Es tendencia entre los futbolistas de élite: para disfrutar de sus vacaciones en paz, lejos del acoso de los fanáticos, eligen pasar sus días de playa embarcados. Apenas aterrizaron en Ibiza, Paulo Dybala y Oriana Sabatini -la hija de Catherine Fulop- alquilaron el barco Ariyas, un Sunseeker Predator 84, un palacio flotante de 25,6 metros de eslora, con 4 camarotes y capacidad para 12 personas.
Pagaron tarifa de temporada alta: 7.950 euros al día, además de 21% de IVA (incluye agua mineral, hielo, soft drinks y toallas). Compartieron gastos con el uruguayo Rodrigo Bentancur, exjugador de Boca Juniors y actual compañero de la «Joya» en Juventus, y su novia, Melany.
Paulo y Oriana fueron noticia en marzo pasado al convertirse en una de las primeras celebridades argentinas en contraer covid-19. Atravesaron la cuarentena y la enfermedad en su casa de Turín, ya que no tuvieron que ser hospitalizados. Gran parte de su confinamiento se vio en redes sociales, reseñó La Nación.
Fue entonces cuando la mayor de las hijas de Ova Sabatini y Catherine Fulop grabó el comentado video donde, en tono de catarsis, exhibía las supuestas «imperfecciones» de su cuerpo y contaba que «después de 10 años de convivir con trastornos alimenticios, pasando de una anorexia hasta el trastorno por atracón» entendía que podía ayudar a otras chicas al mostrarse así. El video tuvo más de 10 millones de reproducciones.
Recuperado del Covid-19, apenas se reanudó la liga italiana, Paulo se puso a disposición del entrenador. Su temporada en Juventus fue espectacular: hizo 17 goles, se convirtió en una figura clave en la obtención del título y la prensa especializada lo eligió MVP (jugador más valioso) de la liga italiana, por encima de fenómenos como Cristiano Ronaldo. Antes de partir de vacaciones rumbo a Ibiza, su representante se sentó en la mesa de la comisión directiva de la «Vecchia Signora» -como le dicen al club- y pidió una considerable mejora en su contrato: exige que dupliquen los 7,5 millones al año que cobra actualmente. Al cierre de esta edición, su futuro deportivo aún es una incógnita.