José José
Los fanáticos de José José podrán ingresar al auditorio luego de una ceremonia familiar privada | Foto AFP

El homenaje público al fallecido cantante mexicano José José comenzó este domingo en Miami mientras persiste la incertidumbre sobre el destino final de los restos del artista.

Con la voz quebrada por el llanto, la hija menor del cantante, Sarita Sosa, agradeció a las más de 2.300 personas que acudieron. El acto en honor al «Príncipe de la canción» se realizó en el auditorio del Condado de Miami Dade.

«Gracias por recordar a mi papá, por tenerlo en sus corazones, que nunca muera su música, por favor», lloró la joven de 25 años. «Gracias por venir, ustedes son nuestra familia. Todo Miami».

Las rencillas entre los dos hermanos mayores, José Joel y Marysol -fruto de un segundo matrimonio-, y Sarita, hija del artista y su tercera esposa, ensombrecieron los días siguientes al fallecimiento del artista.

Aparentemente aplacadas las hostilidades, los tres compartían este domingo en la ceremonia.

Más serena que su hermana menor, Marysol Sosa dijo «te amo» dirigiéndose al féretro dorado en el centro del auditorio. «Tuve la dicha de despedirme de él», comentó. «No fue de la manera más adecuada definitivamente, pero le agradezco para siempre su herencia para nosotros».

«Esta semana, créanme, ya ha retumbado en mi corazón ser el hijo de José José», dijo luego José Joel. «Tengo a mis hermanas, Marysol, Sarita, pero por mandato divino sigo siendo el único hijo de José José. Y esa responsabilidad la comparto con todos ustedes».

El cuerpo del cantante llegó hacia mediodía al auditorio, en una procesión saludada por bocinazos a lo largo de su recorrido.

Unos mariachis cantaron «Lo pasado, pasado» al iniciarse la ceremonia. Sarita Sosa irrumpió en llanto y la viuda, la cubana Sara Salazar, al parecer sufrió un leve desmayo.

El público estalló en un aplauso cuando, en uno de los versos, los mariachis cantaron: «Pido un aplauso para el amor».

«Nunca dejó que la fama lo cambiara, hasta el final fue un hombre humilde y cariñoso», dijo el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez.

Al culminar los discursos, la banda Mariachi México Internacional cantó «El triste». Uno de los mayores éxitos del hombre que cantó por más de 50 años al despecho y el desamor.

“Se nos va físicamente”

Luego de la ceremonia, se abrirán las puertas para que los fanáticos puedan entrar a saludar el féretro.

Cantando ocasionalmente estrofas de sus hits, fanáticos de todas partes de Latinoamérica hacían fila bajo el sol para entrar a ver el féretro, que será expuesto hasta media tarde.

«Se nos va físicamente, pero espiritualmente no se nos va», dijo a la AFP Carolina Gómez, una mujer de 73 años en la fila. «A través de sus canciones lo recordaremos siempre y vivirá eternamente para nosotras».

José Rómulo Sosa Ortiz fue velado en una ceremonia privada el viernes en una funeraria en el oeste de Miami, rodeado por fanáticos que cantaban algunos de sus hits, como «Lo que no fue, no será» y «La nave del olvido».

Los familiares han evitado las preguntas de la prensa sobre el destino final de los restos de José José, cuya voz privilegiada marcó un hito en la cultura popular mexicana y de varios países latinoamericanos.

Su tercera esposa, la cubana Sara Salazar, respondió afirmativamente a un reportero del canal hispano Telemundo que le preguntaba, mientras ella se subía al carro fúnebre, si los restos los enviarían a México para que sea homenajeado en su tierra.

No obstante, un amigo de la familia dijo el viernes que, independientemente del homenaje que se celebre en México, los restos serán sepultados en Miami.

«Va a ser sepultado en Miami porque esa es una decisión de la viuda (Sara Salazar), y ella la tomó porque ella quiere que él esté aquí, ella quiere tener un lugar en Miami donde llorar y llevarle flores a su esposo cuando así lo sienta», dijo al canal Luis Ernesto Berríos, amigo de José José desde hace 25 años.

José José, uno de los intérpretes más exitosos en habla hispana, vendió más de 100 millones de discos.


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