Félix Allueva
En el bautizo del libro las personas tuvieron la oportunidad de adquirir la publicación con la entrega de cuatro medicamentos a Provea | Foto Archivo

La idea comenzó en la década de 1990. Primero se publicó Crónicas del rock fabricado acá (1998) y luego se actualizó con una segunda edición en 2008. Ahora, Félix Allueva cierra un período de música con Rock Vzla 1959-2019.

La carencia de un registro que narrara el origen y la historia del rock nacional llamó la atención de Allueva. De allí que el promotor cultural sintió la necesidad de investigar y recolectar información que presentó en varias entregas −de los sesenta, setenta y ochenta− hasta llegar a su último libro: un recorrido por los 60 años del rock en el país y su evolución.

«Teníamos mucha música, buenos exponentes y nadie había hecho un trabajo de investigación sobre esa particular historia. Entonces a partir de los noventa dije: ‘Bueno, será que me toca’, y empecé a hacer el trabajo de recopilar información. Me fui a la hemeroteca y comencé a revisar todo lo que había de la música pop-rock en Venezuela desde los años cincuenta, cómo nace, revisé discos de los años sesenta y entrevisté a artistas», recuerda el presidente de la Fundación Nuevas Bandas.

Cerca de seis meses fue el tiempo que le tomó a Allueva ordenar, revisar y actualizar la información que recopiló durante mucho tiempo, además de agregar lo que se había hecho en los últimos 25 años. «Creo que lo hicimos relativamente rápido, pero esa rapidez tenía un fundamento y es que ya veníamos con experiencia de otros libros«, asegura.

En el libro, el locutor del programa de radio La espiral, narra cronológicamente la llegada del rock en la década de los sesenta a Maracaibo, pasando por la psicodelia y el metal pesado, incluso por el hiphop, el trap y el reguetón, hasta llegar al vrock, como define a la generación de músicos actuales.

«En los sesenta vemos que el rock está dando sus primeros pasos, es como un bebé, repite modelos extranjeros. A finales de la década comienza a cambiar y se da cuenta de que puede tener identidad propia, deja de hacer versiones para hacer temas propios y comienza un camino nuevo», explica.

Félix Allueva
Cerca de seis meses fue el tiempo que le tomó a Allueva ordenar, revisar y actualizar la información que recopiló en varios años | Foto María Fernanda Burbano

Para el promotor cultural cada década tiene su «toquecito» que la hace especial. Sin embargo, considera que a partir de la década de los ochenta hubo un cambio radical en el rock nacional. «Aparecieron unos adolescentes locos, con casi nula cultura musical, que cambiaron los parámetros del rock venezolano. Sentimiento Muerto, Desorden Público, Zapato 3 y esa camada que los rodeó», recuerda.

Allueva asegura que el rock venezolano tiene un ADN en común. Las bandas comparten el mismo origen: la década de los sesenta. Allí surge todo. «En el libro hago una especie de encadenamiento de cómo La Vida Bohème, Viniloversus y otras agrupaciones más actuales tienen como fuente de inspiración, sin saberlo, ese rock primigenio. ¿Por qué? Porque los músicos se han ido pasando la batuta y, aunque pareciera que el rock venezolano no tenía una continuidad histórica, sí la tiene», explica.

En su investigación observó que los músicos de finales de los setenta se mantenían activos en los ochenta. De allí que las bandas que se formaron en esa época los tomaron como inspiración. «Los que quieran saber sobre la identidad del rock venezolano, la historia y el ADN de este tienen que leer el libro», invita.

Sobre el rock nacional actual, asegura que no tiene nada que envidiarle al argentino o al mexicano. «En años anteriores sí estábamos complicados. Los ochenta y noventa fueron difíciles, pero creo que a partir del nuevo siglo nuestro rock avanzó lo suficiente como para estar a nivel creativo, de composición y sonido de toda América Latina. Incluso el rock venezolano ya es latinoamericano porque estamos regados por todo el continente», afirma.

Intercambio de libros

El sábado pasado, en el Banco del Libro en Altamira, se realizó el bautizo de Rock Vzla 1959-2019. Los interesados tuvieron la oportunidad de adquirir la publicación al intercambiar cuatro medicamentos que luego serán distribuidos por Provea.

Del libro se imprimieron 500 ejemplares y, de acuerdo con Allueva, quedan pocos. Por ello, empezarán a trabajar en una segunda edición.

«Dejamos un determinado porcentaje para instituciones, estamos llenando todas las bibliotecas del país con ese libro. Las universidades, radios, investigadores y periodistas, ese fue nuestro principal objetivo para la labor de difusión, y después el público interesado en la materia que desbordó el bautizo», dijo Allueva.

En el evento también hubo presentaciones musicales. Wilmer Franco −ganador del Festival Nuevas Bandas 2019−, Jorge Spiteri, Ensamble B11, Philipp Scheer y Los Choppers amenizaron la tarde con sus propuestas musicales.


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