Madonna
Foto Archivo

Desde hace algún tiempo Madonna luce irreconocible. Después de muchos retoques con la intención de retrasar los signos del envejecimiento, el rostro de la reina del pop a sus 62 años de edad no es el mismo.

El cirujano estético Leo Cerrud asegura que resulta difícil enumerar los retoques que se ha hecho la intérprete de «Vogue». «Es casi tan difícil como la búsqueda del Santo Grial o adivinar la fórmula de la Coca-Cola», indica.

Antes de la pandemia, las apariciones públicas de la reina del pop se han visto reducidas casi a sus conciertos. Mientras que desde que empezó el confinamiento Madonna solo publicaba en Instagram fotos viejas de su época dorada.

Sin embargo, recientemente decidió volver a mostrar el rostro, solo que esta vez no parecía el suyo. «Por cómo se ve, se puede intuir que efectivamente lleva de todo, no solamente múltiples liftings faciales, dos o tres mínimo a lo largo de su vida, sino también toda clase de rellenos, tipo ácido hialurónico, hidroxiapatita cálcica, ácido poliláctico e incluso me atrevería a pensar por su edad, pero no por aspecto, que algún relleno permanente también», detalla el médico estético, que apunta a que el cambio de Madonna viene de lejos, aunque en esta última etapa se le fue de las manos. «Está hinchada, deformada y excesivamente retocada. Es como una Faye Dunaway en corticoides y está a un minuto de transformarse en la mujer gato».

Cerrud asegura que Madonna borró sus facciones. El experto considera que la reina del pop supo jugar con la medicina estética para mantener una imagen más joven. Sin embargo, el abuso de retoques deformó su rostro. «Por eso y con gran pesar, al ver sus últimos ‘retoques’ no podemos evitar preguntarnos: Madre, ¿qué te ha pasado? ¿Cómo has llegado a perder la cabeza de esa manera y convertirte, ya no en una caricatura de ti misma, sino en un inflado monstruo con cara de globo inexpresivo?».

Entre los retoques que se ha hecho Madonna, según lo que se puede ver en sus fotos, el cirujano destaca: una mircropigmentación de los labios o uso del ácido hialurónico para levantar las cejas. Acerca del cuerpo, Cerrud dice: «Si no fuera porque sé que Madonna no tiene grasa en el cuerpo desde ‘Papa don’t preach’ (1986), podría llegar a pensar que todo es puro lipofilling o, lo que es lo mismo, injerto de tu propia grasa, pero eso es imposible porque estamos ante una mujer que no conoce la grasa corporal desde los 90».


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