Foto cortesía: @alejandrogarciafotografia

Su pasión por la actuación comenzó cuando era niño. Las influencias para ser actor empezaron debido a que en su familia hay músicos: su padre y su abuelo fueron su principal inspiración. Además, su madre tiene la gracia de hablar con coplas y sus primos eran imitadores en el pueblo.

Leónidas Urbina hizo su primera actuación en el colegio. Su primer papel fue el del general José Vicente Gómez. Decía chistes y refranes. El actor le dijo a El Nacional que para hacer la ropa del personaje usó un saco y un pantalón de su abuelo, un quepis de un policía llamado Trino y para el bigote cortó el cabello de la muñeca de su hermana.

Su papá lo llevó a una escuela cuando le confirmó que le gustaba la actuación, pero Urbina tenía miedo de estar en la ciudad. Por ello su padre lo llevó luego a un profesor amigo y le comentó que quería ser actor. Así comenzó a estudiar artes escénicas en la Universidad de Los Andes en talleres de seis meses por seis años hasta que inició la carrera en el recinto universitario.

Antes de ser actor, trabajó como mesero; esto lo ayudó a perder la timidez debido a que es una persona introvertida. Sin embargo, el mundo de la interpretación lo ha ayudado a expresarse como Leónidas, no como actor. Su lema es “ser sin ser yo”.

El actor afirmó que estuvo nervioso cuando representó su primer papel en el colegio. “Primero tenía un conflicto porque mi hermana estaba esperando que terminara para reclamarme lo de la muñeca, y después me tuve que vestir a una cuadra de la plaza donde estaba el colegio”, expresó.

La adrenalina le subió al ver cómo la gente se acercaba al lugar cuando él salió de la casa donde se estaba cambiando. “Yo no podía entender cómo podía movilizar a tanta gente para ir a ver algo que eran uno chistes que habíamos aprendido, unos monólogos cortos”, manifestó.

Pero todo cambió cuando su primo interpretó a Jesúcristo en una obra. Así fue como pasó de papeles como Judas o uno de los soldados y decidió ser Cristo en la obra del pueblo. Reunió 70 personas y también hizo vestuarios junto con su padre y amigos para lograr el papel.

Una meta más en su carrera

Su primer premio lo consiguió en Barquisimeto, estado Lara, por un cortometraje de Macuambo, dirigido por Carmelo Pineda, disponible en Vimeo.

Pero, comentó, uno de sus premios más importantes fue conocer a Gabriel Blanco, su manager. Aseguró que siempre ha estado ahí para apoyarlo. Se conocieron gracias al también actor Henry Zakka, quien le enseñó el demo reel de Leonidas a Gabriel Blanco. En ese momento se sumó como uno de los representados por Gabriel y realizó una película.

Gabriel Blanco es reconocido por haber posicionado a Marcelo Buquet, Henry Zakka, Roberto Mateos, Alejandro Camacho, Salvador del Solar y otros grandes artistas y actores de habla hispana.

“Este logro para mí es muy, muy importante. Nunca lo soñé. Siempre dije que quería estar en México porque tenía esa influencia de mi papá, que tenía un mariachi, que tenía un cine que mostraba películas mexicanas; entonces esa influencia de poder estar aquí, de involucrarme en esta industria de México, es muy grande, pero no imaginé que se hiciera realidad”, comentó.

Mil colmillos

Mil Colmillos es una serie de HBO Max. Allí Leónidas tuvo un papel general y describe esa experiencia como un aprendizaje. La producción se estrenó en octubre por la plataforma de streaming y cuenta con cuatro capítulos.

“Tuve una experiencia como reencontrándome a mí en se momento que me tocó hacer la escena. Tuve un aprendizaje muy grande en esa escena porque tuve un conflicto conmigo y en mi manera de construir el personaje. Soy una persona que necesita tiempo para construirlo”, dijo.

Su papel como Héctor Lavoe

Otros de los personajes que marcó su vida fue el de Héctor Lavoe en la serie En el día de mi suerte, disponible en Amazon Prime. No fue fácil. Se trató de un papel que necesitó dedicación y conocer al Héctor Lavoe de la vida real.

«Héctor me pareció un ser muy difícil. En esta serie se muestra algo de él que normalmente no se ve, tuve que indagar en esa humanidad de Héctor que era un hombre demasiado noble, con una gracia increíble, era un comediante totalmente, era un poeta de la letra, del song, del ritmo”, puntualizó.

Para él, uno de los retos más importantes de interpretar a Lavoe fue involucrarse en las canciones. Siempre estuvieron presente en su vida, pero nunca se dio cuenta de que no se sabía las letras completas.

“Fue un proceso. Yo quise aprenderme todas las canciones, y son tantas que no me las pude aprender hasta que me llegaron las que eran y me fajé. Me puse a trabajar cómo caminaba, cómo se movía y por qué caminaba de esta manera”, agregó.

El actor está seguro de que el proceso para construir un personaje empieza desde el primer día que le dice que sí. Si hay referencia del personaje, empieza a investigarlo enseguida. Si no es real, comienza a observar a cada persona. Por ello, resalta, se describe como una persona observadora.

“Yo soy muy terco con eso, de que tengo que hacer que mi cuerpo entienda que no soy yo, que es ese personaje, que tiene este movimiento, que tiene esta manera de movilizarse, hasta la manera de sonreír. Por eso es que me gusta lograr ser otra persona y construirla así, sabiendo de como soy yo”.

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Otras pasiones

Pero la actuación no es su única pasión. Además, a Leónidas le gustaría tener un restaurante, le gusta cocinar. También quiere poder  tener la oportunidad de concretar sus ideas, construir esa atmósfera que ha vivido.

“Siempre he dicho, y lo voy a mantener: la mejor interpretación es la que aún no he hecho. Para mí es una sorpresa cada momento que llega un personaje que me escoge, que también siento eso que el personaje tiene ese mundo paralelo de lo irreal, a escoger el personaje que necesita para ser interpretado para prestar el cuerpo”, expresó.

Expectativas para el futuro

Su enfoque ahora es seguir preparandose para todos los proyectos que puedan llegar. Estar activo, dice. El actor también comenzará a dictar talleres de clown en Ciudad de México, junto con el actor venezolano Magdiel González. Considera que esta actividad no es solo para actores, sino para cualquier persona. “El clown no es un personaje, eres tú que te escondes detrás de una nariz para hacer lo que dejaste atrás como ese niño, ese ser que eres inocente, que puedes ser ágil, puedes ser inocente”.

“Para 2021 terminar de prenacer en ese cambio que llega de repente y te sorprende, tratar de seguir creciendo para estar bien contigo mismo, de cerrar este ciclo nuevo donde el fénix puede salir con llamas para enfrentar un nuevo año que va a ser grandioso para todos”, indicó.

 


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