En el Estanque Sur de Guggenheim se exhibe Sphére Lutetia (1996) de Jesús Soto. Esta obra de grandes dimensiones se concibió originariamente para emplazarse en los Campos Elíseos de París | Foto Deia

Jesús Rafael Soto insistió y lo logró. Una de sus obsesiones fue la concepción del espacio como espacio-tiempo. En algún momento le dijo a María Elena Ramos, quien fue directora del Museo de Bellas Artes desde 1989 hasta 2001, que le molestaba la forma en cómo la gente veía las pinturas. «Las ven una sola vez y se van. Como artista plástico eso me dejaba la sensación de lo incompleto. No era como en la música. Y me di cuenta un día que lo que fascina en la música, lo que obliga en su desarrollo, es el tiempo. A la pintura le faltaba el tiempo».

Así su obra no es más que una proyección espacial de la pintura. Soto planteó la integración del tiempo y del movimiento del espectador en la obra de arte. Es necesario desplazarse para percibir la pieza. Una cuarta dimensión.

Esta concepción es la que se apreciará a partir de este viernes en el Museo Guggenheim de Bilbao, España, hasta el 9 de febrero de 2020. Con una retrospectiva que incluye la exposición de más de 60 obras, a cargo del curador Manuel Cirauqui, se le rendirá homenaje al artista venezolano fallecido en 2005.

Cúpula de centro rojo. 1997.

Sobre el estanque trasero de Guggenheim se exhibe Sphére Lutetia (1996). Esta obra de grandes dimensiones se concibió originariamente para emplazarse en los Campos Elíseos de París.

La exposición Soto. La cuarta dimensión también cuenta con piezas representativas de las series mayores de la obra del artista, como sus Volúmenes virtuales -obras verticales que evocan grandes figuras geométricas suspendidas en el aire-, Extensiones -piezas de suelo de las que emerge una masa cromática a veces opaca y a veces sutil como un halo-, y Progresiones -obras en que las formas aéreas parten tanto del suelo como del techo para encontrarse en lo que parece ser una secuencia cinética-.

«Ofrece una oportunidad inusitada para reexaminar la trayectoria de una figura visionaria que transformó el arte de la segunda mitad del siglo XX», indica la institución en su página web.

Penetrable Blanco y Amarillo, 1968
Actividades asociadas

La muestra se organizó en colaboración con el Atelier Soto de París. Tiene importantes préstamos de colecciones públicas y privadas, provenientes tanto de Europa como de Estados Unidos.

Como parte de la exposición, el Museo Guggenheim publicará con la editorial La Fábrica un catálogo ilustrado que contará con nuevos textos críticos sobre la obra e influencia del artista, nacido en Ciudad Bolívar el 5 de junio de 1923, en el arte, y reproducciones inéditas de piezas y documentos históricos.

También se llevará a cabo el conversatorio «Jesús Soto y la música» el 19 de octubre. Contará con la participación del cantautor Paco Ibáñez, quien lo conoció en su niñez y compartió con él en la agrupación Los Yares en París, así como de Cristóbal Soto, hijo del artista, y el comisario de la exposición, Manuel Cirauqui.


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