Cuando el 13 de septiembre se supo que Ilan Chester recibiría el próximo miércoles el Premio a la Excelencia Musical que otorga la Academia Latina de la Grabación, el cantautor venezolano estaba en la India, lugar al que suele ir una vez al año. “Tengo una pequeña casita en la que me quedo un mes o 45 días. Me dedico exclusivamente al estudio de las antiguas escrituras y a practicar el yoga devocional”, indica poco antes de aislarse.

El Premio a la Excelencia Musical es concedido por el Consejo Directivo de la institución a aquellas personas que “han realizado contribuciones de excepcional importancia artística en el campo de la grabación durante sus carreras”.

La academia señala que el cantautor, cuyo verdadero nombre es Ilan Czenstochouski Schaechter, incorporó en su propia música todos esos elementos que escuchó desde la niñez como el folklore venezolano, ritmos bailables afrocaribeños, rock progresivo británico y el rhythm and blues.  “Trasformó una profunda devoción mística y su fascinación por muchos sonidos diferentes en una larga y duradera carrera de impresionante variedad y profundidad”, agrega la organización sobre una trayectoria que además de una obra como solista, incluye la participación en proyectos como Azúcar, Cacao y Leche; Ananta y Melao, además de artista invitado en discos de Guaco, Yordano, Frank Quintero, Aditus, Guillermo Carrasco, Ricardo Montaner y Simón Díaz, entre otros.

El reconocimiento le será entregado el miércoles, en una ceremonia privada, en el hotel Four Seasons de Las Vegas, un día antes de la gala de los Latin Grammy.

—¿Qué representa para usted este Premio a la Excelencia Musical?

—Es una muy grata sorpresa, así como una gran oportunidad para compartir temas de real importancia. En este mundo incendiado y apurado en el que vivimos, aprecio mucho que los miembros de la academia se hayan tomado el tiempo para ponerle atención a mi trabajo y luego evaluarlo de manera positiva.

—El premio lo otorgan en un momento en el que muchos países están atentos a lo que ocurre en Venezuela por la situación política, económica y social. ¿Eso le da mayor importancia al reconocimiento?

—Si por añadidura el reconocimiento permite poner a Venezuela en alto, hemos entonces logrado un objetivo doble. Es también una buena oportunidad para volver a oxigenar la protesta ante la situación que padece el pueblo venezolano.

—¿Siente que como artista hay una responsabilidad mayor al ser noticia pero por razones artísticas?

—La responsabilidad trasciende a la geografía misma. Una parte es ser consecuente con tu país, con tu familia, con las habilidades adquiridas, pero también está el aspecto humano, la parte que padece y sufre las inclemencias de una vida dura.Las grandes almas de todas las tradiciones han insistido en la necesidad de despertar a nuestra identidad espiritual. Asumir esa responsabilidad es estudiar y enterarnos de que no somos un saco de huesos, médula y sangre que nació con un nombre y un apellido en una familia particular, dentro de un pedazo de tierra, en un planeta que gira en el espacio. Esa no es nuestra identidad. Somos entidades vivas compuestas por el elemento de la conciencia. Despertar a esta noción nos permite expandir nuestro entendimiento a planos superiores de vida, donde Dios es entendido como una entidad viva que posee personalidad, cualidades, atributos, relaciones y gustos. Esa noción permite el contacto con una experiencia verdaderamente palpable, donde las cualidades más nobles como la compasión y la humildad no solo son complemento y referencia sabia, sino que pueden tener cabida en todo corazón humano.

—Hace varios meses compartió por redes la canción “Un abrazo en la distancia».

—“Un abrazo en la distancia” es una canción que compuse para los amigos de Venezuela TV con la idea de apoyar una iniciativa de recolección de bienes, insumos y medicina para enviarlos a Venezuela.

—¿Qué prepara musicalmente? ¿Hay futuros proyectos que podamos conocer pronto?

—Si bien estoy dedicado a presentar mi trabajo de música y humor El musiú, tengo una fuerte inquietud de formar una gran banda y salir a cantar 40 canciones en los escenarios de Venezuela, y también a encontrarme con la mayor cantidad de venezolanos posible en distintas partes del mundo.

Aunque este proyecto está en sus planes, el cantautor constantemente se sienta al piano a jugar con palabras y melodías que va registrando en una grabadora. En su momento les da forma y terminan como canciones. Por los momentos, todo está en proceso. Tampoco se han definidos nombres para la agrupación que se presentará con él, pero el objetivo es que la integren músicos que han acompañado al artista durante muchos años en su carrera.

 —¿Asistirá a la ceremonia de premiación?

—Sí, claro.

 —¿Cuándo volverá a presentarse en Venezuela?

—Apenas sepa, lo comparto.

Otros premios especiales

Ilan Chester, nacido en Israel en 1952, ganó en el año 2010 el Latin Grammy que otorga la Academia Latina de la Grabación al Mejor Álbum de Música Folklórica por Tesoros de la música venezolana.

Ahora, en 2017, recibirá el Premio a la Excelencia Musical del Consejo Directivo junto con Lucecita Benítez, João Bosco, Víctor Heredia, Guadalupe Pineda, Cuco Valoy y el dúo Los Del Río, integrado por Antonio Romero Monge y Rafael Ruiz Perdigones.

El mismo reconocimiento ha recaído en manos de otros artistas venezolanos. En 2013 lo obtuvo Oscar D’León y el año pasado fue para Ricardo Montaner.

La academia también tiene otros galardones especiales como el Premio del Consejo Directivo concedido a todos aquellos que han realizado importantes contribuciones, exceptuando interpretaciones, en el campo de la grabación. En este apartado, los venezolanos que han sido premiados son Simón Díaz (2008), José Antonio Abreu (2009), Juan Vicente Torrealba (2014) y Chelique Sarabia (2015).


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