Jordi Alcaraz es un artista español, nacido en Barcelona en 1963. Su labor artística se caracteriza por la creación de objetos artísticos no susceptibles a clasificaciones formales tradicionales, cuyo principal elemento conductor es la desbordada imaginación. Es heredero artístico de aspectos morfo-conceptuales dimanados de Joan Miró, Antoni Tàpies y Salvador Dalí, todos artistas catalanes, como Alcaraz. Sus esculturas sobre pared, libros agujereados, tallados, pintados, cortados, intervenidos de innumerables e inesperadas formas, son verdaderos poemas visuales. La gestualidad que define su proceso creativo, siempre cambiante y no convencional, ilustran su avezada experimentación formal. Mientras que, en términos de contenido, sus obras homenajean al libro como artefacto físico y como continente intelectual. Un libro agujereado es un pasaje a universos paralelos.
La obra de Alcaraz aquí ilustrada, Libro de Dibujos (I), de 2009, es un ejemplo de lo anteriormente expresado. Un libro de páginas aparentemente en blanco, es en verdad solo una invitación a ignorar lo aparente para sumergirse en la búsqueda de esencias que subyacen detrás de la superficie.
El libro es una escultura en sí mismo, tiene identidad y poder sobre la mente. Además, este libro-objeto se presenta en una suerte de vitrina, como si de un elemento museográfico de un museo se tratase. Las páginas son aquí el soporte ideal para dibujar y pintar, estructuras lineales que se complementan con alambres que atraviesan el libro y sobresalen. De este modo, líneas y alambres forman de conjunto una estructura tridimensional que literalmente alzan al libro sobre su dimensión corpórea.
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