La 15º edición del Festival del Cine Venezolano finalizó. Durante cinco días los periodistas Juan Antonio González y Alexandra Cariani, el productor Pedro Mezquita y los cineastas Geyka Urdaneta y Luis Rodríguez se dedicaron a analizar y evaluar trece largometrajes venezolanos que se hicieron en los últimos tres años. Seleccionaron como mejor película la producción dirigida por Rafael Marziano, Historias pequeñas (2019)

“Por el estilo personal con el que retrata, desde la ironía, la conducta del venezolano frente a los acontecimientos políticos recientes en nuestro país”, indicó el jurado en el fallo y con respecto al porqué de la escogencia.

La película narra en una hora y media cinco realidades distintas: la de un profesor desvergonzado, un militar corrupto, un mendigo y un adicto, una chica y su novio que se siente frustrado con su vida, y la de un empleado que no quiere ser despedido. Todas ellas en el contexto sociopolítico de abril de 2002. Lino Ocando fue reconocido por el sonido de la película.

Yo, imposible (2018) acumuló seis galardones: le otorgó a Patricia Ortega el premio a la mejor dirección; mejor guion, que comparte con Emmanuel Chávez; mejor actriz a Lucía Bedoya, por su interpretación de Ariel; mejor actriz de reparto a María Elena Duque, por el personaje de Dolores, madre de Ariel; música, a Álvaro Morales, y casting, a Luis Castillo y a Carolina Riveros.

Esta obra trae a la palestra un tema poco conocido: la intersexualidad. A través del personaje de Ariel, se explora esta condición que se tiene desde el nacimiento y cómo la sociedad puede afectar el desenvolvimiento de estas personas.

Jazmines en Lídice (2017), dirigida por Rubén Sierra, y adaptación de la obra teatral de Karin Valecillos, fue reconocida como mejor ópera prima. Narra una historia marcada por el duelo por un ser querido, víctima de la violencia en la ciudad más peligrosa del mundo, así como por la impunidad reinante. Se inspiró en los testimonios de 54 madres que pertenecieron al Proyecto Insideout de la Fundación Esperanza Venezuela. Además, recibió un reconocimiento por la edición/montaje que hicieron Paloma López Carrillo, Maricarmen Merino y Gustavo Rondón, y la ejecución de cámara de Michell Rivas.

La noche de las dos lunas (2018) también obtuvo tres galardones: mejor actor a Luis Gerónimo Abreu por su interpretación de Alonso; mejor dirección de fotografía a Alexandra Henao, y mejor dirección de arte a Matías Tikas.

El jurado concedió una mención especial a Voy por ti (2019). Escrita y dirigida por Carmen La Roche, se sumerge en el mundo estudiantil para explorar el bullying y el sexting. Santiago Osuna fue galardonado como mejor actor de reparto por su interpretación de Yorman.

La realización de la decimoquinta edición del festival en Caracas se debió a la crítica situación que se vive actualmente en el estado Mérida, lugar de tradición del evento que reconoce y enaltece la filmografía nacional. En la Sala Plus 2 del Trasnocho Cultural, que tiene 108 butacas, se proyectaron las trece películas en competencia, y tres adicionales. Este año no se concedieron el Premio del Público ni el Premio de la Prensa. Tampoco se reconoció el trabajo en las categorías de vestuario y maquillaje, por decisión del jurado.


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