“Ahora me están comenzando a llegar los papeles más interesantes”, asegura la actriz mexicana Kate del Castillo, de 45 años de edad, antes de hablar de lo que significó rodar la segunda temporada de la serie Ingobernable, una producción en la que interpreta a la primera dama de su país, Emilia Urquiza, quien tiene un cambio radical de vida luego de que su esposo fallece.
La producción, que analiza de manera cruda los conflictos de poder y la corrupción dentro de la política en la ficción, tuvo que lidiar con el escándalo que vivió Del Castillo al quedar involucrada en un encuentro con el capo mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán en octubre de 2015, reunión a la que también asistió el actor Sean Penn.
Luego del estreno de la segunda temporada de Ingobernable por Netflix, la artista reaparece convertida en una Emilia Urquiza mucho más fuerte y conectada con el mundo de los marginados en México. Ella misma reconoce que esta aventura televisiva le ha dado un nuevo aire después de tantas tormentas.
El rodaje de esta producción se realizó en Colombia, pues la intérprete no puede ir a México porque es requerida como testigo por las autoridades en el caso del “Chapo” Guzmán.
Para la actriz, “en esta temporada aparece un mundo más golpeado, el mundo marginado, y lo que me encanta es que muestra dentro de su ficción una realidad latente tanto en México como en algunos lugares del mundo”, indica.
Agrega que su personaje se conecta con un mundo nuevo y peligroso. “Emilia ha pasado por mucho dolor físico y emocional, pero ahora se prepara para tratar de llevar la paz a su país y lo hará hasta las últimas consecuencias, pues ya no tiene nada que perder”.
Precisamente, esa faceta de reivindicación social y de revelación de aspectos de quienes han decidido romper las fronteras de la ley son elementos importantes dentro de la narrativa de esta temporada de la serie.
Y, además de la crítica al poder, hay un deseo por exponer detalles mucho más emocionales de quienes rodean a Emilia Urquiza, y hacerlo con un tono cargado por el sentimiento de revolución. “La gente se vuelve loca por el poder; no es el dinero lo que termina matando a las personas, sino el poder”, comenta Del Castillo.
En Ingobernable, agrega, el público se va a reencontrar con personajes femeninos interesantes por su inteligencia y capacidad, y no por su sexualidad. “Emilia es una mujer preparada que adquiere una nueva conciencia política. A veces no nos gusta vernos reflejados en un espejo, pero creo que las series están logrando que asumamos ese reflejo, y eso es lo que esta producción busca”, recalca la actriz, para quien rodar en Colombia sus escenas representó un reto adicional.
Ahora, la artista espera que esta propuesta se pueda extender a una tercera temporada. “Ingobernable es una buena historia y tiene potencial. Ha sido un respiro para mí, ahora que me encuentro en otra posición emocional y física. Ha sido muy bueno batallar desde otra trinchera, y he madurado mucho con ella también”.