quien es director de la Academia de la Grabación estadounidense.
La entrega de los Grammy, cuyas nominaciones se conocieron el 23 de noviembre, estaba prevista para el 31 de enero, pero se pospuso por culpa de la pandemia.
Nuevas fechas
La fecha anunciada hoy obligó también a mover la celebración de los CMT Music Awards, dedicados al género country y que inicialmente iban a entregarse el 3 de abril. La nueva fecha está aún por determinar.
Jon Batiste, un músico algo desconocido para el gran público, lidera con once menciones las candidaturas a los galardones.
Pero que como atractivo para la audiencia van a enfrentar a Taylor Swift y Kanye West, una de las enemistades más sonadas del pop, por el premio al álbum del año.
Artistas con más nominaciones
Por detrás de Batiste, los artistas con más nominaciones son Justin Bieber, quien para esa fecha tiene programado un concierto y probablemente no asistirá a los Grammy, Doja Cat y H.E.R., con ocho cada uno.
Así como Billie Eilish y Olivia Rodrigo, con siete cada una.
El año pasado, los Grammy, los premios más importantes de la música a escala global, celebraron una gala en marzo en formato reducido y sin alfombra roja por la pandemia.
Aunque pudo reunir a un puñado de artistas en el antiguo Staples Center de Los Ángeles, la sede habitual de la gran fiesta de la música desde hace años.