La célebre actriz italiana Gina Lollobrigida, fallecida el pasado 16 de enero con 95 años de edad, dejó la mitad de su herencia al joven asistente con el que pasó los últimos años de su vida, Andrea Piazzolla, acusado por su familia de expoliarla.
«No recibiré ni un solo céntimo porque quiero que mi parte esté a disposición de sus verdaderos deseos. La destinaré al fondo» que Lollobrigida instituyó para recordar su vida artística, confirmó Piazzolla en el programa La vita in diretta del canal público RAI.
El testamento de la leyenda del cine italiano se abrió este martes en una notaría de Roma y una mitad de su patrimonio fue para Piazzolla, de 35 años, y la otra a su hijo Andrea Milko Skofic, fruto de su matrimonio con el médico esloveno Milko Skofic.
Entre su patrimonio consta una villa en la exclusiva Vía Appia de la capital italiana, donde residía, así como joyas, obras de arte y una colección de cien ánforas etruscas que donó al Estado italiano, según avanzan los medios locales.
Sin embargo el reparto de la herencia volvió a enfrentar a la familia de Gina Lollobrigida, su hijo y su nieto, Dimitri, así como su exmarido, el empresario español Javier Rigau, con el joven asistente.
Su ahijado público
Los familiares le denunciaron ante el Tribunal de Roma por «aislar» a la actriz. Lo acusaron de aprovecharse en los últimos tiempos de, según ellos, su supuestamente precario estado mental. Lo acusan además de dilapidar su fortuna, creada tras su dilatada trayectoria artística.
Tal es así que lograron que un juez designara un tutor para velar por su patrimonio a pesar de la férrea oposición de la diva. La actriz siempre aseguró ser plenamente consciente de todo y defendía a su asistente, al que consideraba públicamente como un «ahijado».
Piazzolla vivía con ella desde que entrara a su servicio en 2015 y la ayudaba en su día a día incluso satisfaciendo sus deseos. En la Navidad de 2018 llenó su jardín de nieve artificial e hizo desfilar a Papá Noel para llevarle sus regalos.
El testamento se redactó el 5 de enero de 2017 ante dos testigos y también incluye una sociedad con sus obras de arte. Estas serán también propiedad de Andrea Piazzolla y del empresario Horacio Pagani, con la tarea de «dar a conocer» su actividad artística.
Rigau, presente en el funeral con el hijo y nieto de Lollobrigida, no mantenía ya ningún vínculo legal con la actriz desde 2019. Ese año el Tribunal de la Sacra Rota del Vaticano declarara nulo el matrimonio «por poderes» que los unió en 2010.
Piazzolla aseguró que de ahora en adelante su objetivo será «defender» la memoria de la actriz. Arremetió contra su familia, expresando sus sospechas de que no sintieron pena tras su muerte.
«No se preocuparon por las necesidades reales de una mujer de esa edad. Decían que yo le daba de comer desperdicios pero nunca se presentaron en casa con un paquete de espaguetis», aseguró.
Asimismo criticó a Rigau, sosteniendo que su matrimonio con Gina Lollobrigida «es nulo», y afirmó que no quería dejar nada de herencia a su hijo.
«Dado que la voluntad de Gina era muy clara, es decir, deseaba no dejarle nada al hijo, le pido que respete la voluntad de su madre y meta en el fondo su mitad», desafío desde el canal público.