Más venezolana que nunca, desafiando las leyes del escrutinio público, sumando fanáticos a diario, sobre todo entre nuevas generaciones, y luego de muchos años sin realizar un encuentro con la prensa venezolana como el que se llevó a cabo como parte de la promoción de 11:11 Tour, Cynthia Karina Moreno Elías, mejor conocida como Karina, habló con periodistas y medios de comunicación sobre el pasado, presente y futuro de un ícono musical a quien descubrir que podía imitar a Barbra Streisand le cambió la vida.
«No me tomo de a gratis el hecho de que siguen regresando a verme. Gracias, de corazón», señaló después de un emocionado «Buenos días» y tras sentarse en el medio de la tarima dispuesta para el encuentro en el Hard Rock Café Caracas.
Se le veía sonriente, jovial y complacida. Se le escuchaba serena, casi mística. Muchos se preguntaban si se debía a la numerología que enmarcaba su vida tras el comienzo de esta nueva etapa musical.
Karina a las 11: 11
Su nuevo álbum, explicó, representa evolución, no solo como artista sino como ser humano. Una fusión de ritmos latinos con gran influencia mexicana en el que la balada, la cumbia, el merengue y también la música ranchera son protagonistas.
Es un irrebatible coqueteo con otros géneros que respeta como artista, excluyendo el reguetón. «Eso del perreo no sé si me provoca a esta edad, no va conmigo. Sin embargo, creo que hay que oxigenarse, inventar y renovarse».
Manifestó que, a nivel cósmico, 11:11 tiene significados importantes. «Hay portales que se abren y creo mucho en eso. Todos somos energía y ésta se va transformando; va creciendo, y es lo que me está sucediendo ahora».
“El 1 es el número del comienzo, es el principio de todo. Yo estoy empezando y 11:11 es una oportunidad que yo misma me estoy brindando. Soy mi motor”
Además de «Soy tu vicio», cumbia y primer sencillo de su nuevo disco, dentro de dos semanas saldrá una colaboración que realizó con Daniela Barranco, llamada «Cuarenta (40)». «De experimentos está llena la vida, y la mía, ahora, está colmada de ellos», resaltó. «Este disco es magia. Hasta quienes tienen la energía más frívola y trivial salen comentando eso de ‘pide un deseo’; está bien porque la magia es así: inexplicable, no hay que darle mucha vuelta», describió.
Tour 11:11
«Esta será una gira mucho más breve que otras porque iremos también a otros lugares, pero quería empezar por aquí, quería estrenar el disco en el país. Vivir este momento en Venezuela significa todo», justificó.
Estados Unidos, México, Colombia, República Dominicana, así como también el continente europeo, ya presenciaron la gira 11:11. Ahora le toca a su terruño. Se presentó el 12 de mayo en el Club Canario de Acarigua, el 13 en Maracay. Seguirá, el 26, en Barquisimeto y el 27 en el Aula Magna de la Universidad Rafael Urdaneta en Maracaibo.
Posteriormente, 11:11 Tour irá a España para presentarse el 7 de junio en Barcelona, el 8 en Tenerife y el 9 en Madrid. Luego, volverá a Venezuela para hacer lo propio en Valencia el 16 en el Wynwood Park, luego el 17 en el Hotel Eurobuilding en Caracas y finalmente el 24 en el Club Sirio de Lechería.
Con pocas fechas venezolanas en su calendario, no descartó un nuevo show. «Siempre hay posibilidad, pero no hay planes ahorita», aseguró. Quiere ir a lugares donde no se ha presentado. «Estoy abierta a las posibilidades porque no soy mucho de decir sino de hacer».
Sobre si habrá algún artista invitado en sus shows, puntualizó que no ha pensado en nadie. «Me ocupo mucho más de hacer las canciones para alguien más que de compartir escenario. Componer y escribir es más lo mío», declaró.
Juan Miguel, Luis Fernando Osorio, Judy Buendía podrían dar fe de ello. «Es bien difícil coincidir con otra gente, sobre todo con gente de aquí, y para mí ha sido complicado. Pero siempre estoy abierta a la posibilidad, aunque por ahora no tengo plan».
El ícono que no cree serlo
Bromeó con ser «una leyenda viviente, casi un prócer. Eso es lo único que falta», bromeó. «¡No, por favor!».
Pero su legado habló por ella. Vale recordar que Karina es una de las primeras cantantes que se abrió paso para cumplir con los conciertos que quedaron suspendidos a raíz de la pandemia por el covid-19, todos sold out. A finales del año 2021 cumplió con la fecha que quedó pendiente para Caracas y en el año 2022 hizo una gira que la llevó a varias regiones de Venezuela. Ese mismo año ofreció más de 100 shows entre el país, Colombia, Italia, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Ecuador y Estados Unidos, donde reside desde hace 30 años.
«¿Que cómo me siento?», pensó unos segundos. «El concepto de la humildad uno lo va aprendiendo a través de la vida… Y de los coñazos», indicó. «De los golpes», corrigió riendo. «La madurez te va enseñando que esto es cíclico, que a veces estás arriba y luego abajo. Yo aprendí de humildad hace tiempo, y cada vez que vengo a este país y lo recorro –algo que tengo muchos años sin hacer-, voy entendiendo el significado de lo que representa; de lo que tu música es para la gente y eso, más que engrandecerme, me enseña de modestia. Yo me hice aquí».
Reveló Karina que el hecho de que la gente llene sus conciertos, siga comprando sus discos o que baje su música la conmueve inmensamente. «Mis canciones no pasan de moda porque me quede instalada en el recuerdo, en la mente, el corazón y el alma de mucha gente».
Esas experiencias la ubican, la aterrizan. «Llevo el peso de un país entero; este país es mío porque soy un pedazo de la historia de miles de personas y eso lo entiendo hoy, cosa que me hace muy feliz», señaló con visible emoción y voz quebrada.
A qué sabe el cielo
Asegura, no obstante, que se afecta y se desajusta «de vez en cuando y de cuando en vez» como cualquier otro humano. «Pero estoy convencida de que hay que buscar el retorno al balance. Y yo sigo estando en búsqueda de eso», advirtió. «Hacer lo que hago es como una droga -aunque no la he probado-, es como estar en un high. Cuando uno se siente así, en mi caso, cuando canto delante de miles de personas, me afecta… Vivo elevada desde hace más de 37 años. Ese es el high que yo necesito: el público. Por eso vuelvo todo el tiempo, por eso uno se desajusta y por eso hay que conseguir siempre el equilibrio», destacó. «Eso aplica para todo en la vida».
Hay momentos, según relata, que dan mucho poder y eso enloquece. «Y si uno se queda ahí, en ese estado perenne, te envileces. Te embriagas y vivir embriagado no es chévere», señaló. «Yo he probado el cielo, sé a lo que sabe. Pero también sé a lo que sabe la tierra. A veces, quiero regresar arriba, no me gusta el suelo, pero es importante pisarlo para volver a degustar ese firmamento y que te siga sabiendo delicioso», estableció.
Algo nuevo que también le da emoción explorar es su relación con las plataformas digitales y redes sociales. «Hay que hacer muchas cosas para estar presente y aunque a veces no tenga nada que decir, siempre encuentro la forma de conectarme con mi público, sobre todo las nuevas generaciones», declaró.
«Hoy por hoy, hay que crear contenido. La gente te quiere ver todos los días a todas horas; lo necesitan, y en ese huequito donde tú no estás, hay 700 millones más que están haciendo lo mismo», detalló. «Pero ahí radica la cuestión: en los números. Yo ya los tuve toda mi vida, he superado todos los récords posibles y los tengo en el bolsillo. No es lo que estoy buscando, busco conexión», apuntó. «Quiero seguir conectada, quiero seguir dando, que me recuerden y me sientan. Esa es la única forma que hay hoy en día y me tengo que adaptar. El que no lo hace, muere como un buen dinosaurio», comparó.
“jamás me arrodillaré antes cosas que no me provocan o no me representan”
A las nuevas generaciones le dedica «Sé cómo duele», un himno que puede conectar como ningún otro a través del amor y del dolor porque los sentimientos lo son todo y nos permiten transitar caminos llenos de emociones certeras, válidas, señaló.
Hablando de nuevas generaciones
Xander, su hijo, también fue protagonista en el encuentro. Karina, sin tapujos, aclaró la desinformación en torno a él y su proceso de transición. Medios de comunicación afirmaban que había culminado.
«No sé quién sacó la noticia, pero él no ha terminado nada. Para la gente trans es algo eterno; la biología es una cosa y lo otro es lo otro. Entonces, la transición biológica-física es un tratamiento para siempre», describió. «Naces con un cuerpo físico y te identificas con otro género, y eso no se termina. Mi hijo va a cumplir 18 años próximamente y él agarrará las riendas de su vida, será un adulto y tendrá la mayoría de edad; así que ya veremos lo qué pasa con él, su cuerpo y su transición», aclaró.
Aseveró, a su vez, que se siente muy feliz porque Xander también lo está. «Se ve para otros como él se ha visto toda su vida. Y eso es un gran avance».
Hizo la salvedad de que este proceso no es todo lo que se ejerce en el camino. «La gente gay no solo es gay, los trans no solo son trans así como el cantante no es solo eso. Somos un extracto de muchas cosas, una etiqueta no te define», añadió.
Karina en una palabra
Plena. «Voy a hilvanar todo lo que me está pasando con 11:11. Soy un compendio de la mujer, la mamá y la cantante. Todo lo que hago es coherente con las tres facetas y eso me hace estar en sincronía con el universo», destacó. «¿Tengo todo lo que quiero? No, pero quiero todo lo que tengo. La evolución es importante para encontrar la paz que no te da lo externo. Existe cuando hay plenitud, consonancia y sinceridad con el ser».
Señala que, profesionalmente, le hace falta hacer cine y moverse más formalmente en otros mercados en los que quisiera incursionar. «Me faltan cosas que tampoco sé, pero por eso me concentro vivir un día a la vez. Estoy siendo justo ahora».
“Además, he corrido, logrado y acumulado suficiente para tres vidas”
A la Karina de tacones altos, le hubiese dicho que la paciencia lo conquista todo y que la vida está hecha para apreciar cada instante como si fuese el último, pero sin urgencia ni preocupación, confiando en el proceso. A la actual, le encantaría volver a los escenarios del Miss Venezuela ahora que comienza la Temporada de la belleza. «Después de Mirla (Castellanos), creo que soy la que más se ha presentado en ese show. Es un clásico».
Se siente contenta al comunicar que sus hijos regresarán a Venezuela tras más de 12 años de ausencia gracias a 11:11 Tour. «Espero que se reencuentren con un sentimiento, con la geografía, la gente y las maravillas de un país que lo tiene y lo es todo».
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