Joaquín
Manuel Oliver, el padre de Joaquín, escribió junto con su esposa la obra que él protagoniza | Foto Cortesía Manuel Oliver

No hay un momento en la vida de Manuel y Patricia en el que no se encuentre presente su hijo Joaquín Oliver. Sienten que él, a quien por cariño familiares y amigos llamaban Guac, está con ellos espiritualmente día y noche.

Ya ha pasado más de un año del tiroteo en la escuela secundaria Stoneman Douglas, de Parkland, en el sur de Florida, que causó la muerte de 17 personas, entre ellas la de Joaquín, que tenía 17 años de edad.

Desde aquella tragedia, Manuel y Patricia han dedicado sus vidas a luchar contra el uso de armas en Estados Unidos.

Los venezolanos, que emigraron con sus hijos en 2003, han participado en actos y han producido más de 30 murales para contar lo que le pasó a Joaquín, hoy día convertido en símbolo del activismo contra la violencia.

Ahora se han abocado a llevar la historia de su hijo a las tablas. En un montaje estilo stand-up comedy, titulado Guac, mi hijo, mi héroe, narrarán la niñez, la adolescencia y la tragedia de Parkland.

También reflejarán lo que representa hoy día Joaquín: “El Joaquín activista que hace que las cosas cambien. El niño que, de pronto, se convirtió en una leyenda y en un ícono de la lucha contra la violencia de las armas en Estados Unidos. Un héroe”, explica el padre del adolescente, quien junto con su esposa escribió la historia que fue corregida luego por el director de la obra, James Clements.

Manuel confiesa que sabe muy poco de teatro. Pero recalca que para él y su esposa lo único importante es que el mensaje llegue.

“Me imagino que mucha gente se va a identificar con nuestro problema. Y cuando se identifiquen como familia, padre, madre, como joven, entonces formarán parte de una nueva América, un nuevo Estados Unidos, y podrán elegir a sus representantes en función de salvar más vidas”, señala.

La idea de producir un stand-up surge como parte del proceso de los padres de Joaquín de plasmar lo ocurrido en murales. “Hemos visto cómo el arte ha funcionado para conectar con los jóvenes. Entonces el teatro surge como una nueva opción, así que decidimos aventurarnos. Patricia y yo lo que no sabemos lo aprendemos. Hemos hecho varios ensayos y todo ha salido bien. A la gente le encanta”, dice Manuel.

El montaje será un monólogo presentado por el propio Manuel, quien explicó que lo prefirieron así porque era lo más parecido a la experiencia que ya ha tenido dictando charlas. “Esto se ha realizado con un equipo muy bien preparado en teatro. Hablo de Broadway, ganadores del Tony, que nos han dado consejos. Es una obra blindada en cuanto a calidad teatral”, afirma.

Entre los miembros del equipo se encuentra la productora Yael Silver, ganadora del Premio Tony por su trabajo en la obra One On This Island (Broadway). Trabaja como productora ejecutiva de Guac: mi hijo, mi héroe. Como asesor destaca el actor y cantante Leslie Odom Jr., que en 2015 participó en el musical Hamilton, ganador de 11 premios Tony, un Grammy a Mejor Musical y un Pulitzer a Mejor Drama.

El monólogo tendrá video, instalaciones y creación de arte en vivo, lo que, explica Manuel, termina en un dinamismo que permitirá entender la historia. “El cuadro que pinto es parte de la historia. También representa lo que hemos venido haciendo: los más de 30 murales y los viajes por todo el país que hemos hecho desde el asesinato de Joaquín. Hemos viajado prácticamente sin parar desde que sucedió la tragedia. Será una hora y 20 minutos y queremos que la gente preste la mayor atención”.

Oliver considera que, a pesar de lo trágico del suceso, el montaje no será triste. Y así lo quisieron porque Joaquín, dice, era un adolescente cómico y simpático. “Nuestra vida la disfrutamos mucho riéndonos de las cosas. Eso era importante traerlo porque rompe un poco el hielo. Es una obra real, actual, que en algún momento te hará llorar y en otro te hará reír. Pero no la catalogaría como un montaje de tristeza. Más bien pienso que es motivadora”.

Tampoco piensa que vaya a ser negativo para el público estadounidense mostrarle este testimonio, pues es una tragedia que ven a diario en las noticias. “Es una suerte que no te toque a ti. No es un escándalo plantear la realidad en una obra de teatro. Más bien es una manera de que te lo expliquen más suavecito, con más calor humano”, dice.

Guac: mi hijo, mi héroe estrena este viernes en el teatro Colony de Miami Beach. Y para el año que viene, cuando serán las elecciones presidenciales de Estados Unidos, quieren realizar una gira por la mayor cantidad de ciudades posible. “Es importante que la gente conozca la historia antes de ejercer su voto”, dijo.

Oliver cuenta que en las calles la gente los para a él y a su pareja para preguntarles sobre Joaquín. “Perder un hijo es algo que nadie desearía que le sucediera. Y un niño como Joaquín, que era tan amoroso, tan especial. En la calle nos reconocen como los padres de Joaquín y nos abrazan. Nos dicen que es un héroe”.


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