Billie Eilish James Bond
Foto Archivo

Quizá solo sean dos bandas sonoras que nos remitan directamente a la saga de un detective con reconocible estilo: por un lado, el desatinado inspector Clouseau, creado por Blake Edwards; por el otro, el insolente y falócrata agente secreto James Bond. En ambos casos, sus compositores (Henry Mancini y John Barry) nos llevan a otro tiempo, una realidad de buenos y malos de asegurado entretenimiento, sea desde la comedia o el drama de acción.

Pero es el caso de la saga Bond, iniciada con «Dr. No» en 1962, que la búsqueda de la melodía correcta para cada una de las hasta hoy 25 entregas podría resultar una divertida historia de marchas y contramarchas, de improvisaciones geniales y fracasos estrepitosos.

Y de esta historia, su principal protagonista resulta John Barry (1933-2011), dueño de la licencia para componer los mayores éxitos (y también fracasos) de la serie.

No solo compuso algunas de las producciones más recordadas de las últimas cinco décadas, con filmes clásicos como «Bailando con lobos», «Cotton Club», «Memorias de África» o «Peggy Sue». Sin embargo, son sus legendarias y universales notas para las cintas del espía (de las 25, 11 de ellas son su entera responsabilidad) lo que supone un legado majestuoso y sinfónico, lleno de grandeza clásica desde aquellos iniciáticos «Dr. No» o «Desde Rusia con amor», que le abrirían las puertas de Hollywood y le harían ganar cinco Oscar, cuatro Grammy, un Bafta y un Globo de Oro.

Fuera de tono

En la lista de canciones producidas para Bond que componen este artículo, no aparecen dos cintas «no reconocidas» oficialmente por la productora británica Eon. Se trata de «Casino Royale» (1967), interpretada por el entonces popular trompetista Herb Alpert y su banda Tijuana Brass.

También está cubierta por el olvido «Never Say Never Again» (1983), poco estimulante retorno de Sean Connery, entonces de 53 años, con otra productora, el cual tuvo a Lani Hall como la estrella de la banda sonora. Cuentan que el productor quería volver a trabajar con Alpert, pero este le recomendó como cantante a su esposa, que había tenido éxito en el grupo de Sergio Mendes. En ambos casos, los dos temas pasaron sin pena ni gloria.

Licencia para componer: los músicos de la saga

John Barry: «Dr. No» (1962)

El creador fundamental del tema central de Bond, tan símbolo de una época como «La pantera rosa», de Henry Mancini. El majestuoso arreglo de guitarra corresponde al mítico Vic Flick.

Matt Monro: «From Russia With Love» (1963)

Llamado el Sinatra británico. La canción fue producida por George Martin, el mago y productor de los Beatles. Lástima que su tema solo se escucha al final de la película y no en los títulos iniciales.

Shirley Bassey: «Goldfinger» (1964)

Por primera vez la voz de un intérprete sirve de apertura a una película de Bond. Y es la extraordinaria canción de John Barry, cantada por Bassey, la que resultó una verdadera obra maestra.

Tom Jones: «Thunderball» (1965)

Tras el gran éxito de «Goldfinger» como canción, Barry escribió con prisa este tema con letra de Don Black y voz del galés Tom Jones, entonces en ascenso. Su nota final deja a cualquiera clavado en el asiento. Puro carácter 007.

Nancy Sinatra: «You Only Live Twice» (1967)

Un arreglo orquestal maravilloso en la voz de la hija de Frank Sinatra, con acordes orientales para dejar en claro que Bond vivía su primera aventura filmada completamente en Japón.

Louis Armstrong: «We Have All The Time in the World» (1969)

El tema introductorio de «On Her Majesty’s Secret Service», la única aventura interpretada por George Lazenby, tuvo a Armstrong, ya enfermo de cáncer.

Shirley Bassey: «Diamonds are Forever» (1971)

El retorno de Connery devolvió la línea musical clásica. El arreglo de Barry dio a la fórmula una desenfadada sensualidad para la peor cinta de la saga hasta entonces.

Paul McCartney: «Live and Let Die» (1973)

Para la primera película con Roger Moore, la producción se lanzó por un cambio radical: apostar por el ex Beatle, quien entregó una de sus mejores canciones en solitario. Un clásico.

Lulu: «The Man With The Golden Gun» (1974)

Con letra de Don Black, la entonces esposa de Maurice Gibb trabajaba con David Bowie como productor. Sin embargo, nadie quedó contento con el resultado.

Carly Simon: «Nobody Does it Better» (1977)

Los errores en «The Man With The Golden Gun» no se repetirían: John Barry fue apartado de la banda sonora y se contrató a Marvin Hamlisch. Sin embargo, el resultado suena a parodia.

Shirley Bassey: «Moonraker» (1979)

John Barry vuelve a la serie Bond y este recurrió nuevamente a Shirley Bassey, quien aceptó de mala gana. Como entonces estaba de moda la música disco, el arreglo discotequero resulta extraño.

Sheena Easton: «For Your Eyes Only» (1981)

Bill Conti, el compositor de «Rocky», fue elegido por los productores para componer el tema y la banda sonora. Confiaron en la cantante galesa, quien, además de hermosa voz, encanta en los títulos de crédito.

Rita Coolidge: «All Time High» (1983)

Cuentan que a la cantante, que acababa de divorciarse de Kris Kristofferson, nunca le gustó el tema, pues debió grabarlo deprisa cuando el filme estaba a punto de estrenarse. Sin embargo, hoy es un clásico.

Duran Duran: «A View to Kill» (1985)

La primera vez que Barry quiso trabajar con un grupo pop. El bajista John Taylor, fan de los temas Bond, conoció a Cubby Broccoli en una fi esta y entre copas le pidió el trabajo. Gran despedida para Moore.

A-Ha: «The Living Daylights» (1987)

La incursión de la saga en el pop fue un éxito, y se buscó repetir la fórmula con el grupo noruego. Pero Barry tuvo problemas con los músicos y eso se nota en el desafortunado debut de Timothy Dalton.

Gladys Knight: «License to Kill» (1989)

El tema central copió con tal exceso el material de «Goldfinger» que el compositor Michael Kamen debió pagarle a John Barry derechos de autor por ello. La gran voz de Gladys Knight es simplemente hermosa.

Tina Turner: «Goldeneye» (1995)

Con Pierce Brosnan como nuevo Bond, se apostó por la potencia: U2 escribió el tema central pensando en Tina Turner, una opción a lo Shirley Bassey, como la intérprete. El resultado es clásico pero explosivo.

Sheryl Crow: «Tomorrow Never Dies» (1997)

Entonces amante de Eric Clapton, Crow fue muy criticada por interpretar una canción floja que no tenía nada que ver con el espíritu 007. Tal fue la crisis que tuvieron que llamar a Moby para componer una nueva versión del tema.

Garbage: «The World is not Enough» (1999)

Con la escocesa Shirley Manson como cantante, Garbage grabó el tema en Vancouver, con el experto en letras Bond Don Black como asesor. Los resultados no fueron tan excitantes.

Madonna: «Die Another Day» (2002)

Los productores de Bond rogaron a Madonna para que escribiera y cantara el tema de esta película. La convencieron regalándole un «cameo» en el filme, como experta en esgrima. Hagámosle caso a Elton John cuando dice que fue el peor tema de Bond que se había escrito nunca.

Chris Cornell: «You Know My Name» (2005)

Para el debut de Daniel Craig se optó por una base rockera y se eligió al desaparecido cantante de Soundgarden y Audioslave. Es el tema más intenso de la saga Bond, aunque no fue un éxito de ventas.

Jack White y Alicia Keys: «Quantum of Solace» (2008)

Aunque Amy Winehouse fue la primera opción, tras una pelea con su productor se decidió por el líder de White Stripes, quien aporta cierta originalidad al estilo clásico del 007 con Alicia Keys cantando en segundo plano, demasiado lejos.

Adele: «Skywall» (2012)

Se retomó la opción de Adele, quien cantó este tema al final de su embarazo. La letra es suya y la música de Paul Epworth, su productor. Tiene un estribillo que remite a los viejos tiempos de Barry.

Sam Smith: «Spectre» (2015)

Le pidieron un tema para James Bond, pero entregó un tema góspel lleno de falsetes. Aunque ganó el Óscar a la mejor canción, el músico se alejó bastante de la tradición Bond acuñada por el gran John Barry.

Billie Eilish: «No time to Die» (2020)

La noticia la encarna esta estrella del pop californiano de 18 años cumplidos, quien compone la canción de la nueva película de la saga Bond. La acompaña en la tarea su hermano Finneas, su habitual colaborador. Ambos han señalado ya que adoran las versiones de «Goldfinger», de John Barry y Shirley Bassey, y de «Live and Let Die», de Paul McCartney. Quizá por allí vengan las influencias.


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