Michelle Roche Rodríguez publicó este año su primera novela | Emilio Kabchi

La literatura venezolana destacó dentro y fuera del país en 2019. Fue un año en el que los escritores nacionales ganaron premios internacionales. También publicaron en importantes editoriales del planeta, mientras que acá se editaron libros y efectuaron concursos en medio de la resistencia por mantener a flote la cultura.

Para los primeros meses de este año se esperan novedades, también, dentro y fuera del país.

Tal es el caso de Libros del Fuego, una de las firmas venezolanas que más ediciones ha presentado en los últimos cinco años. Aunque en 2019 estuvo principalmente enfocada en asistir a ferias, entre ellas la Feria del Libro de Fráncfort.

El 30 de enero de este año se presentó en Madrid una de sus novedades, la novela Archeus del caraqueño Luis Enrique Belmonte. «Hay mucha expectativa. Es una novela que tenemos tiempo trabajando para sacarla a la luz. Le tenemos mucho cariño», señaló Alberto Sáez, editor del sello.

Otros libros venezolanos que proyectan publicar son Fuselajes de César Segovia y Parasitarias de Alejandro Castro.

Asimismo, reeditarán El manual del distraído de Alejandro Rossi, autor mexicano hijo de venezolana y de un diplomático italiano. Al respecto, Sáez dijo: «Es un libro de culto que uno quiere que llegue a su catálogo».

Durante todo este año la Fundación para la Cultura Urbana estará de celebración. Cumple 20 años. La propuesta de 2020 es editar cinco autores nacionales consagrados y publicar el libro ganador del Premio Anual Transgenérico. Este año fue para Krina Ber por su novela Ficciones asesinas.

Por el momento, Diajanida Hernández, gerente de la fundación, no puede dar detalles acerca de los cinco escritores que incluirán en el catálogo. Aún están afinando detalles. «Solo puedo decir que contemplan poesía, narrativa y ensayo», adelantó.

Además, la Fundación para Cultura Urbana continúa su alianza con la editorial española Visor para publicar libros de poesía venezolana bajo la coordinación de la ensayista Marina Gasparini Lagrange. El año pasado se editaron Antología poética de Juan Sánchez Peláez y De la metáfora, fluida de Verónica Jaffé. En 2020 está previsto que se impriman El cangrejo ermitaño de Arturo Gutiérrez Plaza y En falso de Gabriela Kízer.

«También estamos trabajando fuertemente en el tema de poder ofrecer libros digitales del catálogo de la fundación. Eso permitiría que estuvieran disponibles fuera de Venezuela porque no los distribuimos en el extranjero«, añadió.

«Madera Fina sigue en el ruedo»

La Fundación La Poeteca ofrecerá ocho talleres en febrero que estarán a cargo de Armando Rojas Guardia, Alfredo Chacón y María Antonieta Flores, entre otros. A partir del 27 de ese mes se realizará un ciclo de cuatro tertulias sobre música y poesía con Aquiles Báez e invitados especiales. Asimismo, un homenaje al poeta José Ramón Medina. También se comenzará un círculo de lectura abierto al público desde el 30 de enero. Ricardo Ramírez Requena, director del espacio cultural, señaló que tienen algunos libros en proceso de producción, pero todavía no quieren dar detalles al respecto.

El catálogo de La Poeteca, colecciones de poetas consagrados y noveles, sigue disponible en su sitio web.

La editorial Madera Fina se mantiene en pie y con proyectos. Pero estos dependerán de las condiciones económicas del país y de si se concretan planes de financiamiento.

Desde hace cerca de dos años el sello tiene planteado lanzar una antología de cuentos de Francisco Massiani, fallecido en abril de 2019. Sin embargo, no se ha materializado a la espera del financiamiento y porque, en el caso del año pasado, le dio prioridad a la impresión de la segunda edición del sello de The Night, obra con la que Rodrigo Blanco Calderón ganó el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa.

«Madera Fina sigue trabajando, produciendo libros. La edición dependerá siempre de si conseguimos el financiamiento, y del retorno de lo invertido en ediciones anteriores. Lo importante es que Madera Fina sigue en el ruedo como editorial», señaló Carlos Sandoval, escritor y editor del sello venezolano.

La iniciativa de gestión cultural Autores Venezolanos proyecta que la convocatoria del quinto Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas, que organiza con La Poeteca y con apoyo de Banesco, se hará en los primeros días de marzo.

Para el segundo trimestre del año espera lanzar el proyecto Sonorámica. Esta es una idea que une poesía, música y arte visual en un producto que luego será un librillo. Este incluirá un disco con obras del artista visual Starsky Brines y con poemas de 10 autores venezolanos.

«Lo que queremos es que esa música, esos poemas llevados a canción, suenen en todas partes del mundo. Que nuestra música y arte visual sean reconocidos por medio de este producto«, manifestó Tibisay Guerra, directora de Autores Venezolanos.

«La idea es que sea un libro-objeto con el disco dentro y un enlace para descargarlo gratis por Internet. Estamos en la fase de diseño y la edición. Ya el disco está grabado y las obras seleccionadas. Si todo sale bien, calculo que entre mayo y junio esté ese lanzamiento», agregó.

Vampiros, María Lionza y Antígona en la literatura venezolana

En el ámbito internacional, el escritor barquisimetano Juan Carlos Méndez Guédez publica en España La diosa de agua. Es un libro de cuentos que empezará a circular en las librerías de ese país el 19 de febrero. Se distribuirá posteriormente en Colombia, Ecuador, México, Argentina y Chile, entre otras naciones.

Méndez Guédez expresó que en el volumen ficcionaliza el mito de María Lionza. «Son cuentos que, a partir del mito amazónico que dio origen a María Lionza, transcurren en un tiempo indefinido, mítico, en las ciudades y pueblos del estado Lara«, describió.

Son narraciones, añadió, que construyen la historia sagrada de la diosa venezolana a partir de testimonios orales que recibió en la infancia. Pero entremezclados con la Biblia, el Popol Vuh, los mitos griegos, el Poema de Gilgamesh, el Pentamerón, el Auto de los Reyes Magos, así como los mitos wayú, pemón y yekuana…

La idea del autor es rescatar de manera ficcional el hecho asombroso de que unos campesinos de Yaracuy y Lara hayan creado y fortalecido una religiosidad encabezada por una mujer.

Karina Sainz Borgo, conocida por su título traducido a 26 idiomas La hija de la española, publicará este año su segunda novela: El tercer país, una reflexión contemporánea del personaje de Antígona que habla «sobre el derecho de enterrar nuestros muertos».

Este mes Sainz Borgo se convirtió en la primera mujer de Venezuela fichada por la prestigiosa editorial francesa Gallimard. «Gallimard es mi sello de referencia. Tiene más de 100 años y ha publicado desde Marcel Proust o Albert Camus hasta Patrick Modiano, Mario Vargas Llosa, Rómulo Gallegos o Borges», dijo la autora el año pasado en entrevista con El Nacional.

Desde el 29 de enero está en las librerías Malasangre, la primera novela de la escritora y periodista venezolana Michelle Roche Rodríguez.

Malasangre, editada por el sello Anagrama, es una historia de vampiros asentada en la Venezuela de la década de 1920.

«Roche Rodríguez bebe de fuentes y personajes reales en este fresco venezolano, con figuras que extrae de la historia y la cultura popular de su país. La hematofagia y la degeneración son síntomas especulares en la narrativa de Roche Rodríguez, que planta su mirada en la cualidad de lo masculino, ese imperativo constante en Iberoamérica», señala la revista Top Cultural en una reseña de la novela.

Allí cuenta la historia de Diana, la hija de 14 años de edad de una acaudalada familia caraqueña que descubre que su sangre está marcada por una maldición. Esto la lleva a manifestar una creciente agresividad y a tener que convivir con su sed de sangre. Mientras tanto, en Venezuela, bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez, crece la sed por el petróleo.


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