“Aquí se ve la arteria de la peatonalidad de Caracas: el bulevar de Sabana Grande”, dice LuisRa Bergolla al llegar al café Bajo el reloj en el piso 22 de la Torre La Previsora. Desde el local se puede apreciar una vista amplia de la ciudad que el comunicador social y activista urbano conoce muy bien: desde hace un poco más de siete años ha recorrido sus calles con su programa [CCSen365]. Desde la asociación civil Collectivox, Bergolla se propuso que el miedo con el que se vivía en la capital disminuyera. Quería ayudar al caraqueño a resemantizar la ciudad con recorridos que contribuyeran también a reinterpretar su patrimonio. Este año, después de tantas rutas realizadas, llegó el momento de dar el siguiente paso: recorrer Caracas a distintas velocidades. Así surgió el Festival Itinerando de recorridos urbanos sostenibles.
Itinerando es, en palabras de Bergolla, una oferta que se presenta al caraqueño como plataforma para que los ciudadanos puedan disfrutar la ciudad como patrimonio pero ahora por medio de distintas modalidades de traslado que sean sostenibles. “Queremos que se consolide como una plataforma donde se puedan ofrecer recorridos que permitan la interpretación del patrimonio. Queremos hacerlo con el apoyo de movilidades sostenibles, esas que de alguna manera dejan la menor huella de carbono posible, un aspecto en el que Caracas se ha visto muy rezagada”, asegura.
Con El Ávila como paisaje de fondo, Bergolla comenta que hicieron una amplia programación para abarcar la mayor parte de la ciudad. En cada uno de los recorridos se contará con la participación de diferentes organizaciones que se mostraron interesadas en sumarse. “La promesa básica de un festival como Itinerando es poder aglutinar las distintas organizaciones que hacen vida en Caracas y apoyan el recorrido como una experiencia de la ciudad. Hicimos una selección de las organizaciones que nos parecen más relevantes en cuanto a la audiencia que han logrado cautivar, el proceso de investigación y diseño de sus experiencias. Además, escogimos a los que ofrecen con frecuencia recorridos en la ciudad”, comenta el activista de 49 años de edad.
Una vez definidos estos criterios de selección, se decidió establecer un hilo conductor para el festival: la línea 1 del Metro de Caracas que comienza en Catia y termina un poco más allá de Petare. “Nos permite disfrutar de uno de los ejes que tiene potencial para ser completamente peatonal y disfrutar la vista de la ciudad. El metro sentó las bases del festival”, comenta.
Itinerando estará compuesto por nueve recorridos secuenciales pero asincrónicos. Es decir, donde termina uno comenzará el otro, pero no necesariamente ocurrirán el mismo día o en horas de relevo. “Es más bien una caminata de relevo virtual. Los puntos de inicio y de cierre se respetan para que se entienda que son secuenciales, pero van a ocurrir en distintos momentos”, señala. Itinerando tendrá lugar, además, en una fecha importante para la ciudad: el aniversario 456 de Caracas. Por ello, se están organizando cuatro primeros recorridos en la vía peatonal y en bicicletas para el sábado 22 de julio, y los otros cinco recorridos para el domingo 23 con traslados compartidos y monopatines.
“El participante que hace un recorrido del festival tiene unas expectativas y nosotros queremos superarlas. El nombre Itinerando viene porque hay unos pasos, unas paradas, hay unas secuencias en el paisaje urbano que se han seleccionado. Hay una curaduría de lugares, paisajes, historias y personajes que valen la pena ir a reconocer en distintos sectores de la ciudad. Estamos haciendo un seriado de recorridos con distintas organizaciones, cada uno tendrá diferentes particularidades y su sello propio pero con un hilo conductor”, explica Bergolla. Desde el nombre, asegura, invitan al caraqueño a la acción, una que viene de un proceso que diseñaron específicamente para brindar la experiencia de un itinerario centrado en Caracas.
Promesa de modernidad
La línea 1 del metro, a juicio de LuisRa Bergolla, fue la mejor promesa de movilidad sostenible que tuvo Venezuela en los años 80. No solo significó la construcción de una infraestructura importante para la ciudad sino que también generó nuevos espacios públicos. “Se pudo ver cómo esos espacios públicos se conectan con esta nueva modalidad de transporte. Utilizarlo como hilo conductor era, de alguna manera, poner otra vez la mirada en el metro para entender lo bueno que fue y lo bueno que puede seguir siendo como el medio más sostenible de la ciudad”, asevera.
El cronograma de recorridos de Itinerando, de hecho, comenzó con una primera ruta inaugural. Esta se realizó en mayo con la finalidad de poner en valor el metro como medio de movilidad sostenible de Caracas. En ese primer recorrido 12 organizaciones se sumaron para interpretar los espacios públicos alrededor de 12 estaciones. “Cada participante podía elegir cómo conectar una estación con otra, caminando, en bicicleta o en el mismo metro. Ahora queremos replicar esa experiencia de recorrer la ciudad con la diferencia que cada recorrido lo va a organizar una organización invitada”.
Esa primera gran ruta inaugural, que resultó bastante exitosa, se dividió en recorridos que se hicieron el 27 y el 28 de mayo. El primer día se recorrió desde Caño Amarillo hasta Plaza Venezuela y el segundo desde Sabana Grande hasta Los Dos Caminos. En la actividad se sumaron cronistas y fotógrafos que retrataron la ciudad y dejaron un registro escrito y visual.
Para todos los caraqueños
Itinerando, el festival de recorridos urbanos sostenibles incluirá, además de los nueve recorridos, talleres y conversatorios complementarios. Entre estas actividades habrá un panel de discusión sobre el estado del arte de la movilidad sostenible en Caracas. La fecha y los invitados todavía están por confirmar. Habrá, además, un taller de Bici escuela para adultos en el Parque Los Caobos y otro que se titula “Inducción al monopatín” que se realizará en el municipio Chacao. Todavía no se han definido las fechas de ambas actividades.
Los nueve recorridos, por su parte, estarán concentrados en nueve sectores de la ciudad que abarcan desde Petare hasta Catia. “Les hemos puesto nombre de estos sectores pero implica más que ese sector. El primer recorrido, por ejemplo, se apoya en monopatines pero será principalmente peatonal. Comienza en Catia y termina en el 23 de enero”.
Luego, se realizará un recorrido en bicicleta en El Calvario y luego tendrá lugar un recorrido que se ha titulado El Silencio, pero abarca desde la plazaO’Leary hasta la Plaza La Candelaria. El cuarto recorrido se llama Los Caobos y será el último del día sábado 22. El domingo 23 tendrán lugar los otros cinco: Sabana Grande, Campo Alegre, Altamira, Parque del Este y Los Dos Caminos-Petare.
“Es decir, son itinerarios, trayectorias en donde cada una de las organizaciones decide, desde su libertad creativa, qué personaje, qué escultura, qué edificación de valor merece conocerse desde una perspectiva diferente. Buscamos que eso te ayude a generar una perspectiva mucho más amplia de la historia de la ciudad y de tu identidad como caraqueño”, asevera Bergolla, director ejecutivo del proyecto.
Todos aquellos que estén interesados en participar en Itinerando deben seguir en Instagram la cuenta de Collectivox. “Desde allí vamos a estar anunciando la programación que los redirigirá a una página web que se ha construido para este festival. Allí podrán encontrar información como la ficha técnica, la sinopsis, quién es la organización, cuál es la temática. Luego podrán ver información en la que estamos haciendo mucho hincapié, cuáles son las dificultades en términos de movilización”, comenta Bergolla.
La página web también tendrá información sobre las dificultades que existen en cada uno de los recorridos además de otros detalles como las características de la acera o si se realizará en sitios cerrados o abiertos. Esta información se añadirá para que las personas con discapacidad o movilidad reducida puedan entender las barreras y decidir si acuden o no. “Habrá recorridos completamente diseñados para personas con discapacidad. Como el recorrido que haremos en Sabana Grande, que comenzará en Plaza Venezuela y terminará en la Plaza Brión de Chacaíto. También hay recorridos que posiblemente serán tomados por personas mucho más ágiles con equilibrio. Habrá recorridos para los ciclistas o el recorrido de Campo Alegre que va a hacerse con monopatines”, señala el activista.
Caracas, ciudad turística
En los últimos 7 años la asociación civil Collectivox, con su proyecto de CCSen365, se ha esforzado por transformar la percepción del caraqueño hacia su ciudad, cambiar esa relación basada en el miedo. Bergolla explica que, tras estar en el listado de las 50 ciudades más peligrosas del mundo, los habitantes habían construido una cartografía basada en experiencias negativas. Eso, continúa, hizo que se mapeara la ciudad en zonas de confort y zonas de miedo. Con los recorridos intentaron, entonces, poder convencer al caraqueño que podían vivir experiencias positivas para resemantizar algunos espacios.
“Obviamente eso iba a permitir que ellos tomaran más fuerzas y nuevas autoestimas como ciudadanos. Cuando lo haces consecutivamente con una oferta continua, el participante empezó a buscar esas experiencias acompañado pero también en las comunidades a las que íbamos había un cambio. El primero es que ya entendían que no íbamos a marchar, protestar o invadir una edificación y después entendieron que los lugares en donde ellos habitan tenían una historia valiosa que contar. Ya la actitud antes recelosa de por qué me vienes a visitar y fotografiar mi casa, cambió. Uno puede conectar con el otro y construir el lugar juntos”, reflexiona.
Sí, hubo un cambio en el entorno, en el caraqueño que recorre la ciudad y en el que cumple el rol de ser el centinela que protege el patrimonio en el que vive. Bergolla asegura que es difícil precisar exactamente la razón del cambio puesto que los agentes estructurales que generaron el miedo inicial siguen allí. “Lo que creo que pasó es que hay un cambio de percepción en el caraqueño. Creo que, desde mi punto de vista, el caraqueño se siente un poco más protegido. Viene tonificada esa musculatura de la ciudadanía de salir a recorrer la ciudad, de tomar el recorrido como una oferta no solo cultural y de recreación, sino también como un ejercicio ciudadano”, explica.
Ahora, asegura, los habitantes se sienten más confiados y se atreven con mayor frecuencia a ir a zonas cuya percepción era más negativa. “Vemos ahora cómo surgen ofertas de recorridos u ofertas turísticas de recreación en comunidades donde antes se veían con una carga peyorativa. Definitivamente ha habido un cambio en la mentalidad del caraqueño. Ahora siente que está mucho más fortalecido como ciudadano y puede ejercer el derecho a disfrutar de la ciudad”, afirma.
Sensibilizar y recorrer la ciudad
Tras años de ayudar al caraqueño a reconciliarse y perder el miedo a esas zonas inseguras y violentas, desde Collectivox están listos para el siguiente paso. “La experiencia del recorrido fue como permitirles cambiar ese mal y que las zonas de dolor no eran tales, que podían resemantizar y podían construirse memorias positivas en la ciudad. Esa fue el primer fluctuante de Caracas en 365 que veníamos haciendo”.
Ahora, están listos para mostrar que “son un cardumen” y que no solo ellos lo han logrado. También hay muchísimas organizaciones que han ido aportando a la experiencia patrimonial, a la activación del espacio público y sobre todo al cómo ejercer el derecho de la ciudad. Bergolla no niega que sí hay un cambio notorio en la percepción del caraqueño sobre su ciudad. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Se anhela que Caracas sea una ciudad turística. De alguna forma, se está imitando lo que hacen las ciudades turísticas con ofertas gastronómicas, nocturnas y experiencias innovadoras.
“Creo que todavía no somos una ciudad turística porque las bases importantes del derecho de la ciudad no están totalmente garantizadas. Pero estamos preparándonos como ciudadanos para cuando ese momento llegue. Ciudadanos que han venido haciendo un ejercicio de perderle el miedo, de abrir un proceso de reconciliación con la ciudad y construir nuestras propias memorias porque todos los que vivimos en la ciudad podemos ser los cronistas de Caracas desde lo positivo”.
Aún queda que se garanticen servicios básicos y se mejore la iluminación en las noches para lograrlo. Además Bergolla señala que falta también una mayor apuesta desde la empresa privada e incluso del sector público para entender que “la ciudad también puede empezar a vivirse después de las 5 de la tarde”. Es importante, asevera, que exista una oferta y un horario extendido para poder vivir la ciudad completa y no solo en un horario particular.
“Otro elemento es un poco salirse de lo seguro, Caracas tiene una carta muy reducida en sectores de la ciudad que parecieran los capítulos de un libro más leídos (Las Mercedes, Los Palos Grandes, Altamira). Creo que hace falta empezar a buscar otras ofertas en otros lados de la ciudad como San Bernardino, Santa Mónica, Los Próceres. Esos son capítulos importantes que necesitan ser un poco más sólidos y más apoyados. Así se podrá disfrutar la ciudad de este a oeste”, considera.
Si bien la violencia ha bajado, Caracas sigue rezagada en lo cultural y lo turístico. Sobre todo, está muy rezagada en cuanto a la movilidad sostenible, un tópico en el que en el pasado fue pionera con el metro. “Creo que no solo debemos recuperar esto sino también replicarlo a través de otras movilidades. Es ver cómo podemos, de nuevo, sensibilizar a la población y eso es lo que queremos lograr con Itinerando. Cómo podemos premiar a los participantes que dejen sus vehículos en casa y se organicen para trasladarse hasta los puntos de encuentro. Pueden usar solo vehículo, a pie o en bicicleta. Es decir, cómo podemos impactar dejando la menor huella posible disfrutando la ciudad”.